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Curso 2009/2010, la coexistencia ¿pacífica? de títulos nuevos y títulos antiguos
Artículo de opinión
Aunque suene a sabido, conviene volver a repetir que el principal criterio que debe regir la elección de los estudios universitarios ha de ser la calidad de la enseñanza medida en términos de docencia y fomento del proceso educativo en su acepción más dialógica, capacidad investigadora, y tasas de egresados con salidas laborales en la titulación que se ha estudiado. Sin embargo esto sería cierto en un mundo ideal en el cual no hubiese otra serie de condicionantes que afectan la elección de carrera. Sin entrar en consideraciones de tradiciones "familiares”, una de las variables más importante que se ha de tener en cuenta es el coste económico de cursar una titulación. Otro factor relevante es la cercanía al lugar de residencia del estudiante puesto que la mayoría de los estudiantes cursan sus titulaciones en la provincia en la que residen o en provincias limítrofes.
Sin embargo, estudiar una carrera o un grado es una inversión de futuro, tanto en términos de tiempo como económicos. La preparación que se tenga al salir de la universidad no sólo puede permitir al estudiante adaptarse mejor a los continuos cambios del mercado laboral, sino que favorece el asentamiento de una sociedad culturalmente más rica y, esperemos, que justa socialmente. Por lo tanto es necesario reclamar la mejor preparación por parte de nuestras universidades hacia las personas que deciden cursar una titulación, y también lograr que los medios económicos y de infraestructuras a disposición de estos estudiantes sean los más adecuados posible.
¿Qué importancia tiene la coexistencia de grados y carreras en la decisión?
La coexistencia de grados y carreras siendo una realidad en el curso 2009/2010 también ha de entenderse en su justa medida. En una misma Universidad no va a coexistir el 1er curso de ambos títulos (estudios de grado y estudios de licenciatura, diplomatura o ingeniería), por lo tanto en relación con el alumnado de nuevo ingreso, la cuestión afecta a aquellas personas que estén en situación de elegir entre varias universidades en su ciudad, o quienes dispongan de la posibilidad de salir de su provincia para estudiar en otra. El primer caso afecta a ciudades como Madrid o Barcelona, o a aquellas en las que coexistan universidades públicas y privadas. Lo segundo, por desgracia, es una situación no tan frecuente en España puesto que en tan sólo 14 de 47 universidades públicas el 25% o más del alumnado de nuevo ingreso procede de fuera de la provincia. Por ello nos encontraremos en una situación de coexistencia que realmente no afectará a tantos estudiantes puesto que el coste económico de estudiar fuera del hogar familiar, u otros factores personales o familiares, dificulta que muchos estudiantes acudan a otros centros que se encuentren alejados de su lugar de residencia habitual.
Para ayudar al estudiante a decidir qué titulaciones cursar y dónde, es imprescindible que cada universidad presente al alumnado una información clara y precisa de los nuevos grados, las razones por las cuales se diferencian de los títulos anteriores, y las tablas de reconocimiento y transferencia de créditos ECTS. Junto a ello es necesario mostrar las equivalencias entre asignaturas de tal manera que un estudiante de los títulos antiguos sepa perfectamente qué asignaturas cursadas le servirán en los títulos nuevos. Además de ello, los nuevos grados implican el reconocimiento automático de los llamados créditos básicos entre todos grados de una misma rama de conocimiento. Todo ello está destinado a favorecer la movilidad entre planes de estudios antiguos y nuevos.
¿La coexistencia de carreras y grados repercutirá en las notas de acceso a la universidad?
La coexistencia de grados nuevos y carreras actuales no debiera afectar las notas de acceso a la universidad. Lo que si ocurrirá es que el cambio metodológico que supone el Espacio Europeo de Enseñanza Superior hará que quien no esté preparado, o motivado, para procesos de aprendizaje más autónomos y alejados de la lección magistral encuentren que al principio esta nueva situación docente les exija cambiar su forma de estudiar, preparar sus clases y posterior evaluación. La tarea del profesorado docente cada vez estará más dirigida a enseñar al alumnado a aprender, y no a repetir mecánicamente las lecciones extraídas de folios amarillentos.
Los cambios en las pruebas de ingreso en la universidad, con la posibilidad de incorporar las calificaciones de materias adscritas a la rama de conocimiento del título que se va a cursar sí pueden hacer que la nota del alumno/a sea más alta, pero esta es una situación que no afectará necesariamente a todo el alumnado y no debiera en este momento ser relevante para las notas de acceso. No debieran darse cambios significativos en las notas de acceso a la universidad por este hecho el curso 2009/2010.
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