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Necesidades educativas especiales y educación postobligatoria
Artículo de opinión
En general, las intervenciones a las necesidades educativas especiales suelen ir orientadas a primaria y ESO.
Las necesidades educativas especiales aparecen cuando un alumno presenta un ritmo de aprendizaje distinto al de sus compañeros y los recursos disponibles en su escuela son insuficientes para apoyarlo en la adquisición de los contenidos establecidos en los planes y programas de estudio; por tanto requiere mayores o diferentes recursos, ya sean humanos, materiales, curriculares o arquitectónicos.
En el monográfico 206 sobre Necesidades Educativas Especiales hemos recopilado las experiencias del profesorado en relación a este tema centrándonos en la siguiente pregunta: ¿de qué forma se atienden las necesidades educativas especiales en la secundaria obligatoria y postobligatoria (especialmente, bachillerato y formación profesionalizadora)?
¿Qué son las necesidades educativas especiales?
Alumno/a con necesidades educativas especiales es aquel que "requiere durante su escolarización o parte de ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales, de sobredotación intelectual, de trastornos graves de conducta o por hallarse en situación desfavorecida como consecuencia de factores sociales, económicos, culturales, de salud y otras semejantes." (Art. 1, Decreto 217/2000, B.O.A. 27 de Diciembre de 2000)
La LOE en el artículo 74 establece que "la escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y permanencia en el sistema educativo pudiendo introducirse medidas de flexibilización en las distintas etapas educativas cuando se considere necesario.
La escolarización de este alumnado en unidades o centros de educación especial, que podrá extenderse hasta los veintiún años, sólo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención de los centros ordinarios".
Así pues, el término necesidades educativas especiales tiene una vocación normalizadora y no discriminatoria y pone el acento en los recursos que se utilizan para dar respuesta a estas necesidades. En un contexto de la escuela o instituto ordinarios, los expertos reconocen la importancia de la preparación del profesorado, las adaptaciones curriculares, el trabajo en equipo, etc., pero también es crucial la adecuación de las infraestructuras, los recursos materiales y el apoyo institucional cuando se quiere dar una respuesta adecuada.
Necesidades educativas especiales en la enseñanza postobligatoria
Según la LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), con la finalidad de facilitar la integración social y laboral del alumnado con necesidades educativas especiales que no pueda conseguir los objetivos de la educación obligatoria, las Administraciones públicas fomentarán ofertas formativas adaptadas a sus necesidades específicas. Además, las Administraciones educativas establecerán una reserva de plazas en las enseñanzas de formación profesional para el alumnado con discapacidad.
En general, las intervenciones a las necesidades educativas especiales suelen ir orientadas a primaria y ESO. En la enseñanza postobligatoria nos encontramos con que ciertas organizaciones apoyan discapacidades concretas, como las auditivas o visuales y en algunos centros se posibilita la accesibilidad a los espacios para los jóvenes con discapacidad motora. Aún así, se plantean una serie de necesidades no cubiertas.
Tal y como dice Mª del Carmen Rodríguez Zafra en su artículo, a medida que ascendemos en el sistema educativo y accedemos a una etapa educativa superior, las medidas de atención a la diversidad se van reduciendo o se van dirigiendo a un colectivo más restringido, como por ejemplo, las adaptaciones curriculares en Bachillerato y Ciclos Formativos.
En este sentido, los expertos señalan que el departamento de orientación debe tener un papel relevante a la hora de conocer las necesidades educativas específicas del alumnado, coordinar las intervenciones necesarias, conocer el marco legal existente, coordinar el profesorado implicado y sobre todo, proponer nuevas líneas de intervención cuando sea necesario.
La educación inclusiva
En el contexto de la atención a las necesidades educativas especiales nos encontramos con la educación inclusiva, que tiene como propósito prestar una atención educativa que favorezca el máximo desarrollo posible de todo el alumnado y la cohesión de todos los miembros de la comunidad. Se trata de un enfoque educativo que valora la diversidad como elemento enriquecedor del proceso de enseñanza aprendizaje e implica que todos los alumnos aprendan juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales.
Tal y como establece la ley, se entiende que los centros de infantil, primaria y secundaria obligatoria llevan a la práctica la educación inclusiva, siempre y cuando el centro disponga de los recursos personales, técnicos y materiales necesarios para atender el alumnado independientemente de su realidad. Además, se entiende que esta escolarización debe lograr que se adquieran el máximo de competencias básicas.
El problema al que se enfrentan muchos profesionales hoy en día no es el concepto de la educación inclusiva, que resulta positivo de entrada, sino las dificultades para llevarla a cabo de forma adecuada, como por ejemplo la falta de recursos materiales, humanos y económicos.
Los expertos reconocen que para realizar la educación inclusiva se necesitan ciertos requisitos: en primer lugar, una formación para todos los profesionales que interactúan con el alumnado; recursos materiales adecuados según la evolución madurativa del alumnado; apoyo de los profesionales y las escuelas de Educación Especial; eliminar las barreras arquitectónicas, etc.
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