Si traducimos el fracaso escolar en cifras, podemos comprobar como la situación en nuestro país es alarmante, ya que uno de cada cuatro niños fracasa en sus estudios. Según el Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE), un tercio de los alumnos que cursan la ESO, obtiene calificaciones negativas. El 32% repiten curso y un 35% no terminan 2º de la ESO, siendo las materias en las que el alumno experimenta un mayor fracaso Lengua y Matemáticas. Por su parte, autores como Lozano (2003) y Ramo (2000), consideran que un 25% del alumnado fracasa en sus estudios o no loga una titulación al término de la ESO. En relación a las causas del fracaso escolar, las distintas investigaciones realizadas al respecto, atribuyen el 29% de los fracasos a trastornos emocionales y de aprendizaje y un 2% a factores intelectuales.
Realizando un recorrido por las investigaciones desarrolladas para identificar los factores o causas que generan el fracaso escolar en la ESO, encontramos cuatro factores comunes que pueden llegar a desencadenarlo:
- El sistema educativo.
- Los centros escolares.
- El profesorado.
- La familia.
- Las distintas disposiciones legales en materia de educación que guían las acciones educativas.
- Las bases epistemológicas que justifican ese sistema y que dan coherencia al quehacer pedagógico diario.
- El diseño curricular establecido para cada una de las etapas educativas.
" Los principales factores responsables de la eficacia de las escuelas son : el ambiente favorable de aprendizaje, la existencia de un proyecto compartido, la organización eficiente de la enseñanza en el aula, la participación de los padres de los alumnos, el seguimiento del progreso de los alumnos y la evaluación de la escuela"
Por su parte, el profesorado puede contribuir al fracaso escolar de sus alumnos si:
- Carece de una adecuada formación pedagógica.
- No posee conocimientos para afrontar las dificultades de aprendizaje que éstos pueden presentar.
- Se muestra reticente a adaptar el proceso de enseñanza-aprendizaje a las necesidades de cada sujeto.
- Tienden a atribuir el fracaso escolar a la falta de esfuerzo del alumnado para afrontar sus estudios.
- Atribuye exclusivamente la falta de implicación de las familias en el proceso educativo de sus hijos al fracaso escolar.
Con el fin de eliminar todos los factores mencionados anteriormente y evitar el fracaso escolar o abandono de los estudios, por parte del alumnado que cursa la ESO, será necesario que desde los Institutos de Educación Secundaria, con la colaboración de las familias, se desarrollen determinadas acciones que garanticen el éxito académico de los adolescentes.
Actuación desde los IES para la prevención e intervención ante el fracaso escolar.
La intervención ante el fracaso escolar del alumnado es una tarea que debe implicar a los distintos miembros de la comunidad educativa: el tutor, el equipo docente, el orientador y las familias, serán los principales agentes en dicho proceso.
Finalmente, mencionaremos algunas de las acciones que deben llevar a cabo los distintos agentes educativos para dar respuesta a este problema:
• El tutor y el resto de miembros que forman el equipo educativo del alumno, deberán detectar este problema recabando información que puede resultar significativa para identificar los motivos que lo desencadenan. En dicha tarea, la colaboración de las familias va a ser fundamental, proporcionando éstas a los tutores y/o al orientador, a través de una entrevista en la tutoría, información sobre sí mismas o sobre sus hijos: problemas familiares, nivel socioeconómico, nivel de estudios, clima de convivencia, nivel de desarrollo físico y psico-afectivo de sus hijos, conductas inadecuadas, amistades, falta de motivación,etc.
• El tutor deberá comunicar al orientador, en la reunión de coordinación semanal, qué alumnos del grupo están obteniendo resultados negativos en sus aprendizajes con el fin de adoptar las medidas que se estimen necesarias para la mejora de estos resultados y la realización de un seguimiento con el fin de conocer si éstas están siendo eficaces. Entre dichas medidas, en función del tipo de dificultades de aprendizaje que presente el alumno, citaremos: los programas de refuerzo educativo, los programas de adaptación curricular, los programas de diversificación curricular, etc
• El tutor bajo el asesoramiento del orientador, o el orientador en el caso de que éste lo estime oportuno, podrá desarrollar en las sesiones de tutoría lectiva programas que permitan al alumnado la adquisición de hábitos estudio y técnicas para afrontar su proceso de aprendizaje de forma exitosa.
• El orientador, en la tutoría individualizada con las familias, les informará sobre los hábitos de estudio que deberán seguir sus hijos en casa.
• Igualmente, el orientador en tutoría individualizada prestará apoyo, orientará y realizará un seguimiento, del alumnado que esté obteniendo calificaciones negativas en las distintas materias.
• Creación de una escuela de padres, que tenga como finalidad formar a los progenitores sobre los posibles factores que pueden generar situaciones de fracaso escolar y cómo desde la familia se puede colaborar para evitar que surjan.
• Organización de un plan de formación del profesorado que permita adquirir a los docentes los conocimientos necesarios para hacer frente al fracaso escolar.
• Necesidad de implicar a las familias en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos a través de su participación en las distintas actividades extraescolares que se desarrollen en el centro, así como, en la realización de un seguimiento de las tareas académicas que los escolares deben desarrollar en casa.
Bibliografía:
Lozano, A. (2003). Factores personales, familiares y académicos que afectan al fracaso escolar en la Educación Secundaria. Revista Electrónica de Investigación Psicoeducativa y Psiopedagógica.Pp( 43-66).
Marchesi, A, Martínez, R. y Martín, E. (2004). Estudio longitudinal sobre la influencia del nivel sociocultural en el aprendizaje de los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria. Revista Infancia y Aprendizaje, nº 27, Pp (307-323).
Ramo, Z. (2000). Éxito y fracaso escolar. Culpables y víctimas. Barcelona: Cisspraxis.
Tomasis, A. (1996).El fracaso escolar. Barcelona: Biblaria