Encuentra tu curso ideal
9%
¿Qué quieres estudiar?

Técnicas-estrategias de aprendizaje: diferencias e incursión en las nuevas tecnologías

Artículo de opinión


  • Deja tu comentario
  • Valora


Javier Tuñas. Coordinador de oposiciones y responsable del departamento de Psicopedagogía del Centro de Estudios Adams

¿En qué se diferencian las estrategias y las técnicas de aprendizaje?


En un primer lugar, habría que distinguir entre lo que son técnicas y estrategias de aprendizaje.

Las técnicas serían actividades específicas que llevan a cabo los estudiantes cuando aprenden: repetir, subrayar, esquematizar, realizar preguntas, deducir, inducir, etc. Pueden ser utilizadas de forma mecánica.

Las estrategias se consideran guías de acciones que hay que seguir. Por tanto, son siempre conscientes e intencionales, dirigidas a un objetivo relacionado con el aprendizaje.



Las estrategias son las encargadas de establecer lo que se necesita para resolver bien la tarea del estudio, determina las técnicas (esquemas, subrayados, repetición de la información, reglas nemotécnicas, etc.) más adecuadas a utilizar.

Un alumno emplea una estrategia, cuando es capaz de ajustar su comportamiento, (lo que piensa y hace) a las exigencias de una actividad y a las circunstancias en que se produce. Por lo tanto, para que la actuación de un alumno sea considerada como estrategia es necesario que:
 
  • Realice una reflexión consciente sobre el propósito u objetivo de la tarea.
  • Planifique qué va a hacer y cómo lo llevará a cabo. Es necesario que el alumno disponga de una serie de recursos entre los que escoger.
  • Realice la tarea o actividad encomendada.
  • Evalúe su actuación.
  • Acumule conocimiento acerca de en qué situaciones puede volver a utilizar esa estrategia y de qué forma debe utilizarse.


¿Cómo elegir la estrategia de aprendizaje adecuada?


El alumno deberá escoger, de entre su repertorio, la estrategia de aprendizaje más adecuada según unos factores:
 

1. Según el tipo de contenido

Los contenidos de aprendizaje (tipo y cantidad); la estrategia utilizada puede variar en función de lo que se tiene que aprender (datos, conceptos, etc), así como la cantidad de información que debe ser aprendida.
 

2. Según los conocimientos previos

Los conocimientos previos que tenga sobre el contenido de aprendizaje (bagaje cultural que posea).
 

3. Según las condiciones de aprendizaje

Como por ejemplo:
  • Tiempo disponible para dedicar a la tarea de estudio.
  • Conocimiento y consciencia que tiene el alumno de sí mismo y sus capacidades y limitaciones.
  • Motivación por la tarea a aprender.
  • Condicionantes personales del alumno (edad, situación personal-familiar, etc.).


4. Según el tipo de evaluación

El tipo de evaluación al que va a ser sometido el alumno marca también un uso de distintos tipos de estrategia de aprendizaje. No será lo mismo la preparación para un examen tipo test con alternativas de respuesta, que para un examen con tema a desarrollar o de exposición oral.
 

5. Según el manejo la información

Además, con la introducción de los sistemas informáticos en todos los ámbitos de la sociedad -incluida la educación- y la posibilidad de acceder cada vez de forma más accesible a la información, se hace necesario introducir un nuevo factor en las estrategias de aprendizaje: el manejo de esa información.
 

Aprender a Aprender en la Era Digital


En definitiva "aprender a aprender" conlleva actualmente el desarrollo de una "competencia" para el manejo de la ingente cantidad de información que se mueve con la aparición de herramientas básicamente informáticas (Internet, enciclopedias multimedia, buscadores, etc.) y con características sustancialmente distintas. Se trata de acceder, buscar, evaluar y organizar mucha más información procedente de fuentes muy distintas y de naturaleza muy diversa no solo en lo relativo a su contenido y a su calidad y, por lo tanto, a su grado de credibilidad, sino también en lo concerniente a los soportes empleados y a los modos en los que es posible el acceso a los mismos.

Podría decirse que el obstáculo no sería disponer de información, sino más bien la necesidad de lograr que los estudiantes (cualquiera que sean sus características) dominen nuevas destrezas y habilidades relacionadas con el empleo de estas tecnologías y desarrollen actitudes críticas ante el enorme volumen que reciben, de modo que sean capaces de conseguir la mejor información y para ello deberán aprender o ser enseñados a ser críticos con los modos, técnicas y fuentes a través de las cuales obtuvieron la información.
 

Desafíos en el manejo de la información


Con la introducción de todos estos mecanismos, el estudiante tiene en su poder herramientas que, a priori, pueden ser positivas para apoyar y llevar a buen fin las tareas de estudio y no tendrían tanto que afectar a las técnicas de estudio y en menor lugar a las estrategias de aprendizaje, pero sí pueden conllevar una serie de problemas que a largo plazo afecten a dichas técnicas de estudio.

Por ejemplo, a la hora de realizar un trabajo de una materia concreta, internet da la oportunidad de encontrar todo tipo de información y el estudiante lo único que tiene que hacer es "recortar" y "pegar" , con lo cual todo el trabajo de elaboración de dicho proyecto quedaría relegada a una simple acción casi mecánica.

Además, en la "Red" se encuentran ya múltiples páginas web donde aparecen hechos, resúmenes y esquemas de asignaturas o materias, eliminando este tipo de actividad de la tarea de estudio. Asimismo, habría que hacer una mención especial a la cada vez más extendida posibilidad de realizar cursos, estudios, etc. online, donde la relación que se establece tanto de la materia a estudiar como de las posibilidades de resolución de dudas, comentarios, etc. con el profesor, sería totalmente distinta a la relación que se plantea en el método tradicional, basado en clases presenciales.
 

Modificaciones en las técnicas de estudio


Con todo lo expuesto anteriormente, tenemos que empezar a ver una modificación sustancial en todo lo que se refiere al estudio (incluidas las técnicas y estrategias de aprendizaje), en algunos casos para mejorar (todas las posibilidades que se abren al contar con una mayor capacidad y velocidad de acceder a la información), recursos más dinámicos (p.ej: las enciclopedias multimedia), como una forma distinta de enfocar la forma de trasmitir conocimientos (aulas virtuales); todas ellas no exentas de riesgos, tales como:
 
  • La falta de implicación por parte del estudiante si solamente utiliza estos métodos como una forma de evitar un trabajo más activo (pasividad)
  • La dificultad de saber discernir cuando la información es fiable o no y si esta información es la única válida o existen más posibilidades.

Por eso, no tardaremos mucho tiempo en ver, en los cursos de técnicas de estudio, aspectos relativos a la forma de acceder y trabajar la información para que sea rentable al alumno y pueda ser utilizada de forma positiva, sin perder nunca de vista que el estudio y el aprendizaje tienen, como elemento fundamental, un carácter consciente y activo por parte del alumno-estudiante y esta característica no puede perderse nunca y habrá que intentar incorporar las nuevas tecnologías a este fin.
Deja tu comentario
Ver comentarios