Elegir carrera es seguramente la primera decisión importante a la que como alumno debes enfrentarte en toda su vida. A ella tendrás que dedicarle todos tus esfuerzos durante los próximos años y necesitarás toda la ayuda posible para obtener el máximo rendimiento. Por eso, decidir lo que vas a estudiar es sin duda tan decisivo como acertar con el mejor lugar para hacerlo. Ambas decisiones determinarán en gran medida aquello a lo que vas a dedicar el resto de tu vida y, por tanto, además de contar con tus padres, es importante que decidas en primera persona y que lo hagas de forma responsable y meditada.Cada universidad es un mundo. Cada una tiene una forma distinta de plantear la formación de los futuros profesionales y acertar es encontrar aquella que más se ajuste a lo que tú eres y a las herramientas que necesites para lograr aquello que esperas de ti mismo. Y está claro que, con 18 años, uno no espera menos que llegar a lo más alto.
Entonces, ¿qué debes tener en cuenta para acertar con el lugar adecuado? Una formación universitaria de calidad no sólo ha de formar en el saber, en los conocimientos, sino que debe abarcar todas las niveles de la persona, incluyendo el saber hacer y, en primer lugar, el saber ser. Estos tres niveles son los que marcan la diferencia entre un profesional diferentes profesionales. Precisamente éste es uno de los objetivos de la reforma conocida como "Plan Bolonia" y debes saber que hay algunas universidades que ya lo están haciendo con independencia de dicha reforma. De hecho, las mejores universidades del mundo son aquellas que, excediendo lo académico, ofrecen al alumno una formación sólida en el sentido más amplio de la palabra ser. En este sentido son de valorar los siguientes criterios:
1. El concepto de abogado, ingeniero, enfermero, empresario, etc. que tienen en la universidad que voy a elegir.
2. En qué medida el alumno es el protagonista de su propia educación y no el profesor, los libros o las lecciones.
3. En qué medida el proyecto universitario responde a los tres niveles de formación: saber (conocimientos), saber hacer (competencias y habilidades) y saber ser (misión, actitud, valores y criterios). En este sentido, por ejemplo, el Plan Bolonia da mucha importancia a la formación humanística.
4. Qué tipo de profesores te vas a encontrar (¿doctores? ¿profesionales en activo? ¿maestros motivados y comprometidos con la educación de sus alumnos? etc.) pues de ellos depende, en gran parte, que finalices con éxito tu periodo de formación.
5. En qué medida la formación es personalizada o existe un problema de masificación: es importante fijarse en el número de alumnos por clase.
6. Atención al tipo de formación: investiga si ésta es puramente teórica o si, por el contrario, está orientada siempre a la práctica de forma que, cuando te incorpores al mundo profesional, estés perfectamente cualificado para destacar en el ejercicio de tus competencias.
7. Prácticas en empresas.
8. Instalaciones y medios técnicos, es importante que aprendas a usar las herramientas informáticas y las nuevas tecnologías que te encontrarás en la vida laboral.
9. Idiomas y programas de intercambio, Becas Erasmus, etc. No olvides que el dominio del inglés es imprescindible en un mundo cada vez más global.
10. Deportes, actividades culturales, sociedades de alumnos, etc. Este tipo de actividades, dirigidas a tu formación personal, cada vez marcan más la diferencia en el Currículum. Es importante que exprimas estos años al máximo y que empieces a tener toda la iniciativa posible a la hora de proponer cosas nuevas.
11. Quizá sea importante tener en cuenta la situación del Campus.
12. Que sea un sitio donde percibas que puedes hacer amigos y disfrutar. En la universidad deberás esforzarte mucho pues el éxito nunca se consigue de otra manera. Para estar motivado durante estos años es importante que puedas disfrutarlos todo lo posible.
