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"La ciencia y la ingeniería han de ser abordadas y vividas en el día a día académico como aspectos que contribuyen positivamente a nuestro desarrollo personal y social, como la cultura o la economía"
Entrevista
La disminución de matriculados en carreras tecnológicas, del orden del 3% anual en España en los últimos años, responde sin duda, como indican estudios como el Eurobarómetro social, a una combinación de factores que afecta en mayor o menor grado a la mayoría de países desarrollados. Por una parte, la imagen social de la ciencia y tecnología, aunque en proceso de mejora, no tiene la fuerza de otras profesiones más presentes en los medios de comunicación como pueden ser el mundo de los profesionales de la salud o la comunicación, por otra, el nivel de esfuerzo y conocimientos asociados a estos estudios están considerados como altos o muy altos lo que puede actuar como factor disuasorio y finalmente los niveles de retorno profesional en forma de salarios y reconocimientos, aunque existen, no son percibidos como determinantes.
¿Qué efectos puede provocar a corto/medio/largo plazo el déficit de profesionales de tecnología?
Los estudios de prospectiva laboral a nivel europeo nos indican que en los próximos diez años una cantidad significativa de la ocupación, y especialmente de la denominada nueva ocupación ligada al crecimiento de sectores como el de las energías limpias, salud, movilidad sostenible, etc, se creará en torno a temáticas fuertemente ligadas al conocimiento, y en particular de la ciencia y la tecnología en las que se prevén crecimientos sostenidos en torno al 2% anual. Este incremento no satisfecho de crecimiento de profesionales, que podría ser especialmente significativo en los ámbitos de las tecnologías de la información, podría llevarnos a medio plazo a una situación crítica para el funcionamiento de nuestras industrias y servicios.
El origen de la pérdida de vocación, según Antonio Rodríguez, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Cataluña, está en el sistema educativo español, concretamente en el bachillerato, cuando los estudiantes de 16 y 17 años de edad escogen las asignaturas que luego les permitirán acceder a las ingenierías. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?
Tal y como se ha afirmado anteriormente no puede decirse que el sistema educativo sea el único responsable de este proceso. A pesar de ello, sí que es posiblemente uno de los aspectos más significados, y en este sentido son muy importantes los esfuerzos que puedan hacerse para generar entre los jóvenes, desde edades tempranas, un interés por los temas científicos y su capacidad de dar respuesta a los grandes retos sociales que tenemos ante nosotros como energía, salud, recursos naturales, envejecimiento de la población, etc., de una forma equilibrada y sostenible. La ciencia y la ingeniería han de ser abordadas y vividas en el día a día académico como aspectos que contribuyen positivamente a nuestro desarrollo personal y social, como la cultura o la economía.
¿Qué papel tiene la orientación académica y profesional en este contexto? ¿Qué opinión tiene sobre el trabajo de la orientación en nuestro sistema educativo?
Los profesionales de la tecnología constituyen un porcentaje amplio, entre el 25 y el 30%, del conjunto de los profesionales y en general desarrollan una vida profesional atractiva y socialmente interesante, dando respuesta a necesidades sociales de todo tipo. Los cambios profundos que se están insinuando en nuestras economías están poniendo en valor de una manera muy rápida a estos profesionales. Recientes mensajes del presidente Obama ponían énfasis en este tema. Los estudios científicos y tecnológicos se revalorizarán de una manera significada, como ya está ocurriendo en los países europeos avanzados del centro y norte de Europa. Catalunya, como se desprende de los estudios recientes publicados por Industria21 sigue siendo un país con un componente industrial muy destacado.
Todo lo anterior nos lleva a la conclusión de que hay que hacer un esfuerzo de conexión entre el mundo académico y profesional. Que los orientadores deben disponer de la información actualizada para poder hacer llegar a los estudiantes una imagen positiva de las oportunidades profesionales que el mundo de la ciencia y la tecnología les abre ante sí, y del papel que la empresa científica e industrial juega en la resolución de los retos de las sociedades modernas.
¿De qué forma afectará la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior a las ingenierías? ¿Estos cambios contribuirán a impulsar el nivel de matriculados en dichas carreras?
La implantación del Espacio Europeo de Educación Superior contribuirá sin duda a potenciar el nivel de matriculados en estas carreras, tanto por las temáticas que se ofrecerán como por la estructura cíclica de los estudios que permitirá una progresión más adaptada a las necesidades de los estudiantes en cuanto a ritmos y formas de aprendizaje.
¿Cuál es la situación actual de los titulados en Formación Profesional de la rama tecnológica? ¿Qué acciones pueden llevarse a cabo para fomentar la incorporación laboral de estos profesionales?
La Formación Profesional es uno de los territorios con una potencialidad de crecimiento mayor cuando nos comparamos con los países europeos avanzados, en la mayoría de especialidades tecnológicas el número de graduados relativos por millón de habitantes es la mitad que el de la media europea. La formación profesional en ámbitos tecnológicos es una de las salidas profesionales donde las asociaciones empresariales detectan una necesidad mayor. La clave del éxito de su incorporación profesional está en una preparación próxima a la realidad de la empresa y en su capacidad de aprendizaje continuado para poder ir incorporando los conocimientos ligados a las sucesivas actualizaciones tecnológicas. La formación en alternancia empresa-centro educativo constituye sin duda una de las modalidades más atractivas.
¿En qué consiste Enginycat? ¿Qué actividades están realizando actualmente?
EnginyCat es un programa multidiscplinar de impulso a la innovación científica y tecnológica, a iniciativa del Departament d'Innovació, Universitat i Empresa, a través del Comissionat d'Universitats i Recerca, con el soporte de la Fundació Catalana per a la Recerca i la Innovació. El programa quiere dar respuesta a una preocupación creciente en el conjunto de los países desarrollados por acercar los conocimientos científicos y tecnológicos a nuestros jóvenes, con iniciativas que se enmarcan desde los niveles educativos iniciales, primaria y secundaria, pasando por la educación superior, profesional y universitaria, hasta su inserción profesional.
Durante los seis meses de programa ha desarrollado actividades capaces de llegar a un número importante de estudiantes, y en este sentido se han llevado experiencias científico-tecnológicas a más de 13.000 estudiantes de centros de secundaria de Catalunya, ha organizado Colonias de verano para más de 250 jóvenes, ha reconocido a través del President de la Generalitat a casi un centenar de premiados en ámbitos científico-tecnológicos por distintas instituciones catalanas o ha editado una Guía de los Estudios de Ingeniería en Catalunya disponible a través de la web de educación para contribuir al proceso de preinscripción para el curso 2009-10. En el momento actual se están poniendo en marcha tres iniciativas orientadas al mundo universitario: la convocatoria de 350 becas de ayuda al estudio en ingenierías, el lanzamiento Enginyeria2020 para definir la nueva educación en ingeniería, y finalmente un seminario piloto de verano de introducción a la ingeniería innovadora (Innovative Engineering Coaching)
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