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Nuevas Tecnologías, técnicas de estudio y estrategias de aprendizaje
Artículo de opinión
Las técnicas de estudio son "actividades específicas, más ligadas a la materia y siempre orientadas al servicio de una o varias estrategias” (1).
En este sentido, podemos decir que son actividades que llevan a cabo los estudiantes cuando desarrollan un proceso de aprendizaje, como subrayar, esquematizar, deducir, inducir, realizar preguntas, etc.
"Las estrategias hacen referencia, más bien, a operaciones o actividades mentales que facilitan y desarrollan los diversos procesos de aprendizaje escolar. A través de las estrategias podemos procesar, organizar, retener y recuperar el material informativo que tenemos que aprender, a la vez que planificamos, regulamos y evaluamos y esos mismos procesos en función del objetivo previamente trazado o exigido por las demandas de la tarea” (2).
La enseñanza de estrategias de aprendizaje persigue como objetivo último enseñar a los alumnos a "aprender a aprender”
En definitiva, un estudiante estratégico es aquel que ha aprendido a controlar sus propios procesos de aprendizaje y sabe "cómo sabe”, sabe "cómo aprende”, conoce sus posibilidades y limitaciones y en función de ello es capaz de regular esos procesos de aprendizaje para optimizar el rendimiento (3).
Aludiendo a la relación existente entre ambos conceptos, podemos decir que "la técnica sin la estrategia muere en sí misma, pero es prácticamente imposible desarrollar cualquier estrategia si no hay calidad mínima en el dominio de la técnica” (4).
En cada una de las estrategias de aprendizaje, fundamentalmente en las de adquisición y recuperación, se utilizan técnicas de estudio, cuya elección viene determinada por:
- Los estilos de aprendizaje, entendidos el conjunto de rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje (5). Indudablemente, habrá diferencias significativas en la elección que haga un estudiante de estilo activo (más improvisador y espontáneo) o uno de estilo reflexivo (más analítico y exhaustivo), como las habrá entre un alumno teórico (más crítico y estructurado) y otro pragmático (más experimentador y práctico) (6).
- las habilidades y competencias específicas del sujeto;
- su personalidad, autoestima, capacidad de autocontrol, locus de control, motivación y actitud;
- el tipo de contenidos a los que se enfrenta el estudiante, los objetivos que se persigan con el estudio;
- la actividad docente, que no podemos olvidar, dado que entendemos el proceso de enseñanza-aprendizaje como un proceso interactivo en el que el profesor no puede renunciar, en ningún caso, a su papel propositivo y de guía, aunque se busque en el discente una actitud proactiva en su estudio y aprendizaje.
De hecho, aun entre la amplitud y diversidad de teorías e investigaciones, es comúnmente aceptada la relevancia de estas variables en los procesos de enseñanza-aprendizaje, y, cómo no, para la selección de las técnicas de estudio aplicadas.
Las NTIC han influido en las técnicas de estudio, ya que proporcionan al estudiante la posibilidad de obtener materiales de estudio con rapidez, disponer de vídeos/gráficos/esquemas que faciliten la comprensión de los contenidos, y enriquecer tanto la reelaboración de la materia para el estudio (esquemas, mapas conceptuales…etc.), como la realización de trabajos de clase.
La mejora de las técnicas de estudio, en este sentido, es incuestionable.
Asimismo, las NTIC han permitido el acceso a los materiales de estudio a las personas con discapacidad/diversidad funcional, para las que anteriormente a su desarrollo el acceso era imposible o muy complicado (7).
Las NTIC son un facilitador que enriquece aquello que es esencial en el aprendizaje: la guía de un profesor/maestro, que no sólo desarrolla contenidos sino que propone actitudes y valores frente a los mismos, y el esfuerzo personal que, desde la motivación, impulsa al estudiante a asimilar, valorar y aplicar lo aprendido en el ámbito del trabajo de clase.
NOTAS AL PIE:
1. Beltrán, Jesús. Procesos, estrategias y técnicas de aprendizaje. Ed. Síntesis. Madrid, 1996. p. 54
2. Beltrán, Jesús. op. cit. p. 50
3. Gargallo, B. y Puig, J (1997) "Aprendiendo a aprender. Un programa de enseñanza de estrategias de aprendizaje en educación permanente de adultos”.
Revista española de Pedagogía, 206.
4. Castillo, S. y Pérez, M (1998) "Enseñar a estudiar. Procedimientos y técnicas de estudio”.[En línea]
En Textos de educación permanente. Programa de formación del profesorado.
UNED. Madrid, http://extensiones.edu.aytolacoruna.es/educa/
aprender/estrategias.htm (Consulta: 23 y 24 de mayo de 2007)
5. Keefe, 1988, citado en ALONSO, C.M., GALLEGO, D. J. y HONEY, P. Los estilos de aprendizaje. Procedimientos de diagnóstico y mejora, Mensajero, Bilbao, 1994, p. 48.
6. Alonso, Gallego y Money caracterizan exhaustivamente los diferentes estilos de aprendizaje en op. cit., pp. 71 y ss.
7. Más información, disponible en www.uch.ceu.es/amunoz/sinbarreras (consulta: 24 de mayo de 2007).
Bloque temático dedicado a LENGUAJES ALTERNATIVOS en el Seminario Medios de Comunicación sin Barreras.
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