La evolución de la sociedad en los últimos años ha supuesto el estancamiento, y en algunos casos el olvido, de profesiones tradicionales y artesanales que no han tenido sucesores y sin embargo, de nuevo vuelve a resucitar la búsqueda de estas especialidades. Sólo como ejemplos están los restauradores de vidrio, especialistas en forja, metalistas, doradores, ebanistas, herreros, canteros, etc.En países como Italia la tradición de estas actividades no se perdió del todo y quienes la ejercen se han convertido en artesanos sumamente cotizados y buscados.
En contraposición, se han generado nuevas ocupaciones que han ido surgiendo entre una población con mayor esperanza de vida, con más tiempo dedicado al ocio o relacionados de la tecnología, la salud y la imagen personal.
Esto da lugar a la necesidad de formar profesionales que atiendan estas nuevas necesidades sociales: esteticistas, entrenadores personales, quiromasajistas, especialistas en tiempo libre, etc.
El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, requiere también de personas especializadas en el cuidado de ancianos, geriatría, enfermería, ayuda a domicilio, etc., que están siendo cada vez más demandadas.
En el otro extremo, también se están convirtiendo en imprescindibles las personas que pueden dedicarse al cuidado de los niños (puericultura, jardín de infancia, etc.), lo que viene acentuado por la creciente incorporación de la mujer al mundo laboral.
La alimentación y la salud generan también nuevas profesiones: dietistas, nutricionistas, naturópatas, especialistas en medicinas complementarias, en yoga y relajación, etc.
Y ¿qué decir de la informática y de Internet? La era de la información, la comunicación y las nuevas tecnologías está viendo surgir múltiples puestos y ocupaciones laborales relacionadas con ella.
Existen más sectores que están adquiriendo una nueva dimensión. La Hostelería y el Turismo, por ejemplo. En la Empresa se está dando también paso a otras profesiones como las de expertos en bolsa e inversiones, marketing estratégico, recursos humanos, coaching, seguridad laboral y calidad...
Hace tan sólo diez años ningún estudiante hubiera pensado en profesiones como éstas a la hora de preguntarse "¿qué voy a hacer en la vida?, ¿a qué me voy a dedicar?”. Hoy, por el contrario, suponen alternativas reales para tener un futuro sólido y una buena calidad de vida, en muchos casos mejor que disponer de algún título universitario.
