Adaptar los modelos de negocios a los tiempos en que vivimos requiere una clara estrategia en la gestión de la formación. La importancia no radica en los recursos de formación en sí mismos, sino en la forma cómo la empresa administra el desarrollo de los intangibles como ventajas competitivas. Las empresas que deseen crecer tienen que atender oportunamente las pequeñas-grandes dinámicas de la formación que producen a medio y largo plazo grandes resultados en el maridaje empleado/s-empresa."Si buscáis resultados diferentes no hagáis siempre lo mismo”
Albert Einstein
Importancia como posibilidades
La importancia de la formación continua radica en la apertura de un nuevo cauce de posibilidades para los trabajadores y la empresa, que permiten la integración y la adaptación a una realidad cada vez más globalizada, dinámica y sujeta a una nueva visión empresarial basada en la cualificación y el desarrollo personal y profesional del capital humano. Este nuevo concepto de formación continua es un subsistema con carácter igualitario que pretende la mejora de la empleabilidad y promover la acreditación de las competencias profesionales con el fin de contribuir a la construcción del "edificio empresarial” en el que todos los miembros y colaboradores son partícipes del mismo. Nuestras competencias deben actualizarse si queremos preservar nuestra capacidad de ser empleables. No tiene sentido no asimilar los cambios que se generan en la empresa, sin actualizar nuestros conocimientos, sin seguir formándonos de manera continua. En el contexto actual se requieren personas competentes que no pierdan la capacidad de aprendizaje; con la lucidez necesaria para dar respuesta en la mejora de las tareas y que sean capaces de enfrentarse a nuevos desafíos. La posibilidad de supervivencia o de mejora depende de la capacidad de adaptación y motivación estimulada, con el fin de ofrecer un valor distinto que encuentre "su lugar” manteniéndose en la vanguardia de los conocimientos. Su importancia se deriva del hecho de que la motivación, la satisfacción, la adaptabilidad y la productividad en la empresa se encuentran interrelacionados.
"Se termina por considerar que incluso las piedras parecen más sabias que los hombres, pues ninguna desea ocupar el lugar de su vecina”
Henry Russell. Filosofía de las ascensiones. 1886
Importancia como aprendizaje
Otro de los conceptos necesarios que nos ocupa es la motivación hacia el aprendizaje. Se requiere generar un entorno donde el trabajador aprenda, pues es un derecho permanente de los profesionales, técnicos y trabajadores que constituye un elemento para favorecer la igualdad de oportunidades y la promoción ante la continua evolución de los nuevos sistemas por la implantación de las nuevas tecnologías que afectan al sistema laboral. La formación continua se define como el conjunto de acciones que se desarrollan por las empresas, los trabajadores o sus respectivas organizaciones a través de modalidades previstas dirigidas tanto a la mejora de competencias como de las cualificaciones. Como aspectos sobre los que intervenir respecto al aprendizaje destacamos: la profundización de los conocimientos técnicos, el desarrollo de programas específicos de formación, la readaptación y ante todo la sensibilización profesional sobre la importancia de la formación continua a corto y a largo plazo.
El aprendizaje dentro de la empresa no sólo es responsabilidad de los departamentos de formación, sino que es una responsabilidad compartida del trabajador y la empresa que involucra de forma directa a responsables funcionales. Los trabajadores se convierten - superando los sistemas clásicos empresariales - en parte activa en el proceso de formación.
"es positivo que las personas sean más conscientes de la necesidad de un aprendizaje permanente para mantener la empleabilidad. Ésta es la esencia del enfoque de la "flexiguridad”
Vladimír Špidla , Comisario Europeo de Empleo
Importancia específica en la formación continua de los docentes
En toda institución educativa que se precie le eficacia y eficiencia depende en gran medida de la calidad de los docentes. No cabe duda alguna que el éxito de las acciones formativas depende del factor humano, en este caso de cuerpo docente y de cómo se adapte a los cambios tecnológicos tan innovadores que han surgido en el ámbito educativo. Un nuevo modelo pedagógico orientado a la formación on-line que favorece el autoaprendizaje y la interacción; lo que permite al alumno ser gestor y planificador de su evolución; y en el que el formador se encarga del seguimiento continuo y personalizado del alumno. El docente como tutor virtual se convierte en el elemento que potencia y dinamiza el aprendizaje en un entorno virtual, por cuanto además de conocer los contenidos y resolver dudas, debe conocer los recursos disponibles en la red. En definitiva, ha de manejar, interaccionar, organizar y orientar, conociendo los elementos tecnológicos fundamentales.
"No temo a los ordenadores, lo que temo es quedarme sin ellos”
Isaac Asimov
Importancia psicosocial
Como hemos desarrollado en este artículo el tema de la motivación es clave en el desarrollo organizacional. Para cubrir los objetivos empresariales, el trabajador debe tener un sentido de pertenencia satisfactorio. En toda organización empresarial se debería considerar como uno de los niveles de la motivación la identificación en grupos participativos en relación con su conciencia e identidad de pertenencia a un grupo, donde el trabajador recibe demandas que estimulan su creatividad, su capacidad de formación, así como el reconocimiento de sus capacidades y la valoración de su trabajo. Los nuevos perfiles profesionales y de organización permiten una nueva perspectiva psicosocial en la motivación laboral y formativa. En el sistema tradicional la potenciación de la motivación se focalizaba en incentivos básicos e individuales, el de una visión más avanzada atiende a elementos motivadores como son la autonomía previa definición y adscripción a los puestos de trabajo diseñando un plan formativo acorde con las motivaciones en integración grupal o sentido de pertenencia al grupo.
"La arquitectura no se hace individualmente, sino en equipos”
Richard Rogers
Los pilares básicos de la importancia de la formación continua en la empleabilidad de los trabajadores se entienden en la relación integral con la empresa y se articulan como posibilidades, aprendizaje, formación de formadores y como importancia psicosocial.
¿Qué debe tener un empleado? "Ganas y la formación adecuada. Si me das a una persona así, haré de él un gran profesional”
Cosimo Chiesa
Respecto a la consideración sobre si la formación continua que se oferta en la actualidad se adapta a las necesidades del mercado laboral, deberíamos desarrollar las competencias clave primero en los formadores, para transformar en inteligencia productiva nuestras organizaciones formativas. La necesidad de un cambio en la formación no puede realizarse si no existe un cambio de cultura de los profesionales de la enseñanza. Cabe analizar el papel de la formación profesional y su repercusión sobre el empleo, considerando prioritariamente el obligado paralelismo y convergencia entre el mundo productivo y el educativo en función de la evolución del mercado partiendo de los principios de descentralización, desregulación y delegación de las competencias. De esta manera se consigue una interdependencia entre los mercados educativos y empresariales. La formación continua puede dar respuesta a este planteamiento, por cuanto en cualquiera de sus subsistencias (reglados, ocupacional y continua) favorece el de desarrollo profesional, la mejora de empleo y el incremento de la productividad.
En la formación continua es tarea necesaria el planteamiento de importantes cambios, entre éstos la necesidad de mayor nivel de formación, la transferencia de las nuevas tecnologías a la formación como prioridad para las generaciones que tienen dificultades para seguir la evolución del mercado y que las ofertas formativas respondan realmente a las demandas de formación actuales y futuras. Las nuevas tecnologías deben ser capaces de generar flujos de participación y comunicación. Otro de los cometidos de la formación es el superar el carácter discontinuo y aislado, para apostar por la continuidad y el rigor con resultados efectivos.
En este sentido la formación continua debería ser un instrumento eficaz para elaborar la planificación de la oferta formativa configurándola con itinerarios personalizados que conjuguen el desarrollo profesional y personal, en base a estructuras descentralizadas, abiertas y flexibles para poder responder a los requerimientos de la innovación tecnológica y a la comunicación. Se debería evitar toda retórica vacía y marketing político, principalmente en estos tiempos de incertidumbre económica. El objetivo es responder de forma útil a las necesidades formativas, como son el conocimiento de idiomas, los estudios en tecnologías, y otras formaciones específicas.
En el mercado actual, es indispensable para las empresas que sus trabajadores sean flexibles de cara a las responsabilidades que van a tener que desempeñar, pues las empresas necesitan que el personal se recicle y forme; en estos momentos es cuando se ve la capacidad y el talento de nuestro capital humano, ya que la imaginación y la creatividad se desarrolla en momentos de inestabilidad en aquellas personas que quieren y pueden.
Como aspecto positivo es que el mercado laboral avanza y con él las nuevas posibilidades de formación; así personas con necesidades distintas apuntan a un mismo objetivo: ser trabajadores competitivos. Los puntos a mejorar está unido a las graves carencias formativas que sufren algunos empleados por desconocimiento o desaprovechamiento de las acciones formativas y el elevado número de personas que trabajan en un puesto por debajo de su calificación, así como el estancamiento de las expectativas de trabajadores que sí han recibido formación. Las ofertas formativas deberían considerar estas variables y realizar un seguimiento de la formación y cuál ha sido la proyección de la misma. La formación no acaba en sí misma sino que se debe entender como punto de partida para otorgarle un sentido de proyección en el ámbito profesional. Las ofertas formativas no son un fin en sí mismas sino un medio para el crecimiento empresarial, profesional y personal.
"Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee”
Margerite Yourcenar. Memorias de Adriano
