En el monográfico 221 sobre prevención del fracaso escolar puedes profundizar en los factores que intervienen en el fracaso y éxito escolar, así como en las propuestas y acciones que pueden contribuir a mejorar esta situación.
Las cifras del fracaso escolar
En el monográfico se pueden encontrar excelentes definiciones de fracaso escolar, por eso en este artículo no nos centraremos en conceptualizar el tema sino en aportar datos concretos:
El índice de fracaso escolar en España dobla la media de la Unión Europea. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y Eurostat, el 31,2% de los estudiantes españoles no termina la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), mientras que la media de la Unión Europea se sitúa en el 14,4%.
El fracaso escolar no se distribuye de forma homogénea en la sociedad española. El origen social, el género, la etnia, la nacionalidad y la situación familiar son aspectos determinantes en los procesos de abandono prematuro de los estudios. Así, se constata que es mayor el fracaso ente los hombres (34,7%) que entre las mujeres (24,7%).
En cuanto a las comunidades autónomas, el porcentaje de abandono prematuro más alto lo tienen las Islas Baleares (40,3%), seguidas de Andalucía (37,5%), Murcia (37,3%) y Ceuta y Melilla (36%). En cambio, el País Vasco (16%), Navarra (19,8%), Asturias (21,1%) y Cantabria (23,9%) son las comunidades que han visto reducido su fracaso escolar en secundaria durante estos años.
Pero, ¿qué provoca que un estudiante no obtenga el título enseñanza obligatoria? ¿Qué motiva a los jóvenes a dejar los estudios? Pere Marqués(1) clasifica las causas del fracaso escolar en tres categorías:
- Factores ajenos a la escuela y el estudiante: en este grupo se incluye la familia; la administración educativa y el entorno sociocultural
- Factores del propio estudiante: Se refiere a los déficits educativos/formativos (relacionados con las técnicas de estudio o la motivación); trastornos neurológicos cognitivos (TDAH, dislexia…); trastornos neurológicos conductuales o de personalidad (dificultad de socialización…) y problemas físicos (salud, deficiencias…).
- Factores en la escuela: en este grupo se incluyen las ratios elevadas por profesor; la mala organización; currículum inadecuado; poca implicación del profesorado; métodos didácticos y evaluación inadecuados…
Como ya hemos dicho, el fracaso y abandono escolar son algunas de las principales preocupaciones de la sociedad, por eso, encontrar la forma de reducirlos es una prioridad educativa.
Viendo los factores que pueden causarlo, resulta evidente que las medidas que se apliquen no sólo deben centrarse en el ámbito del centro educativo, son necesarios cambios en la administración pública, desde las familias, por parte de los centros y el profesorado y por parte del alumnado. A menudo se cae en el error de adjudicar el problema del fracaso educativo al alumnado, obviando la responsabilidad de todos los agentes e instituciones que forman parte de su entorno.
Muchos de los expertos consultados son conscientes de esta pluridisciplinariedad y ofrecen posibles soluciones que aplican a su día a día, adaptadas a la educación primaria, a la educación secundaria o bien buscando herramientas para el éxito escolar mediante la aplicación de las TIC en el aula.
Juan Antonio Planas, en su artículo "Propuestas para el éxito escolar"(2), muestra algunas pautas que se deben tener en cuenta para lograr una mejora en los índices de fracaso escolar:
- Atención a la diversidad: Debe ser más ambiciosa, con metodologías más innovadoras, teniendo en cuenta al alumnado con altas capacidades y sin recaer exclusivamente en el profesorado.
- Flexibilidad: es necesaria para hacer frente a la complejidad actual de las escuelas y a la heterogeneidad de alumnado. El centro educativo debe fomentar la participación, reducir las ratios y evitar la masificación.
- Prevención: propone anticiparse a los problemas, tanto pedagógicos como de convivencia. Para lograrlo es necesaria una atención especializada temprana (mejor cuanto en Educación Infantil que en Primaria) y favorecer la función tutorial.
- Metodología didáctica: el sistema educativo sigue reproduciendo formas de enseñanza que no siempre funcionan, sin adaptarlas a las nuevas realidades y necesidades. Planas propone profundizar en metodologías que están dando buenos frutos como el aprendizaje cooperativo y colaborativo, la mediación con los propios alumnos… En esta línea Pere Marqués realiza una serie de investigaciones para constatar la importancia de la evaluación y el uso de las TIC en el éxito académico.
- Formación del profesorado: es necesario adaptar la formación inicial y permanente de los docentes a las nuevas necesidades y asesorarlos sobre problemáticas que antes se desconocían: alumnos disruptivos, desmotivación, déficit de atención, patologías…
- Apoyo docente: el profesorado debe contar con profesionales de apoyo: orientadores, trabajadores sociales, profesionales de la salud…
- Implicación del entorno: las familias, el alumnado y la sociedad también deben implicarse para lograr el éxito escolar.
Así pues, la prevención del fracaso escolar es responsabilidad de todos los agentes implicados en la educación. Para lograr reducir estos elevados porcentajes son necesarias acciones a todos los niveles educativos, que tengan en cuenta los factores que causan el abandono de los estudios y una mayor inversión.
Notas al pie:
1.- Pere Marqués. Grupo DIM-UAB. Artículo: Nuevas técnicas para reducir el fracaso escolar. En dim.pangea.org/libro1/menosfracasoescolar_p18.pdf
2.- Juan Antonio Planas. Presidente de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España. Artículo: Propuestas para el éxito escolar en Asociación psicopedagógica de Ceuta.
http://psicopedagogiaceuta.blogspot.com/2010/07/propuestas-para-el-exito-escolar.html