Cuando se estudia hay que contemplar tres variables muy importantes que la mayoría de estudiantes, no solo de la Secundaria sino también los universitarios, pasan por alto, si es que no ignoran.Primera variable importante: Tu manera de hacer y de ser personal
Tienes que estudiar teniendo en cuenta tu particular manera de ser y de procesar la información, es decir, tienes que aprender de la manera que te sea más fácil y solo lo lograrás si tienes en cuenta tu estilo. Lo que se denomina tu estilo de aprendizaje.
Se entiende fácilmente lo que queremos decir con un ejemplo. Si eres una persona pensativa, introvertida, lógica, analítica… el estudio que te resultará más eficaz es el estudio individual, en silencio, tranquilo y secuenciando bien los tiempos y las tareas. Si por el contrario eres una persona extrovertida, comunicativa, sociable etc. la mejor manera de aprender un tema será ponerlo en común con algún colega, preguntarlo mutuamente, procurando aprenderlo con aportaciones plurisensoriales. ¿Por qué? Por que las maneras de hacer son distintas y hay que buscar la que mejor se le da a cada uno según su estilo.
¡Y esto no quiere decir que no debamos saber estudiar con maneras de proceder distintas a la nuestra!
Otra variable. La diversidad de las materias.
Cada asignatura es un mundo. Es una cuestión que hacemos de manera instintiva. No estudias de la misma manera un idioma que un tema de sociales o de historia.
El vocabulario nuevo de un idioma debes aprenderlo en pequeñas unidades de tiempo, pero, eso si, frecuentes, con repeticiones pausadas pero asiduas, orales, escritas, creando chistes o frases nuevas etc.
Por el contrario un tema de historia requiere unidades de tiempo mas largas, esquemas y con un par de repeticiones bien situadas es suficiente.
Hay que pensar que a veces los propios temas de una misma asignatura requieren maneras de estudiar diversas. Incluso dentro de una misma materia, los temas puede ser útil estudiarlos de maneras distintas.
Finalmente, hay que hacer otra consideración que también olvidamos con frecuencia.
La reflexión sobre lo que estamos haciendo, el buscarle sentido. Esto que estoy estudiando aquí y ahora ¿para qué me sirve? ¿Qué importancia tiene? ¿Qué me aporta a mí como persona?
Estas preguntas, procurando que las repuestas sean motivadoras, deben hacerse por parte de cada estudiante, son personales y, eso si, francamente útiles puesto que son las que dan sentido al trabajo. Si se practican con frecuencia, ellas mismas conducen a las otras reflexiones, las que hemos situado en primer término. Dado que debo y me gusta aprender esto, ¿cómo puedo hacerlo de manera rápida y bien? Pues teniendo en cuenta mi estilo y el estilo de la materia.
Todos los otros temas típicos del estudio, como el saber organizar el tiempo, saber hacer esquemas, memorizar con eficacia, saber expresar lo aprendido, etc. son cuestiones fáciles si se contempla con seriedad las tres cuestiones anteriores.
Como el contemplar los estilos o las maneras de procesar la información, es un tema olvidado por muchos estudiantes, hemos elaborado unos sencillos cuadernos de recursos para estudiar teniendo en cuenta los estilos personales.
Cada tema de los cuadernos empieza con aquello que todo el mundo debe saber, es decir la teoría más general, lo que sirve para todas las modalidades de estilos personales. A continuación en cada tema se presentan las páginas con los recursos y estrategias más fáciles en función de cada estilo. Sin olvidar, por supuesto, en qué clase de materia nos encontramos.
Como es un planteamiento novedoso, y no habitual, experimentado en cursillos con alumnado y con buenos resultados, nos permitimos presentar aquí estos cuadernos que acaban de salir al mercado con estos planteamientos más novedosos para los estudiantes.
Se denominan Cuadernos de trabajo personal, Colección de cuadernos con estrategias de trabajo-estudio diferenciadas según los estilos personales para todas las edades. Acaban de editarse en catalán por parte de ISEP (Instituto Superior de Estudios Psicológicos).
