En el documento se destaca que para conseguir la plena educación en educación primaria para todos los países del mundo serán necesarios 18.100.000 docentes cualificados, reto que parece difícil de alcanzar si no se consiguen varias cosas como:
- Hacer de la actividad docente una profesión atractiva, prestigiada social y económicamente que incluya sueldos dignos y programas de formación a lo largo de la vida y estrategias de captación de profesionales de otros ámbitos profesionales hacia el mundo de la educación.
- Fomentar que las personas voluntarias o para-docentes que ejercen la tarea de educar en primaria dispongan del nivel de instrucción y competencias mínimas para su cometido.
- Exigir a los gobiernos de todo el mundo -especialmente los menos desarrollados- una mayor planificación e inversión en educación que eviten la masificación en las aulas, el abandono escolar y la falta de docentes.
La globalización puede ser ya una realidad en el mundo de las finanzas, en el intercambio de mercancías o incluso en el turismo, pero en el campo educativo, sin una previsión a largo plazo y una clara voluntad de priorizar la educación por parte de los Gobiernos de cada país y también de la cooperación internacional y del voluntariado, no sólo no se van a cumplir los objetivos aprobados por la UNESCO sino que vamos a seguir hipotecando gravemente el futuro de millones de jóvenes.
Enric Renau
editor