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El e-learning como formación continua para los profesionales de la educación
Artículo de opinión
En el monográfico 154 de Educaweb sobre estudiar a distancia hemos planteado a los expertos estas dudas con la finalidad de fomentar el debate sobre esta cuestión.
El e-learning: breve definición del concepto
Antes de centrarnos en el tema planteado es importante situar a qué nos referimos por "estudiar a distancia”.
Aunque existen diferentes modalidades que pueden denominarse de esta manera, en Educaweb.com hemos basado el monográfico en la formación a distancia que utiliza, casi exclusivamente, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) durante todo el proceso de aprendizaje y se realiza on-line a través de la conexión a Internet.
De esta manera, podemos definir el e-learning como la forma de educación a distancia que se basa en aprovechar la facilidad de distribución de materiales formativos y herramientas de comunicación para crear un entorno para el aprendizaje. A través de la tecnología, el estudiante y el profesor tienen acceso a cursos interactivos y multimedia en formato web, tutores que realizan un seguimiento de la formación a través de los servicios interactivos, contenidos y materiales y todo lo necesario para completar su formación con éxito.
En la actualidad existe una amplia oferta de cursos virtuales e incluso se ha desarrollado el sector empresarial dedicado exclusivamente a la creación y gestión de este tipo de cursos. De hecho, numerosos estudios muestran como las empresas invierten, cada vez más, en la formación continua de sus trabajadores a través de e-learning y en la creación de espacios virtuales para el intercambio de experiencias y conocimientos.
Es innegable que la enseñanza on-line ofrece una serie de ventajas:
- La flexibilidad horaria
- La facilidad de acceso sin desplazamientos
- La formación personalizada
- La actualización permanente de contenidos
- El seguimiento exhaustivo del proceso formativo
- La variedad de formatos (podcast, foros, entorno para el trabajo en grupo, materiales en formato web, ejercicios interactivos, etc.)
Pero, a pesar de este panorama alentador la modalidad de aprendizaje virtual se está aplicando más lentamente de lo esperado en la enseñanza secundaria y en la formación permanente del profesorado. No es así en la universidad, donde las instituciones centradas en esta modalidad de aprendizaje aumentan cada año el número de estudiantes.
E-learning y los profesionales de la educación
El estudio "Projecte Internet Catalunya (PIC)” realizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) nos muestra que los profesionales de la educación se muestran muy receptivos a la aplicación de las nuevas tecnologías, ya sea en el aula con los alumnos o en sus propias experiencias formativas; pero en la práctica real, aparecen una serie de limitaciones a las que se debe hacer frente.
Quizás la más importante es que, a pesar de que el profesorado es el elemento clave para favorecer el uso de Internet en los centros, tiende a utilizarlo para mantener los patrones de docencia tradicionales sin innovar, para buscar información y para preparar las actividades.
De esta forma, si no se aprovecha todo el potencial del e-learning con el alumnado es difícil que se considere como un elemento favorable en la formación continua propia. Como dice Josep M. Duart en su entrevista, a pesar del interés creciente del profesorado por el e-learning, es importante fomentar el uso de las aplicaciones y funcionalidades que nos ofrece Internet, más allá del correo electrónico o la búsqueda de información.
Pero entonces, conociendo su importancia e utilidad, ¿por qué el profesorado incorpora tan lentamente el e-learning como herramienta para su propia formación? María Amparo Calatayud, del Dpto. de Didáctica y Organización Escolar de la Universitat de València apunta una serie de razones como respuesta a esta pregunta:
1. El desconocimiento que algunos profesionales tienen de la idiosincrasia y las particularidades de esta modalidad de aprendizaje.
2. La creencia que los cursos impartidos de forma virtual no tienen el mismo reconocimiento que los presenciales.
3. La carencia de conocimientos y habilidades informáticas para poder formarse a través del e-learning.
Este último punto es quizás el más importante y el que incide claramente en la formación continua del profesorado. La carencia de conocimientos y habilidades informáticas no solo conlleva las dificultades para sacar partido al e-learning, sino que favorece el desinterés por esta modalidad de enseñanza y dificulta a la larga, la actualización de conocimientos.
Los profesionales de la educación deben asumir la tarea de conocer en profundidad las posibilidades que ofrece la formación online y saber utilizarlas. Ya que, si no se resuelve este aspecto primordial, puede resultar muy difícil involucrarse en un proceso formativo con el cual uno no se siente identificado.
Finalmente, es importante recordar que para que funcione con éxito una acción pedagógica de este tipo, se debe adecuar la tecnología a la metodología didáctica, conocimientos del alumnado, características del programa educativo y necesidades formativas para obtener los mejores resultados. Y esta fórmula es fundamental para todas las etapas educativas, incluida la formación de formadores.
Laia Mestres i Salud.
Redacción de Educaweb.com
redac@educaweb.com
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