La prevención de riesgos laborales

Artículo de opinión

Josep Barco Herrero. Jefe del Servei de Prevenció de Riscos Laborals, Universitat Politècnica de Catalunya

Abordar la siniestralidad desde un marco como la ley como la de prevención de riesgos laborales es necesario, pero no suficiente. Las pretensiones de una legislación como ésta no pueden ver la luz en sólo diez años y valorar el nivel de implantación de una ley de la profundidad de ésta solamente observando la siniestralidad no sería del todo honesto. Debería analizarse también en qué medida se han creado estructuras internas en las organizaciones que abren camino a la cultura preventiva. El problema podría entenderse desde cuál es la razón por las que se han creado determinadas estructuras o simplemente determinados puestos de trabajo y con qué objetivos. Cuando una empresa se somete al análisis de una auditoria debe tener claro que los resultados deben ayudar a la mejora. Actualmente, en muchos casos, el reto se circunscribe a realizar esta auditoría de condiciones de trabajo como salvaguarda de posibles diligencias de la Inspección de trabajo.

Uno de los grandes errores en la aplicación de las obligaciones en materia de prevención derivados de la legislación es dirigir los esfuerzos a cumplir la ley para evitar sanciones. La prevención de riesgos laborales no debe ser en sí misma una finalidad, sino un medio para lograr unas condiciones de trabajo adecuadas, sin riesgos innecesarios que puedan desembocar en la merma de la salud del personal. La prevención de riesgos laborales es necesaria pero no suficiente para lograr que esas condiciones de trabajo no afecten de modo significativo en la salud de las personas.

No hay duda que desde la publicación de la LPRL se ha incorporado al mercado laboral una nueva profesión, la de prevencionista, en cualquiera de sus especializaciones. El catálogo laboral profesional ya dispone de un colectivo especializado que debe ayudar a integrar la prevención en el mundo de la empresa bajo el auspicio y complicidad del empresario. Pero esta integración se está desarrollando de arriba a abajo, es decir, se está integrando en las empresas sin el previo paso por las escuelas. Esa tarea es difícil, muy difícil, yo diría imposible si buscamos el referente en los niveles de siniestralidad.

La prevención de riesgos laborales por su transversalidad requiere de un cambio cultural que deberá dar sus frutos cuando esté maduro, no olvidemos que los cambios culturales van asociados a los cambios generacionales. La simple promulgación de una legislación no cambiará los hábitos, los procesos, los procedimientos, las inercias, etc. Ahí se encuentra el gran reto de la prevención, generar cultura desde la integración de la prevención de riesgos laborales en los planes de estudio profesionales, de tal manera que se no distinga del proceso productivo.

Si tenemos que pensar qué hacer para no accidentarnos, tarde o temprano nos accidentaremos. Si tuviéramos que pensar qué hacer para respirar, tarde o temprano nos ahogaríamos.

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Prevención de Riesgos Laborales

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