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"Más que dar a conocer titulaciones con más demanda, podría ayudar a los estudiantes y futuros trabajadores, el proporcionarles herramientas y conocimientos para su entrada al mercado laboral: Cómo buscar trabajo, cómo preparar una entrevista, etc."

Entrevista

Principalmente las titulaciones universitarias más demandadas se centran en las áreas de las ingenierías, económicas, medicina y enfermería o las telecomunicaciones.

  • 10/06/2010

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Entrevista a Raúl Grijalba. Director General de Manpower
Teniendo en cuenta los datos que ustedes manejan, ¿cuáles son las titulaciones más demandadas por el mercado laboral?

Principalmente las titulaciones universitarias más demandadas se centran en las áreas de las ingenierías, económicas, medicina y enfermería o las telecomunicaciones.

¿Coinciden con las de difícil cobertura publicadas por en el catálogo del Servicio Público de Empleo Estatal?


No en todos los casos, pero sí en áreas como la medicina o las ingenierías, coinciden en ambas listas, tanto de titulaciones más demandadas por las empresas como en el catálogo de puestos de difícil cobertura.

¿Ha cambiado esta tendencia desde que empezó la crisis?

Si bien el tema de las titulaciones que se piden actualmente no ha cambiado sustancialmente, sí que han variado las competencias demandadas. Ahora cobran importancia habilidades y competencias comerciales en la mayoría de perfiles.

¿Existe formación que garantice encontrar un empleo, rápidamente, a los recién titulados?

Si bien no hay una formación que garantice encontrar empleo al finalizarla, sí que es verdad que la mayoría de titulaciones de Formación Profesional tienen más salida que muchas de las titulaciones universitarias. Aunque las titulaciones universitarias con idiomas también están muy valoradas actualmente.

¿O por el contrario es necesaria una formación complementaria (Máster) o experiencia para acceder a un puesto de trabajo?

La formación complementaria en cualquier tipo de titulación siempre suma y aporta valor añadido a la candidatura. Hay algunos puestos de trabajo que sí que requieren de un Máster o un Postgrado pero actualmente se valora mucho más el conocimiento de idiomas o el uso de alguna herramienta o programa específico.

¿Qué importancia tiene el aprendizaje de idiomas o las TIC en la empleabilidad de un candidato?


Tal como comentaba se valora cada vez más el conocimiento de idiomas. En nuestro país tenemos un déficit en este aspecto y es por ello que un candidato con idiomas tiene muchas más opciones. Por otra parte, actualmente las áreas relacionadas con exportación son en las que más están apostando las empresas, ya que existe una creciente necesidad de abrir mercado fuera de nuestro país donde hay economías que han empezado a mejorar o empezarán antes que la nuestra. De aquí la importancia de los idiomas.

Evidentemente las TIC se han convertido y se convertirán en una herramienta imprescindible en la mayoría de puestos de trabajo. También están surgiendo nuevas profesiones relacionadas con las TIC, tales como los Community Manager, especialistas en marketing online, responsables SEO o técnicos especialistas en redes sociales.

¿Cree que la orientación académica en los centros de secundaria debería dar a conocer las titulaciones con más demanda?

Podría ser una opción; pero más que dar a conocer titulaciones creo que podría ayudar más a estos estudiantes y futuros trabajadores, el proporcionarles herramientas y conocimientos para su entrada al mercado laboral. Cómo buscar trabajo, cómo preparar una entrevista, técnicas de marketing personal, cómo planificar su carrera profesional... son aspectos muy útiles y que en muchas ocasiones los jóvenes desconocen en el momento de acceder al mercado laboral.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada en julio de 2009, 808.500 jóvenes entre 16 y 24 años están sin trabajo. ¿Por qué cree que los jóvenes tienen tantas dificultades para encontrar un empleo?

Precisamente nuestra última edición del Índice Laboral Manpower incluye un estudio monográfico sobre la evolución del colectivo más joven (de 16 a 29 años) desde 1978 hasta la actualidad. Y de este análisis puede extraerse que los jóvenes siempre han sido el grupo más afectado en épocas de crisis, lo son en la actual y ya lo fueron durante las crisis energéticas o la de mediados de los 90.

Es difícil encontrar una única razón por la que los jóvenes incrementan sus dificultades de acceso al mercado laboral en estos periodos pero podría deberse a que en estas situaciones las empresas se centran mucho en los resultados, y a la hora de contratar buscan personas con formación pero también con experiencia en el puesto ya que esto reduce el tiempo de adaptación al mismo. Y es evidente que los más jóvenes son los que menos experiencia tienen.

¿Considera que los estudiantes universitarios están preparados para acceder al mercado laboral?

En líneas generales, nuestro país tiene un buen nivel universitario y nuestros universitarios salen bien preparados a nivel de conocimientos. Tal vez el aspecto más flojo es en el desarrollo de otras habilidades y competencias que también se requieren en el ámbito laboral se trabajan en menor medida.

¿Cree que la formación debería hacer énfasis en las competencias que mejoren la empleabilidad de los titulados (TIC, habilidades sociales, etc.)?

Tal como comentaba anteriormente estas competencias y habilidades pueden dar un plus a los estudiantes y se acercan más a las demandas de las empresas y a la empleabilidad y flexibilidad que, cada vez, más demandan.

¿Qué le recomendaría a un joven que acaba de titularse y se dispone a buscar su primer empleo?

Estos podrían ser algunas de las recomendaciones:

Principalmente, que se plantee la búsqueda de empleo como un empleo. Hay que analizar y estudiar todas las opciones, y hacer una planificación de del desarrollo de la carrera profesional.

Estar abierto a desempeñar trabajos que abarquen diferentes áreas de conocimiento de su carrera. Mucha gente se centra en un puesto de trabajo y donde hay mucha competencia por ocuparlo.

Priorizar el aprendizaje sobre el salario en los primeros trabajos. Muchos jóvenes en un primer empleo descartan trabajos sólo en función del salario que va a cobrar y muchas veces se olvidan de otros aspectos más formativos. Se valora mucho la experiencia, y una buena decisión en los primeros trabajos van a servir de plataforma de lanzamiento.

Continuar formándose. Es fuente de enriquecimiento constante y posibilita más opciones laborales.

Ser proactivo. Conocer las empresas del sector puede ayudar a marcarse un plan de formación personal y orientarse en el mundo laboral según las tendencias que están por venir.

Dejarse asesorar por los profesionales de los RRHH como Manpower. Para el desarrollo de una carrera laboral, tan importante es la formación como la planificación y estrategia de desarrollo de la carrera profesional.
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