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La educación universitaria on line, una oportunidad para profesionales en tiempos de crisis
Artículo de opinión
Pero sin lugar a dudas, la formación online se beneficia más que la tradicional presencial de este repunte porque permite compatibilizar formación con trabajo y es más accesible en coste.
Además las ventajas de la formación online son reconocidas ampliamente en un contexto en el que cerca del 50% de los trabajadores y profesionales españoles han seguido ya algún programa de formación a distancia basado en la web.
Las ventajas más importantes, según reconocen los propios alumnos, son la posibilidad de adaptar el ritmo de trabajo y los planes de estudio a las condiciones reales de cada alumno. Esto provoca en los alumnos la sensación de estar cumpliendo el viejo sueño de la educación personalizada. Además, los alumnos identifican ventajas como la mejora en los procesos de trabajo en grupo o el uso de una gran variedad de recursos de aprendizaje que resultan en una alta satisfacción y percepción de calidad, en ambos casos, por encima de la media de la educación presencial tradicional.
La clave está en saber qué puede aportar el canal online a la formación superior, y reforzar esos puntos clave, sin intentar importar modelos del canal presencial.
En La UNIR partimos de este punto de vista para potenciar al máximo las herramientas más valiosas de la tecnología aplicada a la educación superior, principalmente el uso del video de alta calidad y la experiencia de la televisión sobre internet (IPTV), así como las herramientas de la web 2.0.
Además, en el caso de la formación no presencial es esencial aplicar recursos a mejorar la experiencia del alumno y acompañarle en el proceso de aprendizaje para evitar el abandono. En nuestro caso, un valor añadido y diferencial que ofrecemos a todos nuestros alumnos es incluir la presencia de profesores tutores que acompañan al alumno, le motivan y le ayudan a resolver los problemas del proceso de aprendizaje.
Por último, es evidente que la excelencia en la educación se alcanza cuando se unen buenos profesores con buenos alumnos. Esta regla sirve para la formación online al menos tanto como para la presencial. Pero también en este aspecto el modelo online aporta ventajas porque somos capaces de tener en nuestro claustro grandes académicos o profesores especialistas en áreas profesionales relevantes de todos los lugares del mundo que no estarían accesibles en modalidad presencial.
A pesar de todas estas ventajas, inevitablemente, para un joven de 18 años siempre será mejor la universidad presencial porque a esa edad se necesita vivir la experiencia humana de la universidad tradicional para avanzar en un proceso de madurez personal. Pero para un profesional de 35 años que necesite conseguir un título para alcanzara un cierto nivel profesional o retributivo la mejor universidad será, seguro, la universidad online.
Lo esencial es que, en ambos casos, se utilicen bien los medios de cada canal para sacar el máximo partido y alcanzar la excelencia.
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