El principal objetivo de la plataforma es tomar la iniciativa ante la falta de reacción de las instituciones, organizar un congreso especializado en el tema y crear una red a todas las personas e instituciones implicadas.
Las asociaciones participantes reclaman sanciones rápidas a los acosadores, planes integrales de prevención y acciones específicas para favorecer la convivencia. Entre las acciones que tienen previstas está la evaluación del alumnado y de los centros escolares mediante dos cuestionarios al año. Además, se espera poder realizar entrevistas a profesores para evaluar la situación emocional individual de cada docente.
La plataforma defiende el derecho de las familias a proteger a su hijo, llegando incluso a proponer denuncias frente a la fiscalía de menores; en cambio, las asociaciones que la componen se muestran reacias a la mediación, ya que el acoso escolar propicia una situación de desigualdad entre el acosador y la víctima. Para solucionar el conflicto, recomiendan medidas de reeducación de las actitudes de los acosadores y adecuar la ley del menor a los tiempos actuales.
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