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El coro escolar

Artículo de opinión


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Alfonso Elorriaga Llor. Profesor de música del IES nº 2 de Ciempozuelos (Madrid), donde dirige el proyecto coral "Voces para la convivencia”.
Resumen:

El canto coral escolar es una actividad que necesita de una implicación y una entrega personal considerable y es difícil que ambas se produzcan sin una buena dosis de motivación. Sin embargo, es frecuente que los alumnos carezcan la mayoría de las veces de la sensibilización necesaria que les permita apreciar y disfrutar del canto colectivo. En este caso sería conveniente comenzar nuestra tarea educativa creando un clima motivador en el grupo a través del cual los alumnos disfruten cantando y con el resto de las actividades musicales de la clase. Sobre esta base de trabajo los alumnos podrán ir adquiriendo paulatinamente las habilidades técnicas (vocales y auditivas) necesarias para percibir y valorar su evolución como grupo vocal.

Cuando las habilidades vocales de un grupo de alumnos son aún limitadas es cuando mas se vuelve necesario el ejercicio de la didáctica. Didáctica para motivar, para variar, para mantener la atención, para no aburrir, para aprender con lo mínimo. A través de otros medios y recursos artísticos y educativos es posible acompañar la experiencia del canto en grupo para que esta resulte atrayente e interesante desde las primeras clases. Cantar de diversas formas es en sí mismo un camino muy rico que amplia las posibilidades educativas y artísticas del canto colectivo.

Contexto inicial: La educación musical a través del cuerpo

Hoy en día, se puede observar que la idea general del uso del movimiento en la enseñanza de la música está ya bastante extendida y de alguna u otra manera, una amplia mayoría de profesores han comenzado a aplicarla de manera incipiente en las clases generales de educación musical. Esta idea se suele concretar en la consideración global del cuerpo como un instrumento y el uso de la percusión corporal, además de un determinado repertorio de danzas didácticas de autor, tradicionales, e históricas. Sin embargo, el campo del movimiento es aún más amplio, y otros aspectos se desconocen por falta de formación en ellos.

Por otra parte, es muy común que se piense que la principal aplicación del movimiento en el aula es, sobretodo, la de asistir al aprendizaje musical, como si de un mero recurso auxiliar se tratase, considerando al movimiento como una herramienta que nos permite interiorizar y experimentar corporalmente los aspectos rítmicos y aquellos otros parámetros que tienen en común el movimiento y la música. (Dinámica, tempo, la fluidez en el fraseo, aspectos formales, articulación, etc.). A mi parecer, esta visión minimiza el amplio abanico que ofrece la enseñanza del movimiento, y puede conllevar el riesgo de reducirla a una serie de ejercicios rítmico-corporales ejecutados de una manera puramente mecánica. Además, las diferentes aplicaciones de los fundamentos del movimiento en el aprendizaje de un instrumento o en las distintas agrupaciones vocales o instrumentales son, por lo general, mucho más desconocidas.

Recursos utilizados: Movimiento y Voz

Desde Centroeuropa, varios autores concibieron la pedagogía de la música y el movimiento como la unión indivisible de ambas disciplinas en una sola, la vivencia y aprendizaje común de ambos aspectos formando una unidad en el sentido didáctico, estético y artístico. A través de una didáctica basada en la exploración, la improvisación y la composición, centrada en la propia actividad del alumno, se le invita a que él mismo construya sus propias experiencias al respecto, haga su propia música, baile, explore y aprenda a usar creativamente su propio cuerpo a través de sus propias soluciones.

"Este trabajo está orientado hacia el concepto de la educación para la danza y el movimiento del Orff-Schulwerk y se fundamenta en la integración de la música, el lenguaje y el movimiento” (Elisa Roche, 2001: Revista Orff-Schulwerk Informationen nº 60, pag. 54)

Esto es lo que significa el término "elemental”, término que se suele interpretar erróneamente como "sencillo o básico”, pero que significa algo más profundo: el proceso por el cual el niño crea y construye desde su interior, con la ayuda y guía del profesor, sus propias realizaciones en el terreno de la música y el movimiento.

Estas ideas pedagógicas han sido ya ampliamente estudiadas, y llevadas a cabo en diversos campos, entre ellos, al del Coro Escolar. Aquí la noción de "Coro” se diluye, y yo prefiero hablar de agrupaciones vocales de distintas edades, de cantar en grupo, puesto que refleja más fielmente el fin pedagógico de la actividad. Un profesional especializado en la pedagogía vocal en grupo debe estar bien formado sobretodo didácticamente, debe hacer cantar a los alumnos con una voz natural sin recurrir a tediosas explicaciones teóricas e infinitas vocalizaciones, planificar actividades prácticas basadas en la propia actividad de los alumnos, y es conveniente que exista cierta interdisciplinariedad, por ejemplo con el uso de objetos o con ciertas conexiones con las artes plásticas y el teatro, y sobretodo donde la práctica del movimiento forme parte sustancial de la clase.

Este modelo didáctico conlleva una metodología activa basada en la vivencia, con un concepto de clase que predomina sobre el de ensayo, y donde se usa el movimiento en sus acepciones más comunes, como son la inclusión de danzas en la clase, coreografiar y dramatizar canciones y cánones, diversos calentamientos corporales, y el uso de distintas formas de gestos y locomoción mientras se canta para expresar con el cuerpo todos los Matices vocales, (fonética, dicción, frase, dinámica, articulación, etc.).

También es muy útil hacer un buen uso del espacio (tanto personal como general) para realizar múltiples cambios de formación, (cambios de pareja, de pequeños grupos, cantar solo, tutti, etc.), así como la realización de distintos patrones y ostinatos de movimiento, juegos de imitación corporal, y una infinidad de variaciones didácticas en esta línea de trabajo. Con todo ello se logra, en mi opinión, sobretodo una positiva reorientación auditiva constante, una captación de la atención y la concentración del grupo, una desinhibición corporal y mental, y la mayoría de las veces una calidad vocal que no hubiésemos conseguido con los alumnos sentados en las sillas, precisamente por falta de actividad corporal, por falta de flujo de la energía necesaria para hacer cantar a una persona con todo su cuerpo, con toda su alma, con toda su concentración y afecto.

Descripción de la propuesta: La integración entre el canto colectivo y el movimiento corporal

Dentro de la Pedagogía de la enseñanza del Movimiento elemental, hay muchos campos distintos, que cualquier persona que haya estudiado algo al respecto sin duda conoce. Para mí los más interesantes son aquellos que ahondan en la enseñanza creativa del movimiento con un fin didáctico, estético y artístico, sin tener que recurrir a la enseñanza de la música para justificar su existencia, es decir, donde el aprendizaje del movimiento es una disciplina en si misma y no un mero recurso para aprender música.


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Este es un campo en principio más propio de la educación para la danza, y esto es justamente lo que le hace más valioso, ya que de este modo los alumnos reciben una formación integral en el aprendizaje real de temas de movimiento y danza, y a la vez en música, donde además ambas disciplinas se relacionan e ínterpenetran y ambas se favorecen y refuerzan mutuamente como una consecuencia natural de su enseñanza conjunta.

La enseñanza de la danza educativa moderna y la danza creativa han creado un espacio propio ideal para la enseñanza del movimiento en general. En base a ellas se ha desarrollado una metodología basada en la exploración, la improvisación y la creación, donde los alumnos pueden aprender a componer coreografías básicas, realizar formas coreográficas sencillas, improvisar y crear secuencias de movimiento, acompañar el propio movimiento o el de otros con medios musicales, reconocer y experimentar de un modo directo la interrelación existente entre música y movimiento, y un largo etcétera. Todo esto es posible sobre la base de un estudio sistemático y secuenciado de diferentes temas de movimiento realizado por Rudolf von Laban -entre otros pedagogos de la danza-, y que diversos autores han desarrollado en su aplicación didáctica en el aula.

Por lo tanto, ¿Por qué no se puede crear un grupo donde se enseña a la vez un currículo de movimiento y otro de canto colectivo de un modo interdisciplinar y realmente interrelacionadas entre sí?. En un grupo vocal y de movimiento de estas características, lo interesante sería relacionar los temas vocales con los de movimiento, de tal modo que ambos se trabajen conjuntamente y el resultado se plasme en piezas vocales y de movimiento unificadas, creadas con y por los propios alumnos, donde el profesor no es el director, sino un guía que introduce las ideas iniciales que habrá que explorar, y a partir de las cuales se estructurará una forma, y finalmente se llegará a la composición de una pieza de voz y movimiento.

Evaluación del trabajo realizado con los alumnos: Algunos ejemplos didácticos

Por último y para ilustrar un poco mi idea, paso a detallar algunas relaciones posibles que pudieran darse entre voz y movimiento, sin menoscabo de muchas otras que no se citan aquí.

- Imitación: Se produce cuando los alumnos copian el modelo ofrecido por el profesor o por otros alumnos, ya sea en actividades vocales o de movimiento. Un exceso de imitación ahoga la creatividad del grupo, pero por otra parte se vuelve necesaria a la hora de enseñar algo concreto de una manera directa y rápida, o cuando el profesor pretende corregir algo ofreciéndose el mismo como modelo.

- Variación: Se produce cuando somos invitados a modificar un elemento o varios dentro de una secuencia de movimiento o una línea vocal. A diferencia de la imitación donde el modelo es siempre el mismo, la Variación tiene como peculiaridad que una vez efectuada puede alterar la relación previa existente entre la voz y el movimiento, y por lo tanto modificar el resultado final de la composición.


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- Acompañamiento: Se produce cuando uno de los dos aspectos se subordina al otro, actuando uno como líder y el otro como observador que reacciona a los impulsos del primero. O bien la Voz acompaña al movimiento o el movimiento a la voz. Suele conllevar el cambio de roles y de formaciones (parejas, pequeños grupos, solo contra el grupo y viceversa, Etc.) Cuando se tiene mas experiencia también es posible establecer un dialogo equilibrado entre ambos. Esta relación se basa en la improvisación fundamentalmente.

- Transferencia: Se produce cuando una experiencia realizada en el ámbito del movimiento es llevada y extrapolada al de la voz, o viceversa. Es esencial que este proceso lo realice el alumno encontrando su propia solución al respecto, para que así vivencie las cercanas relaciones que existen entre voz y movimiento.

- Exploración: Este es el primer paso hacia un trabajo creativo con nuestros estudiantes y se basa en el principio de que cada alumno debe encontrar su propia solución a la actividad inicial ofrecida por el profesor. Es importante descubrir cuantas posibilidades nos ofrece el material para ir tomando decisiones y de este modo comenzar a ser responsables del resultado final. A modo de ejemplo, sería posible comenzar con una pieza coral cualquiera y tras cantarla, explorar las diferentes ideas de movimiento que nos ofrece en base a su letra, o la melodía, o el ritmo, etc.

- Improvisación: En este caso los alumnos no solo exploran las posibilidades de un material, sino que se encuentran en la situación de crear en tiempo real algo artístico y completo en sí mismo, con cierta forma interna. Bajo este punto de vista, es relativamente fácil conectar la voz y el movimiento ya que los alumnos pueden improvisar en uno de los dos aspectos mientras el otro ofrece el marco previo donde la improvisación va a tener lugar.

- Composición: En mi opinión esta es la manera más creativa de combinar la voz y el movimiento ya que nos permite trabajar inicialmente en ambos campos de manera independiente, para más tarde llegar a una composición final como resultado de la unión de los trabajos anteriores. Por ejemplo, sería posible organizar a los alumnos en pequeños grupos según algunas ideas iniciales y aplicando sus propios criterios de belleza, originalidad, forma, etc. El profesor debe controlar el proceso para que funcione según la edad y el grado de conocimientos previos del grupo. Particularmente opino que la música no tonal ofrece un campo de experimentación para la voz y el movimiento fantástico, ya que nos posibilita dejar momentáneamente a un lado las diferentes relaciones interválicas y armónicas para centrarnos más en otros aspectos como la dinámica, la articulación, el fraseo, etc; y si se quiere trabajar sobre un modo o tono concreto este deberá ser aportado mediante algún instrumento o grupo de voces que a través de un ostinato, por ejemplo, situé sonoramente al oído del grupo en el paisaje sonoro elegido.

Bibliografía :

T, BARHAM & D. NELSON (1991): The boy´s changing voice. Miami.

MONTSE SANUY (1994): Aula Sonora. Madrid. Ed. Morata.

VILA T.GORINI (1980): El coro de niños en la escuela primaria. Buenos Aires. Biblioteca pedagógica. Ed. Guadalupe.

G. PATIÑO DE ANDRADE (1985): Introducción al canto coral. Buenos Aires. Ed. Guadalupe.

DOUG GOODKIN (2002): Play, Sing & Dance. Miami. Ed. Schott.

E. WILLEMS (1994): El valor humano de la educación musical. Barcelona. Ed. Paidós.

M.L. BACHMANN (2003): La rítmica Jaques-Dalcroze. Madrid. Ed. Pirámide.

E. MUÑOZ RUBIO (2007): La comprensión musical de las estéticas del S. XX en el niño. Madrid. UAM Ediciones
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