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La importancia de la prevención en la salud laboral de los docentes

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Laia Mestres i Salud. Redacción de Educaweb.com
La prevención en salud laboral de los docentes tiene como objetivo dar a conocer los aspectos que afectan la bienestar del profesorado, sus principales factores de riesgo, así como el nivel de información que tienen sobre sus derechos en materia de salud laboral.

Las condiciones en las que se desarrolla la actividad del profesorado, la calidad de la enseñanza, la organización del centro, la información y la formación en materia de riesgos laborales, etc. son algunos de los condicionantes que repercuten en la salud laboral de los docentes.

En el monográfico 186 sobre Salud Laboral de los Docentes analizamos todos estos factores, no sólo haciendo énfasis en aspectos de riesgo como el estrés o el síndrome del Quemado (Burnout), sinó en otros aspectos y también, mostramos las estrategias que contribuyen a mejorar la calidad de la salud laboral de los profesionales de la educación.

Factores de riesgo en la salud laboral de los docentes

Como hemos dicho anteriormente, existen una serie de condicionantes que influyen en la salud laboral de los docentes. José Luis López López-Menchero, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, apunta en su artículo que existe la evidencia científica de la relación entre el trabajo docente y diversos trastornos de salud:

- A nivel biológico: problemas cardiovasculares, respiratorios, lumbalgias, cervicalgias, úlceras de estómago, etc.

- A nivel psicológico: ansiedad, depresión, insatisfacción laboral, reducción de la productividad, absentismo laboral, pasividad en la vida extralaboral, etc.

Además, los docentes están expuestos a los riesgos generales de su puesto de trabajo: más o menos trabajo, mejor o peor organizado, con diferentes grados de autonomía, con compañeros y una dirección con quien relacionarse, con más o menos inestabilidad laboral o cambios no deseados, etc.

Las particularidades de la docencia (exigencia, responsabilidad, dedicación, relaciones interpersonales continuas con diferentes grupos, etc.) suponen una exigencia emocional que puede conducir a trastornos psicosociales. De esta forma, el estrés, la ansiedad y la depresión ocupan los primeros puestos en la lista enfermedades que causan baja laboral entre los docentes.

Entendemos el estrés laboral como una serie de fenómenos que se suceden en el organismo del trabajador, que pueden afectar a su salud y que surgen debido a unos agentes estresantes derivados directamente del trabajo.

El excesivo número de alumnos por clase, la falta de motivación del alumnado, el hecho de alargar la escolarización hasta los 16 años, un aumento de la presión social a la que se ve sometido el docente… son algunos de los factores que contribuyen al estrés. Si a esto le añadimos aspectos personales como la inseguridad o cuestiones logísticas como la falta de medios adecuados para desempeñar un trabajo, es probable que el profesorado se vea envuelto en situaciones que le sobrepasan y le generan ansiedad.

Las consecuencias de una situación así son claras: falta de ilusión que lleva a la apatía, agotamiento, frustración, ansiedad... que repercuten negativamente, no sólo en la salud del profesor y en su entorno, sino también en la calidad de la enseñanza.

La prevención de riesgos laborales en la docencia

Los expertos coinciden en destacar dos aspectos fundamentales en la mejora de la salud laboral de los docentes: la prevención y la formación.
A partir de las directrices que marca la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, entendemos que la prevención implica anticiparse a las situaciones que pueden conllevar consecuencias negativas, evitar situaciones de riesgo y controlar las condiciones de trabajo. En el ámbito educativo, la prevención sigue una serie de pasos importantes:

- Evaluar los riesgos antes de empezar la acción preventiva
- Combatir los riesgos en su origen.
- Evitar los riesgos siempre que sea posible.
- Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
- Adaptar el trabajo a la persona.
- Anteponer la protección colectiva a la individual.

Por otro lado, la formación es la mejor estrategia para mejorar la salud laboral de los docentes, Rosa Maria Palacios y Xavier Monferrer, del Departament d'Educació de la Generalitat de Catalunya, destacan dos tipos de formación en su artículo:

La formación inicial del profesorado. Debe hacer hincapié en aquellos aspectos que son consustanciales a la función docente (el cuidado de la voz, la prevención de los dolores de espalda y otras afecciones musculoesqueléticas, etc.)

La formación permanente del profesorado: Aquí se enmarcan las acciones formativas relacionadas con la prevención de riesgos laborales. Las administraciones públicas y los centros educativos son los encargados de crear e impartir programas formativos para la mejora personal, la prevención de riesgos laborales, etc.

El docente puede realizar una serie de acciones por sí mismo, como seguir planes de formación continuada, desarrollar habilidades de comunicación interpersonal, organizar mejor sus tareas y su tiempo… pero la principal conclusión es que, para poder hacer frente a los riesgos es necesaria la comunicación y la colaboración fluida entre todos los profesionales que intervienen en la educación: profesorado, psicólogos, pedagogos, técnicos de las administraciones, etc. para elaborar una estrategia realista de prevención de de los riesgos para la salud laboral de los docentes.

Laia Mestres i Salud. Redacción de Educaweb.com
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