A menudo las personas con responsabilidades directivas en los colegios (directores generales, directores de etapa, jefes de departamento, jefes de estudio, gerentes…) han de alcanzar nuevos retos y hacer cosas para las cuales aun no están capacitados o se encuentran en situaciones que son vividas como muy exigentes, al mismo tiempo que son muy personales y difíciles de transmitir a los demásLos directivos requieren unas competencias profesionales diferentes de las que requieren como maestros y estas competencias, en tanto que tienen que ver con la gestión de las propias emociones y de las de los demás, no siempre se adquieren en cursos de formación o mediante la práctica profesional del día a día.
Fortalecer y desarrollar las propias capacidades, conectar con la auténtica motivación, valores y necesidades es una buena opción para alcanzar los objetivos personales y profesionales de forma coherente y efectiva.
Para el logro de sus retos cada vez más las instituciones educativas recurren al coaching para reforzar y promocionar a sus directivos tanto de forma individual como en equipo, ayudándoles al desarrollo de sus propias competencias.
Qué es el coaching
El coaching es un proceso de acompañamiento por un coach que tiene como objetivo optimizar los puntos fuertes personales y profesionales de los directivos en el ejercicio diario de sus responsabilidades al mismo tiempo que detecta y desarrolla áreas de mejora. El coach, mediante el arte de las preguntas, ayuda y facilita al directivo a mirar desde otras perspectivas el ejercicio de su práctica profesional en la escuela, a identificar sus miedos y a dar impulso a su visión
El coaching es una nueva forma de aprendizaje que ayuda a las personas a cambiar y la posibilidad de cambio se fundamenta en la consideración de que nos comportamos y actuamos en función de como el mundo es para nosotros y no de como el mundo es en realidad.
Nuestra vida esta cargada de experiencias que no dejan indiferentes ni a nuestras emociones ni a nuestra inteligencia. Construimos gracias a unos patrones de conducta que nos ayudan a predecir nuevas situaciones, lo que nos permite adaptarnos mejor al entorno en el que vivimos, pero por otra parte, a menudo convertimos en hechos irrefutables nuestras propias opiniones y pocas veces nos cuestionamos corregir estos patrones mentales, ya que en muchos casos no somos conscientes de los mismos.
El coach acompaña al participante en un proceso no siempre cómodo de revisión de sus creencias de cómo es el mundo, asumir cambios de perspectiva o nuevas formas de ver las cosas en términos de percepción. Cuando esto sucede se evidencian posibilidades de acción nuevas que de otra forma no se darían.
En la medida que la persona decide cambiar sus creencias sobre ella misma, sobre sus relaciones y sobre el mundo que le rodea está en posición de actuar de otra forma y observar resultados diferentes, que a su vez retroalimentan nuevos aprendizajes, nuevas acciones y nuevos resultados.
Ejemplos de habilidades directivas que se pueden mejorar en un proceso de coaching en una escuela:
Relaciones interpersonales, comunicación, integración en la cultura y valores de la escuela, resolución de conflictos, adquisición de nuevos comportamientos y modificación de comportamientos no adecuados, aumento del autoconocimiento, la eficiencia y eficacia personal, seguridad en uno mismo desarrollo y motivación de colaboradores.
Momentos en que puede ser útil a una escuela facilitar un proceso de coaching a un directivo:
Cualquier momento es adecuado si la escuela es consciente de la importancia del desarrollo del talento de su equipo directivo. Pero hay casos que puede ser especialmente relevante como es la incorporación de un nuevo director general o director de etapa a una escuela, bien sea después de un proceso de selección o en motivo de una promoción interna, y especialmente, si ha de liderar un plan estratégico vital para el futuro de la escuela.
Beneficios que pueden obtener la escuela y sus directivos:
Las escuelas suelen concentrar una gran parte de su esfuerzo en el núcleo y razón de ser de su actividades que es el proceso de enseñanza -aprendizaje e invierten tiempo y recursos en la formación de sus profesores. Pero para llevar a cabo esta noble misión no podemos olvidar que detrás hay una institución educativa que requiere una buena planificación, organización, gestión de los recursos disponibles y sostenibilidad económica. Un equipo directivo con un buen liderazgo puede conseguir una optimización de los recursos y unos resultados que ayudarán a que la escuela dé un mejor servicio a los alumnos, a las familias y a la sociedad.
El coaching, por la propia experiencia de algunas escuelas que ya lo han aplicado, a pesar de que aun son una minoría, ha demostrado ser una herramienta valiosa y potente para que los directivos mejoren su autoconocimiento y la confianza en si mismos que les permite reflexionar sobre su práctica profesional, su estilo de dirección y les ayuda a encontrar soluciones ante las dificultades y retos que deben afrontar en el ejercicio diario de sus responsabilidades. La escuela a su vez cuenta con profesionales mas eficientes y eficaces en la toma decisiones y mas flexibles ante las situaciones de cambio, lo que sin duda es de gran valor en la compleja situación que vive actualmente el sector educativo.
