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La evolución de la profesión del diseñador y la formación específica

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Laia Mestres i Salud. Redacción de Educaweb.com
En Educaweb.com hemos decidido dedicar el monográfico 148 al Diseño, haciendo énfasis en la evolución de la profesión del diseñador y en la formación. La finalidad de los artículos y las entrevistas propuestas es introducir a los lectores en la situación actual de los profesionales del sector y ofrecer información sobre la formación existente en diseño

¿Cómo ha evolucionado la profesión del diseñador?

En los últimos años, la profesión del diseñador, en todas sus modalidades, ha mantenido el interés de los futuros estudiantes debido al uso de las nuevas tecnologías en muchos de los procesos creativos, el reconocimiento social de estos profesionales, la difusión mundial de algunos de sus trabajos e intervenciones, etc. Los orientadores pueden constatar que el diseño sigue siendo una opción académica para muchos jóvenes que buscan una formación creativa y aspiran a una profesión con buenas perspectivas de futuro.

Pero, la figura del profesional del diseño ha ido evolucionando a lo largo de su historia. La utilización de los ordenadores y los programas de software creados específicamente para el diseño, junto con la coexistencia con los llamados "medios tradicionales” ha provocado un cambio en las competencias, funciones y habilidades requeridas a los diseñadores.

Hasta hace poco, el diseñador era un creativo muy especializado en su área profesional (diseño gráfico, industrial, de interiores, de moda…), que se centraba en un ámbito laboral concreto (la construcción, el sector textil, el industrial, las artes gráficas…). Hoy en día, diversas personas, con conocimientos técnicos específicos pero con una formación creativa parecida, pueden abordar proyectos de todo tipo si utilizan las herramientas tecnológicas necesarias.

Esta facilidad de acceso a la tecnología hace que también se produzca intrusismo profesional en estas disciplinas. La forma de hacer frente a esta situación es que los profesionales cuenten con formación especializada (sobre todo en nuevas tecnologías) y continuada y que las empresas incorporen un diseñador como profesional vinculado a las tareas habituales.

Por eso, si nos centramos en las competencias propias de los diseñadores, los expertos señalan que la enseñanza del diseño debe ser un proceso que profundice, tanto en los conocimientos tecnológicos y artísticos, como en el aprendizaje de habilidades creativas, cognitivas y experimentales.

En este sentido, muchos centros han empezado a impartir asignaturas relacionadas con, por ejemplo, la gestión y la planificación, para fomentar que los diseñadores conozcan la importancia estratégica de los diseños, la utilidad, los beneficios… Es necesario, ya que muchos diseñadores se enfrentan a una posible falta de cultura de empresa cuando se incorporan al mercado laboral. Las empresas buscan coherencia entre creatividad y utilidad de sus productos y los diseñadores pueden adaptarse a estas demandas a través de la formación especializada.

La formación en diseño: diversidad de titulaciones y formación continua

La preocupación por la formación de los diseñadores ha sido una constante entre los profesionales de este sector, el profesorado de los diferentes centros educativos y las asociaciones que agrupan a los profesionales. A menudo, las acciones llevadas a cabo por las comunidades autónomas e instituciones han contribuido a que existan diferencias formativas en función del lugar donde se imparten los cursos de diseño. Este hecho ha contribuido a crear una personalidad propia en los diseñadores, pero también favorece la dispersión de titulaciones.

Recientemente, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto mediante el cual se regulan, por primera vez de forma específica, las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño. Con la implantación de estas medidas, se actualizarán los ciclos formativos vigentes en función de una serie de directrices generales para estos títulos y sus correspondientes enseñanzas mínimas.

La finalidad de esta iniciativa es proporcionar al alumnado una formación artística de calidad y garantizar la cualificación de los futuros profesionales de esta área. Con la nueva reforma, los alumnos que estudien Artes Plásticas y Diseño accederán al mercado laboral con tres tipos de capacitación: artística, técnica y tecnológica.

Actualmente, la oferta formativa superior en diseño es muy variada: se puede acceder a ciclos formativos de grado superior, estudios universitarios propios de cada universidad, cursos específicos impartidos por academias, estudios universitarios reglados que incluyen materias relacionadas con el diseño (gráfico, audiovisual, de productos…) en función de la universidad que los imparten… Ante este marco, los expertos señalan la necesidad de unificar criterios y definir de forma clara la formación en diseño con una denominación común.

En este sentido, el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) ofrecerá la oportunidad de clarificar el sistema de la educación superior en diseño y permitir otorgarle la importancia que se merece con una titulación de grado (las actuales licenciaturas o diplomaturas). El sistema europeo de educación superior delimita el perfil académico y profesional del diseñador a través de una serie de titulaciones específicas (diferenciando el diseño, del diseño gráfico, del diseño de productos…); con la aplicación del EEES se equiparará la universidad española a este tipo de titulaciones.

La demanda de estudios superiores en diseño y la necesidad de reciclaje y formación continua de los diseñadores favorecerá la creación de másters y postgrados oficiales, que deberán sostenerse en una formación de base previa. Por eso, los expertos reclaman una titulación de grado en diseño, que permita cubrir la demanda laboral garantizando la calidad de los contenidos aprendidos.

Por último, es importante remarcar el peso específico de la formación continua en el sector del diseño. Debido a las competencias requeridas a los diseñadores, las necesidades cambiantes de la sociedad de consumo y los avances en cuanto a nuevas tecnologías se hace imprescindible el reciclaje profesional.

Las escuelas de diseño, las universidades y otros centros de enseñanza superior tienen un papel fundamental en la configuración de los nuevos planes de estudio, pero también en la creación de nuevas alternativas para la formación continuada que se adapten a las necesidades del sector y de la sociedad.

Laia Mestres i Salud. Redacción de Educaweb.com
redac@educaweb.com
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