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"El panorama de los programas Master se ha ido modificando, y seguirá modificándose, a lo largo de los años”
Artículo de opinión
En este sentido, lo ocurrido en el campo de los Programas Master y más concretamente de los MBA es paradigmático. El MBA se concibe como un master generalista que permite un profundo conocimiento de contenidos, habilidades y competencias del ámbito directivo y, en principio, de carácter multisectorial y multifuncional. Así cualquier persona con un título MBA podría iniciar su carrera profesional en el sector de, por ejemplo, automoción, para pasarse posteriormente al del ocio o tecnología, por nombrar otros dos sectores.
A mi juicio, dos son las razones para que partiendo de Master generalistas hayan crecido master especializados, sectoriales o funcionales, y también se hayan desarrollado diferentes versiones de los MBA.
La primera hace referencia a la especialización de contenidos y competencias que se requieren para determinados puestos. Anteriormente se pensaba que una persona con una formación generalista más un tiempo de experiencia en un sector o en una función podría desarrollar su actividad con éxito. En la medida que es posible formar a las personas en conocimientos y competencias directivas pero adaptadas a una función o a un sector, se han desarrollado los programas Master funcionales o sectoriales. Muchas personas los equiparan con un MBA, aunque no son tales, sí han permitido a numerosas personas iniciar o consolidar su carrera profesional sin necesidad de un MBA.
Respecto a programas MBA en sus diferentes versiones (executive o part-time), la razón de su aparición y su importante impulso de los últimos años radica en la posibilidad de compatibilizar la formación con el desarrollo profesional sin renunciar temporalmente a este último. En un inicio, los programas MBA eran a tiempo completo lo que suponía que una persona debía renunciar a trabajar durante la formación. Para las personas y para las empresas esto llega a suponer un extraordinario coste que ha obligado a las escuelas de negocio a adaptarnos a una necesidad obvia.
Paralelamente a este hecho también está creciendo la formación a medida que las empresas contratan para sus empleados. En este sentido, nacen los programas Master "in company”, muchos de ellos con titulación MBA y requisitos propios de este título, pero adaptados a las circunstancias y necesidades de los profesionales de una empresa. En estos, las escuelas de negocios trabajamos activamente con las empresas para que desde el punto de vista estratégico, se puedan definir aquellas competencias y conocimientos necesarios que permitan a los profesionales de una empresa lograr alcanzar los objetivos que se marcan desde la dirección de la misma.
En este tipo de programas, la formación cumple una doble función. Además de permitir el desarrollo de los profesionales, suele ser un claro elemento motivador para los mismos con un componente retributivo.
En conclusión, el panorama de los programas Master se ha ido modificando, y seguirá modificándose, a lo largo de los años. En la medida que la formación es uno de los pilares de la competitividad de las empresas, los proveedores de aquella se han visto obligados a adaptarse a nuevas necesidades que plantean los profesionales y las empresas. Así es posible comprender que ya no exista un programa MBA a tiempo completo generalista y sí muy diferentes programas, algunos con título MBA y otros como programas sectoriales y funcionales que se adaptan a necesidades reales de empresas y profesionales.
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