Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Motivar y preparar para una mejor formación continua

Artículo de opinión


  • Deja tu comentario
  • Valora


Patricia Rodríguez. Ejecutivo de Marketing y Comunicación de Grupo FORMAR-SE; Patricia Benita. Responsable de Formación de Grupo FORMAR-SE
Con la llegada de las vacaciones, muchos son los trabajadores que aprovechan su tiempo libre para aumentar su formación y capacitación laboral. En este sentido, encontramos a docentes que destinan parte de su periodo vacacional a actualizarse y completar aquello que no aprendieron durante su carrera y que, frecuentemente, se refiere al aspecto pedagógico de su trabajo.

Centros especializados, universidades y otras instituciones ofrecen un amplio catálogo de cursos en esta dirección, que llaman la atención de docentes, en activo o no, con, en la mayoría de los casos, una consecuente desilusión al no encontrar en ellos el componente práctico demandado.

En muchas ocasiones, estos cursos están impartidos por docentes especializados en el mundo académico que alternan su trabajo con la formación para trabajadores, a pesar de no estar en contacto con la realidad empresarial, ya que sus experiencias llevan años reducidas al ámbito de la enseñanza.

En otras, nos encontramos con docentes que acuden a los cursos para cumplir con el cupo requerido para hacer méritos y no ponen interés a la materia que se les está ofreciendo, quitando la plaza a profesores que realmente muestran interés por completar su formación.

La etapa de cambios económicos y sociales que estamos viviendo, arrastra a muchos trabajadores inactivos a mejorar su formación o, incluso, a probar suerte en trabajos ajenos a su carrera con la realización de varios cursos.

Algunos de ellos apenas tienen formación académica y otros es la primera vez que ven la materia por la que están apostando para cambiar su vida.

Hoy en día, la formación se ha convertido en una actividad generalizada. Ya no es algo que corresponde a una etapa de la vida, sino que necesitamos un entrenamiento profesional constante. Cada vez es más patente su necesidad, no sólo como elemento de progreso social y económico, sino como medio de actualización y adaptación de los individuos a la transformación de su entorno.

Como consecuencia, los trabajadores no encuentran la motivación que esperaban en el curso al que asisten y esta situación en un docente, formador de futuros trabajadores, es especialmente peligrosa, ya que, si él no encuentra motivación para seguir formándose, será difícil que motive a sus alumnos a que, cuando terminen sus estudios o carrera, sigan aumentando su formación.

Que la formación que reciban los trabajadores responda a sus necesidades es responsabilidad de las empresas que se dedican a gestionarla, realizando una adecuada selección de su cuadro docente y actualizando los contenidos del curso sin olvidar el aspecto práctico.

No vale una conferencia a cargo de expertos o cursos con extensos y complicados manuales. La clave para una formación continua de éxito es la práctica e incluir en su material ejercicios similares a situaciones reales, al ser posible con un docente que pueda sentirse identificado con los trabajadores a los que está formando.

Acceder a la formación es cada vez más fácil, gracias a los recursos que diversos agentes sociales ponen al servicio de los trabajadores, en activo o no, a cargo de fondos públicos.

Pero es importante que ésta siga las premisas básicas que deben seguir todos los sistemas de formación, es decir, una fuerte capacidad de aprendizaje sobre la que basar la innovación y la capacidad de adaptación rápida a los cambios y una constante actualización de contenidos.

El objetivo es formar a trabajadores competentes, lo que se logra incorporando la experiencia en el proceso formativo, clave para obtener la competencia deseada.

Deja tu comentario