Actualmente mucha. Los cambios en nuestro entorno profesional son continuos, nos encontramos ante una realidad cambiante que precisa de una respuesta por parte del docente que sea ágil y útil.
La importancia de la formación continua tiene tres aspectos:
En un primer aspecto para dar respuesta a las necesidades que día a día van apareciendo en el aula. Unas necesidades que emergen de una sociedad compleja, diversa y cada vez más desorientada. La realidad que nos encontramos a diario en las aulas precisa de nuevas estrategias, tanto metodológicas como relacionales, para poder atender a toda la diversidad que hay en ellas. La formación continua aporta conceptos, estrategias y a veces cambios de actitud que ayudan a adquirir nuevas formas de trabajar.
En un segundo aspecto, para la sostenibilidad personal a nivel profesional. La incertidumbre, la sensación de falta de control del entorno y el aislamiento profesional son algunas de las causas del burn-out, lo que perjudica la sostenibilidad profesional. La carrera profesional es larga, y es importante que el desgaste que se produce sea el menor posible para poder llegar al final de la carrera profesional con motivación y resistencia. Un elemento clave para este fin es la actitud personal, la voluntad y motivación de querer ser profesor, sin ellas es muy difícil mantener una sostenibilidad a largo plazo. Pero actualmente ya no es suficiente. Cada vez se ve mas claro que para mantener dicha sostenibilidad hace falta tener diferentes estrategias personales, y la formación continua puede ayudar a adquirirlas.
Y en tercer lugar, por que es la base de la investigación y la innovación en educación. La formación continua, la investigación y la innovación no se pueden separar de la investigación-acción, siendo esta un pilar esencial, tanto para la mejora de la docencia como para la mejora de la sostenibilidad.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que debe hacer frente la formación permanente del profesorado?
Actualmente la formación continua esta al alcance de todo el profesorado, son múltiples las actividades que se hacen en los centros, en las escuelas de verano, en las Universidades, etc.
Hay diferentes desafíos, como por ejemplo, la formación que se ofrece, ¿está dando respuesta a las necesidades del colectivo docente? ¿Se sabe que aprendizajes ha realizado el docente con esa formación? ¿Y lo que ha aprendido, lo está aplicando en el aula? Y lo qué es más importante, aquello que ha aprendido y que está aplicando en el aula ¿Qué efecto tiene en el alumnado?
Uno de los aspectos que hay que mejorar es la detección de necesidades, ya sean del propio centro, del equipo docente o individuales, aquellas necesidades que cada docente pueda tener.
La evaluación es otro de los desafíos que tiene la formación continua. La evaluación entendida como mecanismo de ayuda formativa, y como herramienta para tomar decisiones que nos orienten en la mejora de nuestro trabajo como formadores o de la formación en si que se está ofertando.
Actualmente, en la mayoría de formaciones, se suele llevar a término una evaluación de satisfacción, que aporta información muy importante, pero limitada para poder tomar decisiones. Se hace preciso avanzar en una evaluación de aprendizajes, saber que aprende el docente en esa formación, no para juzgar-lo, si no para saber si esa formación es útil o no. También hay que avanzar en la evaluación de transferencia. Saber si aquello que ha aprendido el docente lo lleva a término en el aula, o si por el contrario continúa trabajando igual que antes. Y en lo posible, aunque bastante más complicado en según que áreas, poder llegar a evaluar el impacto que tiene dicha formación en el alumnado.
¿Qué competencias considera que son fundamentales para los docentes? ¿Se trabajan en la formación continua?
Depende del colectivo que tenga delante, depende del proyecto de centro que se quiera desarrollar, depende del entorno donde este ubicado el centro, etc. Depende de diversos factores de la realidad donde se desarrolle la docencia, pero en general, creo que hay unas competencias que son fundamentales para todo docente en el desarrollo profesional actual. Aparte de las competencias especificas de cada área, para mí, son fundamentales las siguientes competencias en todo docente:
• Competencia comunicativa-relacional
• Competencia emocional
• Competencia en el trabajo en equipo
• Competencia en el liderazgo
• Competencia en el trabajo autónomo
• Competencia para adaptar-se a los cambios
• Competencia para saber entender y saber mover-se dentro del marco jurídico establecido
De cada una de ellas se desprenden actitudes, habilidades y conceptos específicos que se pueden adquirir en diversas formaciones, pero la competencia solo la puede desarrollar en su centro de trabajo.
Recientemente se ha celebrado en Barcelona Primer Curso de Verano sobre Comunicación Emocional. ¿Qué importancia tiene la comunicación emocional en el día a día de los docentes y orientadores?
Des de hace relativamente poco tiempo, se esta viendo la importancia real que tienen las emociones en la comunicación, y en las relaciones que se establecen. La mayoría de nuestras decisiones están motivadas por vivencias emocionales.
Una emoción es información. Una información muy valiosa, que me dice, de forma inmediata, como estoy yo, y como siento que están los demás y mi entorno. Será esta información la que determinará mis decisiones.
Cuando hablamos de comunicación emocional, esta se puede dar de forma intrapersonal e interpersonal.
Nuestra comunicación emocional intrapersonal es muy amplia, difícil de gestionar: el olfato, la visión, los sonidos, los recuerdos o los pensamientos, todos ellos con infinidad de matices y de interconexiones, despiertan en nosotros todo tipo de emociones en cada momento, emociones que hacen tomar una decisión u otra. De ahí la importancia de nuestra comunicación emocional.
La relación interpersonal, en definitiva es comunicación emocional. ¿Cuantas veces no sientes el rechazo o el afecto de una persona sin mediar palabra?
La comunicación emocional es la que da sentido a la comunicación cognitiva, la que le da credibilidad. Los actores, cuando han de representar su papel, lo primero que hacen, es encontrar las emociones que tienen que transmitir, luego le aplican el dialogo.
Pienso que en nuestro trabajo, un trabajo básicamente relacional, la comunicación emocional es esencial y se hace necesario el conocer su funcionamiento para mejorar nuestra tarea docente.
¿Cree que se le da suficiente importancia? ¿Qué aspectos de la comunicación deben potenciarse?
La comunicación es la principal herramienta de trabajo de los docentes, de ella se construyen las relaciones, se traspasan los conocimientos, y se gestionan los conflictos entre otras cosas. Y lo curioso es que tanto en la formación inicial del docente, como en la continua se trabaja muy poco. Se da por hecho que se tiene, y de "haber-la hay-la", pero ¿le sacamos todo el provecho? Yo creo que se tendría que dar más importancia a la comunicación en todos sus aspectos.
En muchos países, y en el nuestro ya se ha empezado, se crean grupos de expresión, grupos de personas que se reúnen para aprender a hablar en público y en pequeño grupo. Lo bueno de la competencia comunicativa es que se puede aprender siempre.
Pienso que un trabajo interesante es el iniciado en este curso de verano, el de la comunicación emocional. Es un ámbito poco explorado y con mucho potencial. Pero no se puede olvidar que somos todo uno, y que nuestra comunicación emocional esta relacionada con nuestras creencias, nuestros valores, nuestras actitudes, en definitiva, con nuestra identidad personal y profesional.
Durante el encuentro se han tratado temas como el coaching. ¿En qué consiste? ¿Cómo se aplica al mundo educativo?
El coaching es una forma de establecer una relación entre dos personas en la que una acompaña a la otra en un proceso de crecimiento personal o profesional. Se ha aplicado mayormente en empresa, pero cada vez se va instaurando más en diferentes ámbitos, como el deportivo, el crecimiento personal, o como es en nuestro caso, en el educativo.
El coaching deja que sea la propia persona la que descubra, a través de la comunicación que se establece, sus objetivos, sus capacidades y sus necesidades. En definitiva, es un proceso de responsabilización de sus propias decisiones.
Para el grupo de trabajo de Coaching Educativo del ICE de la UB, que hace 5 años que estamos trabajando en ello, es esencialmente una conversación, un dialogo, una relación, entre un coach (profesional que acompaña) y un coachee (persona que es acompañada y que quiere realizar cambios) en un contexto orientado a los cambios o a los resultados. Consiste en ayudar a las personas individualmente o en pequeño grupo, mediante la comunicación, a que sepan encontrar sus capacidades, que ya existen, pero que no saben que existen, y que las conviertan en capacidades.
Sus aplicaciones son diversas, nosotros hemos establecido 4 ámbitos de trabajo:
- Coaching para docentes. Acompañamiento a docentes para su mejora profesional. La necesidad de la sostenibilidad que hablábamos antes, propicia que el coaching encaje muy bien en la formación continua del profesorado. Llevamos ya experiencia en Jornadas residenciales y cursos que demuestran su utilidad.
- Coaching para alumnado. El aprendizaje cada día es más personalizado. La tutoria personalizada se ve como una herramienta necesaria, la diversidad, entendida en toda su amplitud, así lo impone. En este ámbito se ha desarrollado el proyecto "escolta’m" (escúchame), que se está llevando a la pràctica en 24 centros educativos, principalmente de primaria con muy buena aceptación. En este proyecto es el tutor el que realiza este trabajo de acompañamiento con el alumnado.
- Coaching para Directivos. Los directivos de las escuelas cada día tienen más responsabilidades, y situaciones más complejas que resolver, lo que propicia la necesidad de definir un liderazgo y un posicionamiento claro. Se han realizado cursos con directivos con unas evaluaciones muy positivas.
- Coaching para familias. Las familias son muy competentes educando, siempre lo han sido. Actualmente las familias están desorientadas, no tienen claro su posicionamiento. El coaching, a través de espacios familiares en grupo, o especificos de su familia, les ayuda a encontrar sus propias capacidades para educar.