Sin duda alguna, la aparición de las herramientas informáticas en el proceso edificatorio ha significado, de forma mayoritaria, un punto de inflexión en la manera de proyectar y construir espacios arquitectónicos. Atrás quedan los años en los que, bien los cálculos, bien los propios dibujos se convertían, literalmente, en sesiones de semanas y meses de pura artesanía.Sin embargo, la optimización de los procesos complejos de cálculo, sumado a la evolución de los métodos de cálculo y dibujo de proyectos de edificación ha traído consigo una etapa de aparente indolencia. No nos cansamos de repetir que los ordenadores no realizan el trabajo, simplemente lo facilitan, y que todo el tiempo que se ahorra en calcular hay que dedicarlo, al menos en parte, en pensar en la correcta introducción de los datos en la computadora.
El ritmo de innovación tecnológico en el ámbito de la Arquitectura y la construcción conlleva un sistema de formación continua intuitiva. Gracias a Internet, el aprendizaje se descentraliza y desubica convirtiéndose en un sistema de consulta portátil de rápido acceso.
La imparable evolución de la tecnología, que arrastra a las ciencias y las artes, se encuentra sostenida en "tiempo real” por la actual oferta docente, cambiante y viva. Los nuevos programas entran en el mercado acompañados de cursos para su aplicación y simultáneamente los profesionales los ponen en práctica, en un proceso retroalimentado de depuración.
El uso consciente y profesional de los modernos sistemas y métodos informáticos redunda en la mejora de la calidad de ejecución del objeto arquitectónico, y por ende, en su horizonte de vida media. A pesar de lo que se pudiera pensar antes, la tecnología informática, lejos de desvirtuar la pureza del espacio proyectado, colabora indefectiblemente en el espacio construido.
¿Consideras que la formación que se imparte en la carrera de arquitectura responde a la multidisciplinariedad que deben tener los profesionales del sector?
En los últimos 50 años en España, el plan de estudios de la carrera de Arquitectura ha cambiado 5 veces, siendo el último el que lo adapta al espacio europeo. La publicación del Real Decreto 1393/2007 y de la Orden Ministerial 3856/2007 ha supuesto el espaldarazo definitivo para el diseño e implantación del más moderno y europeo plan de estudios de Arquitectura.
La creación de un GRADO generalista, seguido de un MASTER especialista y culminado con un DOCTORADO transforma la tradicional concepción de la enseñanza universitaria en una sucesión de etapas in crescendo hacia un profesional sólidamente formado.
Por primera vez, y como ya preconizara Gines Ríos a principios del siglo XX, el acento en la universidad pasa del educador al educado. La importancia no reside ya en la enseñanza del profesor sino el aprendizaje del alumno.
Esta formación del Arquitecto en España, responde a los actuales requerimientos de su ejercicio profesional manteniendo las atribuciones y una diferenciada cualificación de los arquitectos españoles frente a las carencias que se producen en el resto de Europa. Por otro lado, la sociedad demanda profesionales formados en los últimos avances tecnológicos y sobre todo, que sean sensibles a los recursos naturales disponibles y a la sostenible forma de gestionarlos.
El futuro profesional debe ser capaz de dominar un campo multidisciplinar y tener la habilidad de comunicarse eficazmente y en estrecha coordinación con otros profesionales. El diálogo eficaz entre agentes de la construcción y colaboradores se convierte en la espina dorsal del proceso edificatorio, en el que Arquitectos, Ingenieros de la edificación, Ingenieros industriales y otros técnicos se complementan tanto en la fase proyectual como en la propia ejecución de la obra.
Sin duda estamos ante una nueva etapa en la formación de la Arquitectura. El nuevo plan de estudios será capaz de cualificar a los futuros arquitectos, no sólo en el aspecto intelectual, sino también en el uso de la inteligencia emocional convirtiéndolos en técnicos capaces socialmente y sobre todo comunicativos con los demás profesionales con lo que compartirá cartel y responsabilidad.
