De acuerdo con la normativa vigente, las universidades pueden impartir enseñanzas para titulados universitarios en cualquier área, orientadas a la aplicación profesional de los conocimientos teóricos adquiridos en la carrera. La organización y realización de la formación de postgrado corresponde a los Departamentos, Escuelas e Institutos Universitarios, a las Facultades de las universidades, públicas y privadas, y también a los centros de educación superior.
Dentro de la formación de postgrado, los másters son los programas de mayor coste y duración. Para acceder a ellos normalmente es necesario tener una titulación universitaria (diplomatura, licenciatura, ingeniería o arquitectura), pero en determinados casos se hacen excepciones con no titulados con amplia experiencia laboral.
El Instituto DEP, junto con Educaweb, han impulsado un novedoso
"Estudio de la demanda de masters y postgrados en España”, continuación del estudio de la demanda de formación continua ya realizado en el curso 2001-02 y en el curso 2004-05.
De la investigación se desprenden varias conclusiones y se conocen datos numéricos hasta ahora desconocidos. El primero se refiere a su dimensión. En España, en el curso 2007-08, 240.000 personas realizaron un curso de master, lo que significa un impactante volumen de 1.082 millones de euros, que mayoritariamente, financian los alumnos con el apoyo frecuente de sus familias y no las empresas o ayudas públicas o privadas.
Según estos datos y el INE, sólo un 7% de los matriculados realiza un master de tipo oficial, mayoritariamente en centros públicos, y el 93% restante es un título propio de cada centro universitario, lo que evidencia que el cambio en el sistema no ha hecho otra cosa que empezar.
En realidad, hay una importante confusión o desconocimiento, pues el 70% de los alumnos de un master considera que su curso es reglado y oficial por el hecho que lo acredita una universidad reconocida, ya sea de tipo público o privado.
El estudio especifica el perfil sociodemográfico de la demanda actual y futura de másters y también de cursos de postgrado, que temáticas son preferidas, que costes están pagando y que forma de financiación de la matrícula es la utilizada.
También se señalan las motivaciones personales y profesionales que empujan a estudiar uno u otro tipo de curso, distinguiendo la formación presencial, de la on-line o híbrida, en casa caso.
Este estudio multicliente ya ha sido adquirido por varios centros de educación superior como herramienta indispensable de investigación de mercado por parte de los cada vez mejor preparados departamentos de marketing.
Sin embargo, no deja de sorprenderme el poco avance de la cultura de la prospectiva y del análisis en el sector educativo comparado con otros sectores como la salud o la industria, especialmente, la de gran consumo, el turismo o la propia administración pública.
Enric Renau
Editor
editor@educaweb.com
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