El déficit de profesionales del sector tecnológico, como titulados en informática, telecomunicaciones o electrónica, es uno de los problemas a los que debe enfrentarse la economía y el mercado laboral. Desde hace un tiempo se prevé una situación de desajuste entre la oferta y la demanda de profesionales TIC que puede provocar dificultades en el funcionamiento de las industrias y servicios a medio plazo.Según el estudio "Situació laboral, oportunitats i perspectives dels professionals TIC a Catalunya", realizado por FOBSIC por encargo de la Secretaria de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (STSI) de la Generalitat de Catalunya y con la colaboración de Cercle Tecnològic de Catalunya (Ctecno) y DEP Instituto, para este 2009 se prevé que se necesitarán 15.000 profesionales del ámbito de la informática, las telecomunicaciones y la electrónica en Catalunya, aunque sólo se incorporarán 6.500. A nivel estatal, la Asociación de Empresas de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de España (AETIC), estimaba en 2008 un déficit de 10.000 trabajadores de alta cualificación y 15.000 con perfiles medios y bajos.
En el monográfico 192 de Educaweb.com sobre Estudios de tecnología hemos querido profundizar en las causas y las posibles soluciones del déficit de profesionales relacionados con la tecnología.
¿Cuál es la situación actual de los profesionales del sector tecnológico?
Aunque la situación económica actual ha repercutido en todo el mercado laboral, el sector tecnológico no es una de las industrias que se ha visto más afectada. Según la Guía Salarial 2009 de la consultoría de selección Hays, un buen porcentaje de los proyectos tecnológicos previstos por las empresas se han concretado, a pesar de las dificultades, provocando que la demanda de profesionales cualificados no se haya detenido.
Pero, los profesionales de recursos humanos destacan la escasez de profesionales cualificados (con alta especialización y dominio del inglés) como uno de los problemas principales de las empresas del sector.
A esta falta de profesionales se le suma la frecuencia en la que los trabajadores cambian de empleo. El 60% de los entrevistados por Hays afirma que la rotación del personal del sector es alta y un 45% de los trabajadores encuestados reconocen que han cambiado recientemente de empleo.
Ante este panorama sería lógico pensar que las empresas, instituciones e organizaciones toman medidas para garantizar la continuidad de sus empleados, en cambio, el 65% de los directivos ni siquiera consideraría la posibilidad de negociar el salario ofrecido aunque se tratase del candidato ideal para cubrir el puesto. Los motivos más señalados para defender esta política son la necesidad de mantener una equidad salarial dentro de la empresa y la idea que la calidad del proyecto debe motivar más que el sueldo.
Las retribuciones salariales es una de las cuestiones más reclamadas por los profesionales. Según el estudio Guía Salarial 2009, el 65,5% de los trabajadores del sector considera que su salario es inadecuado para las funciones que desempeña; el 32,2% afirma que no ha percibido ningún aumento salarial en 2008; el 40,2% no cuenta con retribuciones variables como incentivo y un 51% de los que han cambiado de empleo lo ha hecho para mejorar su retribución.
Además de las mejoras salariales, el 84,7% de los trabajadores considera que otros aspectos como disponer de coche de empresa, tener seguro médico y teléfono móvil se valoran positivamente a la hora de aceptar una oferta de empleo y el 80,9% afirma que estos elementos contribuyen a retener los profesionales en las empresas. En cambio, sólo el 19,4% de los empresarios ofrece estas ventajas a los empleados.
¿Cuáles son las causas de este déficit de profesionales?
Los expertos consideran que no puede apuntarse a una sola causa que provoque el déficit de titulados en estudios relacionados con la tecnología.
Para empezar, tal y como explica Lluís Jofre en su entrevista, la imagen social de la ciencia y tecnología, no tiene la fuerza de otras profesiones más presentes en los medios como pueden ser el mundo de los profesionales de la salud o la comunicación. Esta falta de proyección provoca desconocimiento sobre las carreras y sus salidas profesionales y repercute en la falta de vocación.
La caída de vocaciones de estudios técnicos es una de las causas del déficit del profesionales TIC en el mercado laboral catalán que apunta el estudio Panorama actual de los RRHH especializados en TIC en Catalunya realizado por la FOBSIC, con la colaboración de Cercle Tecnològic de Catalunya (Ctecno) y DEP Instituto, por encargo de la Secretaria de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (STSI) de la Generalitat de Catalunya.
Según Antonio Rodríguez, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Catalunya, la pérdida de vocación tiene su origen en el educativo español, concretamente en el bachillerato, cuando los estudiantes de 16 y 17 años de edad escogen las asignaturas que luego les permitirán acceder a las ingenierías.
Otra causa es el nivel de esfuerzo y los conocimientos asociados a estos estudios están considerados como altos o muy altos, hecho que puede actuar como factor disuasorio. El presidente del Comité Nacional Español de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de Ingenieros (FEANI), José Antonio Molina Francés, alertó sobre la relación entre el déficit de estudiantes y la percepción que se trata de carreras "duras y exigentes” que provocan "cierto rechazo”. Aseguró además que muchos estudiantes optan por cursar otras titulaciones "menos fuertes” que cuentan con un reconocimiento social y económico "más digno, como Derecho o Económicas”.
Finalmente, como hemos podido ver en el estudio de Hays, los niveles de salarios y reconocimientos, aunque existen, no son percibidos como determinantes a la hora de elegir los estudios tecnológicos. Aunque la falta de incentivos es un problema que también afecta a los profesionales del resto de Europa y Estados Unidos, en España se suma a la falta de inversión en innovación: el gasto en I+D+i en España sigue a la cola de la Unión Europea de los 15, el 1,27% del PIB frente al 1,91% de media.
No existe una solución concreta para paliar el déficit de profesionales de tecnología, pero está claro que es necesaria una mayor inversión en innovación, potenciar el interés por la ciencia y la tecnología desde el inicio de la educación, orientación académica y profesional en el proceso de elección de unos estudios y revisar las competencias, responsabilidades, incentivos, sueldos y niveles de formación requeridos en el mercado laboral.
Laia Mestres i Salud. Redacción de Educaweb.com
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