El portal Educaweb nos pide, muy a menudo, la opinión sobre temas de rigurosa actualidad. La verdad es que, esta vez, las preguntas que propone son apasionantes. Voy a tratar de resumir mis opiniones para facilitar al lector su rápida lectura y para no hacerme pesada.¿Consideras que la formación que ofrecen las carreras universitarias debería adaptarse a las necesidades del mercado laboral?
Sobre si la formación de las carreras universitarias debería adaptarse a las necesidades del mercado laboral se han escrito ríos de tinta.
¿Por qué? Porque siempre se ha dirimido el concepto de si la universidad ha de ser profesionalizadora o no y si las carreras se han de dividir en básicas, aplicadas o para formar investigadores. Es un tema peliagudo, un nudo gordiano que aún no se ha podido resolver. Las opiniones son muy encontradas y nadie se acaba de poner de acuerdo. De hecho, si las universidades hubieran de ser profesionalizadoras a ultranza, es decir, si tuvieran que adaptarse a las necesidades del mercado laboral se necesitarían cumplimentar varias condiciones:
1) Que hubiera analistas permanentes que detectaran esas necesidades laborales a tiempo real;
2) Que los empresarios colaboraran estrechamente con los Departamentos universitarios (con aportación de personas, dinero y gestión), cosa que por ahora se resisten a hacer;
3) Que los gremios, cámaras de comercio y demás entidades empresariales, trabajaran estrechamente con los sistemas de orientación profesional de las universidades.;
4) Que los currícula universitarios se recompusieran cada dos años como mínimo, cosa que el sistema español, con sus rígidas estructuras, no permite;
5) Que Ministerios (Consejerías) de Trabajo y Educación se pusieran de una vez por todas de acuerdo. Etc.
¿Crees que los estudiantes universitarios tienen suficiente información sobre las salidas profesionales de las carreras que cursan?
Sobre si los estudiantes universitarios tienen suficiente información sobre las salidas profesionales de las carreras que cursan, yo diría que la tienen. Lo que ocurre es que el estudiantado no se lo curra.
Hay estudiantes poco dedicados a visitar las bibliotecas, hemerotecas, testotecas, mediatecas, recursotecas, bolsas de trabajo, gabinetes de orientación, etc., de sus Facultades. La información profesional (académica y ocupacional) está ahí. Se puede encontrar en muchísimos lugares off line y on line. Pero el alumnado no se moviliza. Es muy pasivo y espera que la información se la expliquen. No tiene una cultura exploratoria; no explora por sí mismo. Espera que alguien le explique las cosas, se las de a pequeñas dosis, sin molestar demasiado: Que se las haga amenas (ahora se dice que han de ser motivados como los jugadores de fútbol para que metan goles), que no se les angustie con afirmaciones previsorias diciendo que han de iniciar una indagación desde muy empezado el segundo curso de sus carreras (no conviene traumatizarles).
Un elevado porcentaje de estudiantado empieza a preocuparse por su futuro (si es que papá y mamá no se ocupan de ello) justo el último año de carrera, y hace más caso de sus colegas y amigos que de cualquier consejo orientador de sus tutores o de sus orientadores. No hay cultura de respecto a lo que dicen los profesores o los mayores, en general. Podemos incluso afirmar que muchos/as estudiantes acaban la carrera sin saber redactar un breve y sencillo currículum vitae. Repito: información hay, y mucha. Proveniente de muchas fuentes estatales, autonómicas, locales, etc.
Por último, si nos fijamos en el acceso a la universidad, ¿qué importancia tienen las salidas profesionales a la hora de elegir una carrera universitaria?
A la hora de elegir una carrera universitaria tiene más importancia lo que hayan preparado para sus hijos los padres y familiares del / de la estudiante que el prever la futura salida.
Las salidas profesionales son una construcción mental en el imaginario de las familias; no en el imaginario o la actitud decisoria del propio estudiante. Y, desgraciadamente, las salidas profesionales que están en la mente de la gente, hablando muy en general, son producto de tópicos y estereotipos muy anclados en la sociedad.
Hay carreras estereotipadas y sesgadas que desorientan mucho a los interesados (estudiantes y familiares) y que, al final, no conducen exactamente a lo que se esperaba. Esto ocurre porque falta orientación profesional desde los inicios del bachillerato. Otro factor importante a la hora de analizar las salidas de las carreras es que los salarios del licenciado universitario (persona pretendidamente mejor preparada) ya no están tan alejados de los salarios de las personas que han cursado la ESO o menos (Véanse, si no, los resultados de las estadísticas de la OCDE, en El País, del día 22 de mayo 2007). Acabaré diciendo que, en nuestro país, seguimos sin darle la importancia que se merece a la Formación Profesional.
