Cualquiera que sea la dimensión por la cual consideramos la práctica educativa, su proceso implica la esperanza. Los educadores sin esperanza contradicen su práctica. Los educadores y educadoras deberán analizar siempre las ideas venidas de la realidad social
Idas y venidas que permiten un mayor entendimiento de la esperanza. (Paulo Freire)
Idas y venidas que permiten un mayor entendimiento de la esperanza. (Paulo Freire)
Introducción
Plantearnos la formación, tanto continua como inicial, del profesorado en este momento nos sumerge inevitablemente en una constelación de incertidumbre labrada de avances y retrocesos del ser, de la sociedad, del universo.
Una sociedad global, del conocimiento, con desafíos inciertos
Ante la perspectiva de la mundialización, afrontada desde intereses alejados de los principios básicos de una vida digna para todos y por el contra basada y cercana a intereses que separan cada vez mas el mundo entre Norte-Sur; Pobreza-Riqueza. Ante tal perspectiva inevitablemente aparecen fenómenos que nos afectan a todos, desconocidos.
E. Morín, en los sietes saberes de la educación dice: "la mundialización es una realidad unificadora pero hay que agregar inmediatamente que también es conflictiva en su esencia". (Morin, 1999).
Por una parte la denominación de sociedad del conocimiento ha sido y esta siendo considerada de forma evolutiva. En los primeros años en que se utiliza este término (sociedad del conocimiento) puede pensarse que hacia referencia a la aplicación de tecnologías en la sociedad. Hoy (profundizando en el concepto y de acuerdo a la evolución social) pensar en la sociedad del conocimiento representa una referencia a la sociedad y su estructura y a la vez la oportunidad de la sociedad para el acceso a la información, al conocimiento, puesto que, la aplicación del mismo en la resolución de los problemas y situaciones, la respuesta en si, es lo que avala la validez o no del mismo.
De otra parte los efectos del sistema económico imperante (crisis) nos sitúan paradójicamente ante la necesidad de una visión de colaboración. La perspectiva de Lovelock (Hipótesis Gaia) acerca de la supervivencia en la naturaleza nos conduce a la idea de colaboración. Tal reflexión científica nos pone en la pista de los desafíos que la sociedad, la educación y consecuentemente los enseñantes hemos de incorporar en los currículum.
¿Se trata, nos preguntamos, de más información, más amplia? O por el contrario los desafíos se encaminan hacia la búsqueda holística del ser que le permita actuar, de acuerdo con sus conocimientos, en la resolución de los problemas planteados en su medio.
Diferentes teorías del campo de la psicología, pedagogía, sociología afirman que información no es conocimiento sin la conciencia de.
Con tal razonamiento, inmersos en la sociedad de la información, que bombardea y atribula, se atribuye aún en algunos medios poca importancia a procesos básicos y esenciases que permiten la conciencia de en cada persona.
¿Habríamos de plantearnos pues que el camino hacia el proceso de toma de conciencia se llega por medio de aprendizajes que huyendo de parcialidades considere al ser humano en todo su conjunto, lejos de departamentos estancos (de materias o módulos) se desarrollen el currículum que partiendo de las potencialidades de cada persona permita que ésta se ubique y crezca desde y con su singularidad, tal y como es y con ella tenga la posibilidad de formar parte activa en la sociedad que habita, en su contexto?.
Ante tales dilema y previo a concretar contenidos y aprendizajes esperados para nuestra práctica docente se divisa interesante realizar algunas reflexiones en torno a la idea de Khohn cuando plantea sobre la sociedad del conocimiento si estamos ante un avance social o ante una nueva segregación basada en el acceso a la información, a los medios y consiguientemente al conocimiento.
1. La escuela, como institución social, participa de la estructura de la sociedad en la que se incardina y por tanto de sus valores.
2. La educación, considerada como justicia social debe erigirse en motor de cambio y en impulsora de valores hacia la consecución de oportunidades para todos con el fin de lograr una sociedad para todos.
3. La educación desde esta óptica resulta configurarse como una acción colaborativa en la que los docentes junto al resto de los agentes sociales observan y trabajan de acuerdo a las necesidades detectadas. No se trata de acciones en solitario sino de implicar a la comunidad educativa (docentes, familias, alumnado) y cada cual responde de acuerdo a su responsabilidad.
El desafío de la incertidumbre, del cambio permanente
Al principio citamos una frase de Freire en la que nos habla de la esperanza.
Entendemos que el gran desafío al que nos enfrentamos los docentes requiere junto al conocimiento un aprendizaje simple y complejo a la vez.
Simple como la esperanza, como la sonrisa de un niño, como la ética del cuidado que utiliza una madre que conoce y atiende las necesidades.
Complejo que permita enfrentar los problemas desde la perspectiva de la ciencia para resolver, (sistemática y científicamente) ofrecer respuestas, avanzar sobre la experiencia y buscar nuevas perspectivas a la resolución de los problemas.
Conclusiones:
1. Abordar la formación docente hoy implica una visión holística del ser y del universo que permita "pensar desde lo universal y actuar en lo concreto".
2. La incertidumbre de nuestro medio exige respuestas rápidas, certeras y repensables. "Nuevos problemas, nuevas confianzas" (Foray, D. 2002).
3. Los desafíos de formación docente vienen a ser desafíos de la sociedad, luego, hay que enmarcarlos en la comunidad. "El crecimiento de la economía del conocimiento en las sociedades del conocimiento depende de la proliferación de las comunidades intensivas en conocimiento. (Foray, D. 2002)
Referencias bibliográficas:
David, P. Y Foray D. (2002). Una Introducción a la economía y a la sociedad del saber. Revista internacional de ciencias sociales, nº 171. Marzo 2002.
Cumbre Mundial Sobre La Sociedad De La Información. (2003, 2005). Declaración de Principios. Construir la Sociedad de la Información: un desafío global para el nuevo milenio. Ginebra, Túnez. Documento.