El mensaje que se deriva del proyecto presupuestario de la Ministra Salgado y de su gobierno no es de contención del déficit sino de más gasto social. No es de desarrollo económico basado en la competitividad y la innovación, sino más subsidios de un paro que superará el 20% de la población activa.
Se puede comprender la prioridad del Gobierno en paliar la situación de crisis de muchas familias, pero estas medidas urgentes tienen un impacto limitado, son a corto plazo y poco efectivas.
Además existe el coste de oportunidad. Este tipo de decisiones son lo contrario de una apuesta por la sociedad del conocimiento, donde la actividad científica y su aplicación en forma de innovación empujan la economía hacia una mayor productividad.
El talento internacional, por ejemplo, huye de los países inestables en sus inversiones científicas públicas que no puedan asegurar una financiación a 5 años, mínimo.
Los equipos de investigación ya vigentes tienen unos planes de desarrollo que, si pierden fuelle, pueden desanimarse.
En la parte de los equipamientos e inmuebles es donde se ha invertido mas esfuerzo. Quizás es el momento de adaptar las partidas presupuestarias hacia las personas, los profesionales.
Enric Renau Editor
editor@educaweb.com