No cabe duda de que todos los sistemas educativos están diseñados para conseguir el mismo fin, es decir, preparar a nuestros alumnos para el futuro y abrirles las puertas de la Universidad o del competitivo mundo laboral. Desafortunadamente, no todos los sistemas pueden decir que el objetivo se cumpla satisfactoriamente. Las causas que podrían explicar este fracaso son múltiples, pero no es mi intención el hacer este análisis; mi propósito es analizar y destacar las claves del éxito del BI, que a mi juicio, son las que motivan a padres y alumnos a elegir este sistema educativo, cada vez más demandado y reconocido en los países de nuestro entorno.Este éxito puede atribuirse a su estructura eminentemente individual, la cual permite al alumno estudiar ciertas materias de su interés en profundidad, a la vez que mantiene una amplia y equilibrada formación en otras áreas del conocimiento, así como el hecho de ser internacionalmente aceptado por Universidades(actualmente el BI es el sistema educativo que goza de mayor prestigio como vía de acceso en la mayor parte de las Universidades Europeas y Americanas) , Gobiernos y Agrupaciones Profesionales. El programa del BI promueve la educación integral de la persona y hace hincapié en el desarrollo intelectual, personal, emocional y social a través de todos los campos del saber.
El perfil del alumno de BI puede describirse de manera sintética como: "jóvenes indagadores, pensadores, críticos y reflexivos”. Esto anterior puede sonar un poco a "poesía”, pero puedo decir que después de muchos años enseñando el programa y trabajando día a día con los alumnos y con profesores, que es absolutamente real y que sólo encajando en este perfil, los alumnos consiguen triunfar en el programa del Diploma del BI.
Es un programa que va más allá de la excelencia académica en cuanto a resultados, ya que enseña al alumno a "aprender a aprender”, y esto es una apuesta segura para el futuro de estos alumnos en la Universidad y/o en la vida laboral.
Los alumnos del programa del Diploma del BI deben cursar tres asignaturas a nivel alto (aunque pueden ser cuatro) y tres asignaturas a nivel medio. El diseño del currículo obliga a que estas seis asignaturas contemplen una primera lengua, una segunda lengua, una asignatura de humanidades, una asignatura de ciencias, uno de los tres niveles de matemáticas y una asignatura optativa que puede ser una segunda ciencia, una tercera lengua, una segunda asignatura de humanidades o una asignatura creativa(artes visuales, teatro, diseño y tecnología, etc.). Como se puede apreciar, el equilibrio es perfecto y permite que el alumno desarrolle su máximo potencial especialmente en aquellas asignaturas que se cursen a nivel alto, no descuidando que la formación en estas edades debe ser integral y por ello se deben cursar materias que cubran todas las áreas de conocimiento.
Además de lo anterior, los alumnos deben cursar y ser evaluados en la "Teoría del Conocimiento” (asignatura transdisciplinaria que fomenta el espíritu crítico y reflexivo y que permite al alumno explorar los diversos conceptos del conocimiento vinculados a las distintas áreas académicas), la Monografía que es un trabajo de investigación profundo en una materia del interés del alumno y que les prepara para sus estudios universitarios (aquí puedo decir que el nivel de exigencia es tal que he llegado a supervisar trabajos de mis alumnos que incluso superaban en nivel y rigor a los que yo tuve que realizar cuando estudiaba en la Universidad) y completar el programa CAS (150 horas de Creatividad, Acción y Servicio) que implica la participación del alumno en actividades creativas, físicas y de servicio a la comunidad local, nacional o internacional y que les brinda la oportunidad de tener valiosas experiencias de vida fuera del aula y demostrar que son personas comprometidas con su entorno y con la sociedad cambiante en las que les ha tocado vivir y crecer.
Llevo ya muchos años involucrado con el BI como profesor, como examinador, como moderador de la evaluación interna y como responsable de seminarios de formación de nuevos profesores en el BI, pero lo que más me llena es cuando vienen a visitarme antiguos alumnos del BI y me dicen que la preparación, la experiencia y la dinámica de trabajo que adquirieron durante su etapa en el Bachillerato Internacional, les ha permitido triunfar plenamente en sus carreras universitarias o en su vida profesional. Esto último es especialmente valorado por las familias, que ven como esta tan importante inversión que hacen en su vida, que es la educación y la preparación de sus hijos, ha llegado a buen puerto.
Después de lo anteriormente expuesto, es obvio pensar que el riguroso y exigente programa del BI está destinado a alumnos y profesores con un alto grado de motivación, sin el cual, los objetivos propuestos no se podrían conseguir.
