La encuesta se realizó a 600 mujeres trabajadoras, con la finalidad de conocer sus preferencias en un empleo. El 28% destacó la estabilidad y seguridad como el factor más valorado, un 24% prefiere un trabajo que le permita conciliar la vida laboral y familiar y un 22% que le asegure el desarrollo profesional. El 11% cree que lo más importante son los ingresos altos, un 10% cree que es mejor un buen ambiente laboral y sólo el 2% de las encuestadas considera que el prestigio es lo más importante.
Si se tienen en cuenta las preferencias según el lugar de residencia, andaluzas, valencianas, catalanas, canarias, castellano-manchegas, castellano-leonesas, murcianas y vascas destacan la seguridad y estabilidad de un puesto laboral. En cambio, madrileñas, gallegas, navarras y asturianas valoran que el trabajo les permita conciliar vida laboral y familia.
Las mujeres de Baleares y Extremadura optan por el desarrollo profesional; en Aragón prefieren los ingresos altos; en Cantabria, que exista un buen ambiente de trabajo y en La Rioja, eligen el buen ambiente y conciliar tareas y familia.
Por último, la encuesta distingue las tendencias según las edades y concluye que las mujeres de entre 18 y los 24 años valoran más el desarrollo profesional; las de
