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La formación también al servicio de la gestión de centros educativos
Artículo de opinión
En este artículo observaremos algunas semejanzas entre el funcionamiento de las empresas y de los colegios porque consideramos que podríamos aprender bastante de la organización empresarial. En las empresas, normalmente, hay una dirección y subdirección y unos empleados de mayor o menor rango. Al igual que nos ocurre en los colegios en los que es necesario que haya un dirección y unos maestros (algunos con más responsabilidades que otros-tutorías, secretariado, coordinadores de ciclo…-) y en los que también buscamos el buen rendimiento de nuestro trabajo como cualquier empresa que se precie.
La diferencia o problema está en que para llegar a dirigir una empresa es necesaria una formación específica como podemos comprobar en la oferta de másters y postgrados que llevan como título "dirección empresarial” y en la educación no es necesaria justificar esta formación, aunque sí existen unas condiciones mínimas que establece el Decreto 201/1997 de 3 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las Escuelas Infantiles y de los colegios de Educación Primaria en su capítulo II, artículo 17, en éste no se concretan unos mínimos de formación para los directores o directoras de los centros educativos.
Consideramos que sería algo muy positivo para los centros mejorar la formación de sus gestores, incluso en relación con el carácter y actitud de éstos, ya que a veces, por no tener un buen dirigente los colegios entran en un círculo de "libre albedrío” peligroso y más cuando los únicos que pueden evaluarnos (si los gestores no cumplen sus funciones) son niños y niñas de menos de 12 años de edad.
Por ello, personalmente y desde mi punto de vista de maestra, recomendaría una formación continua y completa en todos los ámbitos relacionados con la gestión, es decir, en legislación, funcionamiento, recursos en general e incluso en el campo de la psicología, ya que sería interesante que tuvieran una base para el buen entendimiento de las personas, para motivarlas, para coordinarlas y dirigirlas en el terreno de cada una. Este tipo de formación, sería conveniente que fuera de tipo presencial y en grupo, ya que con esto también se fomentaría el intercambio de experiencias e ideas, lo que además enriquece nuestra formación.
Para concluir, decir que lo fundamental sería incluir como requisito para acceder a estos cargos, esta formación específica y además de manera continua. Con esto, seguro que se mejoraría el funcionamiento y organización de nuestros colegios en todos los aspectos, pues tal y como dijo Isaac Newton "lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es un océano”. La formación y su puesta en práctica es la única manera de aproximarnos a ese océano y nosotros y nosotras como educadores deberíamos tener esto presente más que nadie.
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