Encuentra tu curso ideal
9%
Hablo español y chapurreo un poco inglés
Artículo de opinión
Además, los españoles que han estudiado inglés durante años no lo hablan porque no se sienten cómodos. Parece que el problema de los españoles con el inglés es algo crónico. Es como un lastre que arrastramos desde hace años y que ya nunca nos podemos quitar de encima. Una etiqueta que nos identifica: "-I'm spanish and I don't speak English”, soy español y no hablo inglés. Los más osados se atreven a viajar y en sus relaciones sociales chapurrean un poco de inglés, "entre el poco inglés que chapurreo yo, y el poquito español que chapurrea él, nos entendemos bastante bien”. Según el diccionario se denomina "chapurrear” a hablar un idioma con dificultad pero lo suficiente para hacerse entender, y eso es lo que ocurre principalmente después de una formación amplísima en el idioma en cuestión.
Es necesario que algo cambie ya que tenemos un problema de desconocimiento e incomprensión.
La cantante Marta Sánchez fue abucheada en Chueca hace un tiempo por no ser entendida cuando hacía una presentación en inglés. La lengua de Shakespeare tampoco ha sido el fuerte de los presidentes del gobierno.
¿Por qué no se pone remedio ante tal situación? En muchos países europeos el problema no es tan alarmante aunque puede ser también gracias a la visualización de las películas en versión original y no a su doblaje como es lo común en España.
Por todos es conocido que el estudio de idiomas influye más que el expediente general a la hora de incorporarse al mercado laboral. El perfecto control de una segunda lengua es requisito indispensable para la contratación de nuevos empleados.
En el mercado empresarial que nos rodea los idiomas son una cuestión primordial dado que las relaciones internacionales son cada vez más elevadas. El conocimiento de idiomas permite acceder a otras culturas y homogeneizar los conceptos que permiten comunicarse en todo el planeta.
Las mejores oportunidades de trabajo requieren un buen manejo de idiomas desde un empleo como administrativo o como camarero en la costa hasta los más altos cargos ejecutivos. Es por ello que en la actualidad, muchos demandantes de ocupación mienten en su currículum vitae en el apartado de idiomas con la finalidad de ser contratados.
¿Pero, qué medidas serían las más adecuadas para erradicar el problema? Para empezar sería necesaria una intervención desde el ámbito educativo, centros de educación primaria, secundaria y universidades, para mejorar esta situación, siempre gracias a una supervisión, intervención y control estatal.
Aumentar los recursos humanos y económicos para la enseñanza de lenguas extranjeras, facilitar el desdoblamiento de los grupos de alumnos para poder trabajar mejor el idioma en las aulas, dotar a los centros de un mayor número de recursos y medios audiovisuales para reforzar contenidos y mejorar las aptitudes comunicativas orales del alumnado, trabajar con centros educativos de otros países para conocer su cultura y facilitar la comunicación escrita vía e-mail o por carta, incrementar los intercambios entre alumnado español y extranjero, dotar una mayor partida presupuestaria para becas de estancias en el extranjero al alumnado y profesorado, proveer de un amplio sistema de convalidaciones en materias y titulaciones que garantice la equivalencia de una materia cursada en un país extranjero a otra cursada en España, aumentar las partidas a becas Erasmus ofrecidas por las universidades ya que actualmente la cuantía ofrecida no sufraga todos los gastos, incrementar el número de plazas de los idiomas ofertados por las Escuelas Oficiales de Idiomas para evitar colas multitudinarias y sorteos, consolidar la existencia de segundas lenguas extranjeras en la oferta de materias de los centros educativos, garantizar con los medios adecuados la implantación de las líneas bilingües en los centros... podrían ser algunas de las acciones a emprender para una mejora cualitativa de la enseñanza de lenguas extranjeras, aunque tampoco se concibe la docencia de una lengua extranjera en español.
Estas actuaciones podrán mejorar nuestra competitividad y nuestras aptitudes frente a nuestros vecinos europeos y nuestra movilidad geográfica tanto con fines turísticos, laborales como educacionales, sin temor a nuestra indefensión.
En definitiva, una lengua es un sistema de comunicación propio de una comunidad humana que depende de nosotros y de la administración educativa que sea fluida entre diferentes interlocutores o limitada y llena de obstáculos.
Deja tu comentario
Publicado
Lo más leído
Lo último
Suscríbete a nuestras publicaciones