Encuentra tu curso ideal
9%
Ideas básicas sobre Educación Emocional
Artículo de opinión
En Educaweb.com hemos recopilado toda esta información en el monográfico 157 sobre Educación Emocional, ofreciendo a nuestros lectores la posibilidad de conocer un poco mejor la perspectiva de los expertos en el tema y aportando información y contenido útil y accesible a través de Internet.
¿Qué es la Educación Emocional?
Durante mucho tiempo, las emociones han sido consideradas como algo que concierne al ámbito privado de la persona y, especialmente la educación, ha dado más relevancia a la dimensión racional del individuo y a su desarrollo cognitivo. Sin embargo, la mayoría de teorías pedagógicas hacen hincapié en la formación integral de la persona, entendiendo que la tarea de educar debe tener en cuenta la personalidad del alumnado, sus habilidades, su predisposición, etc.
Al encontrarse con esta contradicción entre la realidad educativa y las teorías pedagógicas es cuando empieza a cobrar fuerza la necesidad de tener en cuenta el papel de las emociones y los sentimientos en el aprendizaje, el desarrollo, las relaciones interpersonales, etc. del alumnado.
A partir de la teoría de la Inteligencia Emocional, definida en 1990 por dos psicólogos Peter Salovey y John Mayer (de la Universidad de Yale y la Universidad de Hampshire, respectivamente) y difundida mundialmente por el psicólogo, filósofo y periodista Daniel Goleman, han surgido una serie de propuestas e iniciativas que hacen referencia a esta temática. El Informe Delors (UNESCO 1998) afirma que la Educación Emocional es un complemento indispensable en el desarrollo cognitivo y una herramienta fundamental de prevención, ya que muchos problemas tienen su origen en el ámbito emocional.
La Educación Emocional tiene como objetivo ayudar a las personas a descubrir, conocer y regular sus emociones e incorporarlas como competencias. Para ello, el Dr. Rafael Bisquerra, de la Universidad de Barcelona, propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones con objeto de capacitar al individuo para afrontar mejor los retos que se plantean en la vida cotidiana. Todas estas acciones tienen como finalidad aumentar el bienestar personal y social.
De esta forma, según el propio Rafael Bisquerra, los objetivos generales de la Educación Emocional son los siguientes:
- Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones
- Identificar las emociones de los demás
- Desarrollar la habilidad de regular las propias emociones
- Prevenir los efectos perjudiciales de las emociones negativas
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas
- Desarrollar una mayor competencia emocional
- Desarrollar la habilidad de automotivarse
- Adoptar una actitud positiva ante la vida
- Aprender a fluir
¿Qué aporta la Educación Emocional a las personas, los centros educativos, las empresas, etc.?
Una vez definidos los objetivos clave de la Educación Emocional, hemos querido consultar con los expertos sobre el tema acerca de las ventajas de aplicarla a diferentes ámbitos: educación, trabajo, etc.
Rafael Bisquerra, en su entrevista, afirma que la principal ventaja del desarrollo de las competencias emocionales es el bienestar social que conlleva el bienestar personal. Por eso, la educación emocional no sólo repercute en la persona a nivel individual, sino que repercute en la capacidad de relacionarse mejor con otras personas.
Está clara la utilidad de la educación emocional pero, ¿qué actores intervienen en ella? ¿Dónde deben realizarse las acciones principales de Educación Emocional?
Presentación Caballero, en su artículo, sostiene que la familia es la primera escuela para el aprendizaje emocional y por tanto, la utilización inteligente de las emociones debería comenzar en ella y continuar en la escuela. Según la autora, padres y madres, profesores y sociedad deben actuar de forma complementaria a la hora de educar en las emociones.
En cuanto al sistema educativo, según Carlos Hué García, tradicionalmente se ha centrado en el desarrollo cognitivo y en los conocimientos propios de las áreas curriculares, sin prestar demasiada atención al desarrollo emocional. La mayoría de los autores coinciden en que este punto es crucial ya que la situación social actual deja entrever que muchos problemas se deben al Analfabetismo emocional. De esta forma, la Educación Emocional se ha convertido en uno de los aspectos más importantes de la orientación psicopedagógica para la prevención y el desarrollo, permitiendo al alumnado alcanzar un mayor desarrollo personal, un aumento de su capacidad de aprendizaje y una mejora en la convivencia en las aulas.
En relación con las empresas los beneficios de la educación emocional son evidentes. El desarrollo de las competencias emocionales de los directivos hace tiempo que es objeto de estudio de los programas de Máster y de formación de los ejecutivos. Las competencias emocionales favorecen la capacidad para resolver problemas, para adaptar los programas a la demanda, para evitar los conflictos en la empresas o para incrementar las habilidades de liderazgo.
Finalmente, las personas necesitamos desarrollar las competencias emocionales para hacer frente a las situaciones personales y sociales que nos encontramos a lo largo de la vida, para interactuar con aquello que nos rodea y para lograr el éxito y el bienestar. Es innegable la importancia que tiene la dimensión emocional en la formación y para lograr los objetivos propuestos es necesario que exista coherencia entre las acciones formativas de la escuela y la familia, a la vez que se garantiza la continuidad de las propuestas educativas.
Laia Mestres i Salud. Redacción de Educaweb.com
redac@educaweb.com
Educaweb.com
Deja tu comentario
Publicado
Lo más leído
Lo último
Suscríbete a nuestras publicaciones