Encuentra tu curso ideal
9%
"Las empresas que tomen la decisión de reducir de un modo importante la formación continua de sus empleados lo pagarán en términos de competitividad y de inadaptación al mercado"
Entrevista
¿Qué importancia tiene la formación continua en la empleabilidad de los trabajadores?
La teoría dice que la Formación Continua está diseñada con acciones formativas que buscan la adquisición y mejoras de competencias profesionales de los trabajadores, pero este principio sólo se cumple en la Formación de Demanda (Bonificada), ya que en la Formación de Oferta se diseñan unos planes muy generalistas con formación transversal y escasos resultados en la capacitación profesional y en la empleabilidad.
¿De qué manera la situación económica mundial está incidiendo en la implantación de formación continua tanto para empleados como para desempleados?
Los problemas de la Formación Continua en España no tienen una relación o incidencia directa motivada por la situación mundial, al contrario, es un problema exclusivamente interno donde no se valora el impacto, adaptación y repercusión de la formación en el mercado de trabajo. Llevamos 12 años de normativas, Acuerdos Nacionales, diálogo social y territorial, donde se prima la conservación del status quo y no la productividad, innovación o eficiencia de las empresas.
En la situación de crisis actual, por ejemplo los desempleados de un sector económico como la construcción no tienen la formación, ni capacitación para cambiar a otro sector, y la solución irreal que se propone a corto plazo es cambiar el modelo productivo, a sabiendas que un cambio de modelo se tarda un mínimo de 8-10 años.
¿Es cierto que existe la tendencia de las empresas a reducir los gastos en formación continua en época de recesión económica? ¿De qué forma puede repercutir esta decisión en el desarrollo de la empresa a medio/largo plazo?
Durante 2009 y 2010 las empresas van a disminuir su gasto privado en formación continua, pero al mismo tiempo utilizarán todos los créditos de formación continua que el modelo de bonificación le ofrece, por lo tanto, el sector de la formación exclusivamente privado debe adaptarse y apostar por la formación bonificada, ya que se presupone que este modelo crecerá en torno al 8-10%.
Las empresas que tomen la decisión de reducir de un modo importante la formación continua de sus empleados lo pagarán en términos de competitividad y de inadaptación al mercado. La experiencia demuestra cada día que la formación no es un gasto, sino una inversión que rentabiliza la empresa a corto y medio plazo.
¿Considera que la formación continua que se oferta en la actualidad se adapta a las necesidades del mercado laboral?
Como he comentado antes, sólo la Formación de Demanda y el sistema de bonificaciones cumplen el requisito del 100% de adaptación a las necesidades formativas de los empresarios y trabajadores, debido a su planteamiento práctico, ajustado a la realidad, y a las exigencias y control de la empresa que bonifica y paga.
¿Existen competencias o temáticas que se traten de forma generalizada en los proyectos de formación continua de las empresas? ¿Cuáles de ellas se deberían potenciar?
En los últimos años la tendencia estaba relacionada con los cursos de habilidades directivas y de gestión, trabajo en equipo, motivación, comunicación, negociación, aspectos comerciales para vendedores, junto a las metodologías de coaching, outdoor training, teambuilding…
En los próximos años se cree que se potenciará de nuevo competencias con gran recorrido relacionadas con las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación), gestión de empresas, navegadores, redes, programación, nuevas metodologías, etc.
¿Podría explicarnos brevemente en qué consiste la formación continua bonificada?
Todas las empresas privadas con al menos un empleado disponen de un crédito de formación para financiar los cursos de sus trabajadores, cuyo importe se obtiene en función de la plantilla media del año anterior y de cantidad pagada de cuota de formación profesional.
El crédito de formación se puede utilizar en acciones formativas presenciales, on line, a distancia o mixtas, que sirvan para responder a las necesidades específicas de formación detectadas por las empresas y sus trabajadores. Existe libertad para seleccionar los contenidos, el lugar y la fecha de impartición.
En este modelo es fundamental la participación de las Entidades Organizadoras (Empresas de Formación o Centros de Estudios que imparten la formación o se encargan de la gestión), que lo canalizan todo mediante un sistema telemático de la Fundación Tripartita.
¿Qué ventajas supone el sistema de bonificaciones para las empresas, entidades organizadoras y centros de formación?
En el sistema de bonificaciones pueden participar empresas privadas que tengan al menos un trabajador en régimen general, realizar una formación adaptada al 100% a sus necesidades, en horarios y días compatibles con la jornada laboral, en cualquier periodo del año, con el número de alumnos que se desee y en la modalidad formativa más eficaz.
Además, no hay que pagar el "peaje” a los agentes sociales (sindicatos y patronal), ya que la formación la puede realizar la propia empresa o contratar directamente los servicios profesionales de un Centro de Estudios especializado. Con este modelo, los interlocutores sociales no cobran subvenciones.
Para las Empresas de Formación es un sistema rápido, flexible, rentable, y que satisface a sus clientes debido a que se le imparte una enseñanza de demanda y de calidad. A las empresas, sea cual sea su tamaño, actividad o ubicación, les permite elegir qué formación quiere hacer, con qué contenidos, cómo y cuándo
¿Qué repercusión tiene la participación de Administraciones públicas estatales y autonómicas, sindicatos, patronales, etc. en la organización de la formación continua?
La Formación Profesional para el Empleo está planificada por los agentes sociales (patronal y sindicatos) buscando sus propios intereses económicos, y por los políticos del Ministerio de Trabajo y las Comunidades Autónomas con el objetivo de llegar a acuerdos sociales con buena imagen mediática. Por lo tanto, el reciclaje profesional, la promoción e integración social de los trabajadores, la empleabilidad, así como una mejora de la competitividad de las empresas, queda en un segundo lugar.
En los últimos 12 años, los agentes sociales y las administraciones públicas han tramitado más 1.800.000 de cursos (grupos formativos comunicados), sin tener medios, aulas e instrumentos adecuados y por ello se han visto obligados a crear marcas blancas tipo Forem, Ifes o Fondo Formación, o subcontratar a los residuales centros de formación, que sí que poseen la experiencia y los recursos necesarios.
Los agentes sociales tienen presencia en todos los nudos de poder, participan en la planificación a través de la Fundación Tripartita, fijan los criterios en la Comisión Estatal, aprueban la planificación de la oferta de formación, participan en la gestión, solicitan la formación, la imparten y gestionan de un modo directo o mediante subcontratación.
Deja tu comentario
Publicado
Lo más leído
Lo último
Suscríbete a nuestras publicaciones