El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) supone una serie de cambios en la estructura de las carreras sanitarias, especialmente en la metodología docente. ¿Qué importancia ha tenido el Consejo General de Enfermería en la adaptación de la diplomatura de enfermería al Pacto de Bolonia?Han sido necesarios más de 30 años de lucha a través de la Organización Colegial para que los enfermeros consigan un grado académico acorde a su verdadera formación universitaria, a su excelencia profesional, a sus conocimientos y a su aportación imprescindible para que el Sistema Nacional de Salud disponga de una asistencia sanitaria de calidad que gire en torno a la seguridad de los pacientes. De ese modo los principios éticos, la autonomía profesional y la competencia en términos de conocimientos, habilidades y actitudes queda absolutamente garantizada.
Este nuevo Grado es equiparable a las antiguas licenciaturas y va a suponer que los enfermeros dejaremos de tener una titulación universitaria diferente al resto de profesiones sanitarias y estaremos en igualdad de condiciones que la inmensa mayoría de las titulaciones académicas consideradas como licenciaturas históricas, tal es el caso de Derecho, Empresariales, Bilogía o Psicología.
Una vez que los enfermeros estén en posesión del Grado tendrán completo acceso al progreso académico pudiendo cursar el máster y el doctorado como cualquier otro profesional con título universitario. Esto supondrá la llegada de enfermeros doctores y catedráticos a la universidad y a los centros sanitarios. Asimismo supone el final de un terrible agravio comparativo y que los enfermeros nunca más tengan que dar un rodeo para acceder al doctorado y cursar la licenciatura en una materia ajena a su ciencia.
¿Considera que los planes de estudio de las carreras sanitarias se adaptan a la práctica laboral?
En el caso concreto de Enfermería sí. Hemos trabajado en desarrollar un plan de estudios acorde a la nueva realidad de esta profesión, al papel que efectivamente desempeña en el sistema sanitario. Para conseguirlo hemos trabajado intensamente con el ministerio y con un grupo de expertos en todas las aéreas asistenciales y lo cierto es que, con el nuevo grado, la enfermería española ha pasado a estar en la vanguardia mundial.
¿Qué importancia tiene la formación continua en la carrera profesional de un enfermero/a?
Es fundamental, porque los enfermeros, al igual que el resto de las profesiones sanitarias, tienen la obligación moral y legal de actualizar sus conocimientos a lo largo de toda su vida. Debemos reciclar nuestras técnicas y conocimientos continuamente, porque tenemos un compromiso firme con la seguridad de los pacientes y con la calidad del sistema sanitario.
¿Por qué existe diferencia entre la elevada demanda de profesionales sanitarios y las pocas plazas ofertadas en las titulaciones universitarias de ciencias de la salud? ¿De qué forma podría solucionarse?
Porque hasta el momento no ha habido una planificación de los profesionales que van a ser necesarios a medio y largo plazo, ni desde el Ministerio ni desde las consejerías de Sanidad. Existe un compromiso firme, por nuestra parte, para trabajar con las administraciones competentes de cara a abordar este reto. Prueba de ello es que recientemente hemos colaborado con el Ministerio en un proyecto que pretende realizar esta planificación. Además estamos desarrollando con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid el Libro Blanco de la Enfermería Española donde vamos a llevar a cabo una radiografía de la situación actual de los más de 30.000 enfermeros que trabajan en esta región desde un punto de vista profesional, competencial, científico y laboral. Asimismo se va a realizar una reflexión sobre el papel que la enfermería debe asumir en los próximos diez años, para ello se plasmarán propuestas de estrategias de futuro que detallarán los mecanismos necesarios para su correcta adaptación a las necesidades de la población y el impacto que el desarrollo académico y competencial de la profesión deberá tener en el Sistema Sanitario Madrileño.
Recientemente he comparecido en el Senado para presentar un informe sobre Recursos Humanos de Enfermería en España. Somos el segundo país de Europa en mayor número de médicos y el sexto, empezando por el final, con menor número de enfermeros. Este es el verdadero problema que hemos de afrontar. Es una cuestión de modelo sanitario, de revisar competencias y ampliar las de los enfermeros en sintonía con su creciente cualificación académica y profesional.
Nuestra intención es desarrollar un libro blanco en cada una de las 17 Comunidades Autónomas existentes en España y por ello estamos ya en conversaciones con muchas consejerías de Sanidad.
Algunos medios de comunicación apuntan a la necesidad de redefinir las competencias de los enfermeros/as para que asuman tareas de más responsabilidad en cooperación con los médicos. ¿Qué opina al respecto?
Efectivamente, esta nueva realidad de los estudios de enfermería debe ir acompañada de cambios sustanciales. El nuevo Grado de Enfermería va a suponer una verdadera revolución para la asistencia sanitaria ya que se va a dotar al sistema de profesionales con un año más de conocimientos. Una nueva realidad que, debe venir acompañada de una revisión de nuestro papel dentro del equipo de salud puesto que un grado significa más de conocimientos, y esto debe llevar aparejados más competencias.
Todo un comienzo de esta realidad es la inminente regulación del uso o autorización de medicamentos por parte de nuestra profesión, lo que a nosotros nos gusta denominar prescripción enfermera. No es un invento nuestro. Es el escenario en que se desenvuelve la sanidad a nivel internacional, sobremanera en aquellos países en los que la profesión enfermera ha alcanzado un mayor desarrollo entre los cuales, curiosamente, España ocupa uno de los primeros lugares.
¿Cuál es la situación actual de los diplomados/as en enfermería en el mercado laboral?
La situación laboral de los enfermeros es manifiestamente mejorable. En el caso de la sanidad pública nos encontramos con que en los primeros años trabajo deben enfrentarse a una inestabilidad laboral que les lleva a tener que dedicarse a cubrir suplencias y bajas, muchas de ellas de duración mínima, incluso de 24 o 48 horas. Además existen diversas categorías laborales de profesionales - muchas de ellas conviven en un mismo hospital- que conllevan importantes diferencias entre los derechos y beneficios de uno y otros. Una situación a todas luces injusta.
No obstante, con el Libro Blanco de la Enfermería Española vamos a trabajar intensamente para dar una ordenación lógica a todas estas situaciones y procurar las mejores condiciones laborales y profesionales para una profesión que está haciendo posible con su esfuerzo diario que España tenga uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo.
¿Podría explicarnos brevemente en qué situación se encuentra la formación de los profesionales sanitarios en comparación con el resto de Europa?
Con el nuevo grado de enfermería y con el desarrollo de sus especialidades, podemos asegurar que la enfermería española es la más avanzada de Europa, en conocimientos, aptitudes, competencias y excelencia profesional.
Por último, ¿cuáles son las principales funciones del Consejo General de Enfermería?
El Consejo General de Enfermería de España es el máximo órgano regulador de la enfermería española. Su labor principal es procurar que los ciudadanos reciban una asistencia sanitaria de calidad, es decir, que esté caracterizada por la excelencia de los cuidados enfermeros y por las máximas cotas de seguridad clínica. Para ello velamos para que los enfermeros que trabajan en España dispongan de una competencia profesional que garantice la mejor asistencia posible.
Nuestra institución representa a los más de 240.000 enfermeros y enfermeras que trabajan en España y está formado por todos y cada uno de los 52 colegios profesionales de enfermería que existen en las diferentes provincias españolas, así como por los 17 consejos autonómicos de colegios profesionales de nuestro país.
