Desde su punto de vista, ¿por qué razones es necesario fomentar los estudios en el extranjero? Y desde la óptica del estudiante, ¿cuáles cree que son los objetivos que le impulsan a estudiar fuera de casa?Es necesario para favorecer el conocimiento de otras realidades nacionales, posibilitar el contacto con especialistas internacionales en distintas áreas universitarias, conocer otros sistemas universitarios. Además, estas experiencias fomentan el aprendizaje de competencias como la adaptación a nuevos entornos, la solución de problemas, el respeto entre distintas culturas y la adquisición de una perspectiva internacional tanto en el nivel académico como el personal.
Desde la óptica del estudiante, estudiar en el extranjero supone una aventura académica y personal, una oportunidad de combinar estudios y viajar, de practicar idiomas y de conocer a gente de otros países. A la vuelta, los estudiantes consideran que la experiencia ha sido excepcional, que ha cambiado sus vidas y su forma de ver el mundo y a los demás, y la valoración general es muy positiva.
¿Cuáles son los aspectos que un/a estudiante debería tener en cuenta en el momento de realizar la búsqueda de destino y el alojamiento para estudiar fuera de casa?
La oferta académica de la universidad de destino y como encaja con sus intereses académicos y profesionales, los conocimientos de idioma que posee, las instalaciones y servicios que ofrezca la otra universidad, el interés concreto por un país, y también el coste de vida de la ciudad en la que va a vivir.
¿Qué aspectos cree que son los más difíciles cuando se estudia fuera de casa?
El aspecto más complicado es la preparación de la estancia y las semanas iniciales en las que debe aprender el sistema de funcionamiento de otra institución, las costumbres de otro país y resolver muchos problemas por sí sólo (búsqueda de alojamiento, matrícula, la compra, el sistema de clases y tutorías). Las primeras semanas pueden pasar por sensaciones de soledad y de estar en un sitio extraño, aunque, en general, cada universidad receptora dispone de un servicio que facilita esta adaptación inicial. Aunque en principio se duda de la capacidad de estudiar y examinarse en otro idioma, suele resultar más fácil de lo esperado.
Lo más positivo sería la posibilidad de estudiar en otra universidad, de vivir en otra ciudad y país, y de conocer a estudiantes de procedencias muy diversas. Se vuelve con una mentalidad muy abierta.
En el ámbito de la educación superior, ha disminuido la movilidad de estudiantes entre universidades dentro del Estado. En este sentido, ¿Qué opina sobre el SICUE, Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios Españoles, que pretende fomentar la movilidad interna a través de estancias más o menos largas de estudiantes de una comunidad autónoma a otra?
El programa SICUE ha sido muy útil para favorecer la movilidad interna y poder estudiar asignaturas optativas no disponibles en su universidad o contactar con especialistas en otras universidades. Para muchos estudiantes la movilidad nacional les da confianza para realizar posteriormente programas de movilidad internacional.
El programa Erasmus, que ha recibido recientemente el Premio Príncipe de Asturias, está consolidado e incluso el presidente del Gobierno ha anunciado mayor dotación económica para los estudiantes que decidan ir a Europa (de los 100 euros al mes actuales hasta llegar a 6.000 euros anuales, en algunos casos). ¿Cuál es su valoración sobre este programa de intercambio de estudiantes?
El programa Erasmus ha significado un gran paso hacia la creación de una mentalidad europea en el millón de estudiantes universitarios de toda la Unión que han participado en él. Después de su experiencia Erasmus los estudiantes mencionan que se han convertido en ciudadanos europeos o ciudadanos del mundo. La convivencia en las universidades de personas de diversas nacionalidades permite el conocimiento de distintas culturas y realidades nacionales, y es el germen de una agenda de contactos que con frecuencia se extiende a la vida profesional de estos estudiantes una vez titulados.
Erasmus quizás es el programa de movilidad más conocido en el ámbito universitario, pero existen otros programas europeos: Erasmus Mundus, Tempus... ¿Por qué cree que son menos conocidos?
Por un lado, Erasmus Mundus es un programa europeo más reciente y, por otro, está más destinado a atraer a estudiantes de terceros países a universidades europeas que a la movilidad interna de estudiantes europeos. Respecto a Tempus, este programa quizás es menos conocido a nivel general porque sus objetivos no incluyen la movilidad de estudiantes, sino la colaboración entre universidades de la Unión Europea con instituciones de los Balcanes, Europa del Este, Asia Central y Mediterráneo para mejorar la gestión universitaria y para el desarrollo curricular.
En cualquier caso, las universidades españolas están apostando por Erasmus Mundus y Tempus, con la realización de jornadas de difusión y la presentación de proyectos para participar en ambos.
El pasado 19 de mayo los ministros de Educación de la UE aprobaron la carta europea de la movilidad que recoge diez derechos básicos para quienes estudien en otro Estado miembro (información, plan de formación, apoyo lingüístico, tutor...) ¿De qué manera cree que puede influir esta carta en la movilidad real de los estudiantes?
Presumiblemente, implicará un aumento de la movilidad. Estas condiciones de organización de la movilidad de estudiantes y profesorado facilitan la obtención de información, el reconocimiento de los estudios o periodos docentes y una adaptación más fácil a la nueva institución. De esta manera, intentan responder a las necesidades más importantes que presentan estudiantes y profesores que desean participar en la movilidad.
Además de los programas europeos, ¿qué otro tipo de ayudas, becas o fuentes de financiación existen?
Además de estas ayudas, instituciones privadas y públicas financian la movilidad de estudiantes universitarios. Por ejemplo, bancos y cajas de ahorro, fundaciones, las propias universidades españolas y extranjeras, embajadas de diferentes países, etc.
¿Qué tipo de información y orientación se realiza desde el ámbito universitario para dar a conocer las posibilidades de movilidad académica?
Las universidades realizan convocatorias públicas para participar en los programas de movilidad. Cada universidad decide su campaña publicitaria, que normalmente incluye jornadas informativas, anuncios en medios de comunicación internos y externos, y que suele informar sobre todos los programas de movilidad existentes.
Y por lo que respecta a la movilidad fuera de la Unión Europea ¿Qué países son los más demandados y cuáles son los destinos emergentes?
España mantiene una especial relación de colaboración con las universidades de América Latina por motivos culturales e históricos. La demanda de movilidad de estudiantes también es muy fuerte hacia los países de Norteamérica, y poco a poco se van extendiendo los lazos de colaboración con países del Este de Europa, el norte de África y Asia.
