Encuentra tu curso ideal
9%
¿Qué quieres estudiar?

El futuro de la Formación Profesional: vocaciones, competencias, habilidades y más

Artículo de opinión


  • Deja tu comentario
  • Valora


Neus Ferran Biera. Coordinadora de FP de la Escola Pia de Sant Antoni (Barcelona)
Actualmente, y gracias al impulso de fundaciones como "Fundació BCN Formació Professional” en Barcelona, u otras, se está dando la información necesaria a la sociedad sobre la Formación Professional. Las vocaciones existen pero la sociedad vende una imagen de reconocimiento y valor social a las profesiones (y por ende a las vocaciones) diferente a la real.

Con la aplicación del II Pla General de la FP en Cataluña, elaborado por el Consell Català de la FP, se introducirán nuevos cambios para adaptar los sistemas de educación y formación a las nuevas necesidades en materia de competencias profesionales. Las personas que hace tiempo que nos dedicamos a la FP, tanto a la inicial, ocupacional o continúa, reglada o no, creemos en perfiles profesionales, que cambian y se adaptan a la sociedad y a las demandas de las empresas. Sólo pondré un ejemplo de ello, hace años se estudiaba dentro de la familia profesional administrativa, una asignatura llamada Taquigrafía, actualmente éste "crédito” no existe, ¿porque? En dicha época los administrativos no tenían como herramienta de trabajo un ordenador y en consecuencia utilizaban otras tecnologías.

Los diseños de las titulaciones actuales, se realizan consultando a las empresas para establecer su currículum y todas las titulaciones de FP hacen hincapié en las capacidades clave o habilidades que debe poseer todo trabajador. Sobretodo las empresas demandan personas dotadas de dichas capacidades. Éstas pueden ser propuestas desde el sistema educativo y necesarias en cualquier trabajo como la capacidad de adaptación o la de implicación y compromiso con la profesión o capacidades clave derivadas del perfil profesional que son capacidades genéricas y adaptadas para cada título profesional como puede ser la capacidad de resolución de problemas, la de responsabilidad en el trabajo o la de autonomía.

Si reflexionamos sobre ello veremos que estas capacidades se necesitan en todo puesto de trabajo no solamente en los perfiles que se corresponden con titulaciones de FP, por tanto lo que deberíamos cuestionarnos es si todos los estudiantes españoles al finalizar cualquier tipo de estudios, bachillerato, formación profesional o universidad poseen estas capacidades necesarias para entrar en el mercado laboral. El alumno que finaliza cualquier titulación de FP ha aprendido tanto conocimientos (teóricos y prácticos) como capacidades. Además al realizar prácticas en empresas, aplica dichos conocimientos y habilidades y con el título específico de FP está preparado para entrar en el mercado laboral. Los centros de FP pueden establecer alianzas con las empresas, por ejemplo un centro de enseñanza de la familia química puede tener un laboratorio con las últimas tecnologías si la empresa invierte en él y la empresa asegurarse futuros trabajadores. Las prácticas en dicha empresa pueden acabar para algún alumno en un contrato laboral. Además ambos centros (escolar y laboral) realizan el seguimiento y adaptación del alumno al mundo laboral.

Otro tanto podríamos decir de las competencias profesionales de cada titulación, éstas deben adaptarse a las nuevas necesidades de las empresas, del mercado laboral o de la sociedad, sólo en el campo de las nuevas tecnologías ya han aparecido nuevos componentes de los que no se habla en ninguno de los decretos de las titulaciones que se desarrollaron en los 90. Todas las titulaciones derivan y derivarán del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales cuya finalidad es ordenar por familias y niveles todas las cualificaciones actuales y las futuras y regular la formación asociada a cada cualificación.

En el desarrollo del catálogo y de las diferentes cualificaciones están interviniendo tanto las administraciones educativas como laborales y dichas administraciones tendrán, en el momento en que salga la nueva ley de la FP en Catalunya que ayudar a los centros educativos a implantar los cambios necesarios para facilitar y asegurar de forma óptima a trabajadores, desempleados y jóvenes el progreso en su carrera profesional, cualquiera que sea esta. Ya solamente la implantación de un sistema de gestión de la Calidad en un centro educativo conlleva una nueva forma de actuar y una interrelación con el entorno de dicho centro del cual se nutre en términos de demografía. La territorialidad es un factor a tener en cuenta. No posee el mismo público un centro docente de Sabadell que uno situado en una ciudad costera. La adaptación al entorno demográfico también puede llevar a cambios en la oferta de formación profesional, cambiando por ejemplo la formación ocupacional por una de tipo inicial si ha existido un boom demográfico. Los centros educativos deberán analizar y llegar a alianzas también con los centros de producción cercanos para conseguir, por ejemplo niveles altos de cualificación de sus alumnos. Otro factor a tener en cuenta es la variedad del público objetivo de una misma tipología de estudios de FP, no es lo mismo ofrecer unas titulaciones de FP a estudiantes que sólo vienen de una formación reglada como ofrecer dichas titulaciones a un público más variado, adaptando el centro de enseñanza a personas que están trabajando y que compaginan con sus estudios, esto obliga a flexibilizarse al centro y la adaptación del profesorado al uso de las nuevas tecnologías para hacer un seguimiento más pormenorizado de esta tipología de alumnos.

Todo ello me lleva a pensar que el problema o la solución derivará de la forma en que se lleva a la práctica la implantación de la nueva ley de la FP, del desarrollo de ésta y de la colaboración - complicidad que se dé de todos los agentes que intervienen en el ámbito de la FP, tanto administraciones, como entes sociales como centros educativos y hablando de estos tanto de centros educativos públicos como privados o concertados. Y, no cabe decir que una parte importante derivará del uso eficiente de los recursos económicos presupuestados.
Deja tu comentario
Ver comentarios