Estamos en 1.908. El 16 de agosto se autoriza en Prusia, bajo el reinado de Guillermo II , a que las mujeres puedan estudiar en la universidad . El 16 de septiembre, Willian Crapo "Billy” Durant funda la General Motors. El 24 de septiembre se fabrica el primer Ford modelo T y Madrid presenta el aspecto que vemos.Ese año, la Harvard University funda la Harvard Business School (HBS) que en octubre comienza a impartir el primer MBA.
En 1911, la HBS adopta como metodología fundamental de su MBA el "método del problema”, antecesor del método del caso, donde directivos y hombres de negocios eran invitados a presentar problemas reales a los estudiantes.
100 años después (¡un siglo!)... Todo ha cambiado de forma radical e irreconocible; todo, excepto que las escuelas de negocio de todo el mundo siguen manteniendo vigentes los programas MBA, con mayor o menor énfasis en el método del caso.
Quizás no deberíamos extrañarnos de que sea un modelo en discusión.
Las necesidades de los alumnos
Lo que parece indiscutible, es que los programas "masters”, por lo menos hasta el momento actual, han tenido una utilidad muy importante. Cien años de permanencia en un mercado tan volátil como es el de la formación no reglada y con tan pocas barreras de entrada no pueden achacarse a "la moda”. Estos programas formativos han tenido que aportar algo fundamental al desarrollo de las personas que los han seguido para existir tanto tiempo y extenderse de forma global. La pregunta es si lo siguen aportando.
Poder contestar con sentatez a esta pregunta obliga a plantearse primero cuál es la necesidad formativa que presentan los alumnos, para luego poder evaluar si esta metodología sigue siendo la mejor para satisfacerla, en los tiempos actuales.
De la experiencia que tenemos en el CEF podemos afirmar que los alumnos de los masters lo que buscan sobre todo es "mejorar su profesionalidad”. Este principio es aplicable a todos los perfiles de alumnos. Los recién titulados, para acceder en mejores condiciones al mercado laboral, los alumnos con experiencia, para mantenerse en el mismo o tener mayores posibilidades de mejora y los directivos y empresarios para adaptar sus esquemas de pensamiento a las nuevas realidades que el mundo empresarial presenta.
Lógicamente, la situación concreta de cada mercado laboral y profesional, su grado de dureza, determina que esta necesidad sea más o menos crítica.
En cualquier caso, un master es "bueno” (útil o válido) si mejora, de forma real, no teórica, la "profesionalidad” de las personas que lo cursan.
Si esta hipótesis es aceptada, la consecuencia es sencilla. Es imposible que un mismo programa formativo sea útil para todos los posibles alumnos. Es absurdo pretender que las necesidades de formación de un directivo con quince años de experiencia sean las mismas o parecidas que las de un recién titulado.
Y sin embargo, es muy, pero que muy frecuente, que a cualquier persona interesada en realizar un programa de postgrado, se le oferte, publicite o recomiende un MBA.
Qué es un MBA
Un MBA es un programa formativo caracterizado por los siguientes factores de diseño:
- Visión sistémica de la empresa. Estudio de la dirección de empresas en su conjunto, como un todo.
-
- Énfasis en la toma de decisiones. La metodología del caso, instrumento pedagógico fundamental en un MBA, potencia precisamente la necesidad de que el alumno tome decisiones en situaciones complejas.
-
- Énfasis en el desarrollo personal, el trabajo en equipo y la curiosidad como actitud permanente.
-
- Énfasis en la creatividad y el replantearse estereotipos y paradigmas tradicionales.
-
- Énfasis en aprovechar los retos y oportunidades que constantemente suponen los cambios.
-
Limitaciones de un MBA
El diseño de un MBA presenta esencialmente dos tipos de limitaciones:
- Poca profundidad en los aspectos técnicos de los subsistemas empresariales. Al estudiar toda la empresa en un espacio de tiempo corto, normalmente un curso académico, el grado de detalle o profundidad con que se estudian cada uno de ellos es limitado.
-
- Necesidad de contar con un grado de madurez y experiencia suficiente. La toma de decisiones empresariales no es función exclusiva de aspectos técnicos. Sacar el máximo partido al entorno de trabajo que plantea un MBA exige una posición de partida razonablemente sólida a nivel personal.
-
A quién va dirigido un MBA. Los MBA Part-time o Executive MBA
Sus características de diseño y sus limitaciones parecen aconsejar que los MBA son programas de desarrollo especialmente dirigidos a profesionales que, con un grado de experiencia importante, quieran potenciar su comprensión de la empresa como un sistema global, mejorar sus competencias personales para trabajar en equipo con otros profesionales, dirigir mejor a sus subordinados y saber aplicar más eficazmente el esfuerzo de su trabajo y el de sus colaboradores a la consecución de los objetivos que la empresa espera de él.
De lo dicho anteriormente puede deducirse que el alumno tipo de un MBA es un profesional con una trayectoria personal existosa, normalemente titulado universitario (aunque aquí quizás es donde caben, en mi opinión, más excepciones), que se sabe con potencial para acceder a puestos de más responsabilidad, tiene ganas de conseguirlo y piensa que para ello la formación global, muy orientada al trabajo en equipo y al desarrollo de la capacidad de toma de decisiones en situaciones complejas y dinámicas le puede ser de gran ayuda.
Además, y es un componente extraordinariamente importante en el valora añadido que proporciona un MBA, sabe que cursar un programa de este tipo en una escuela de negocios de prestigio le facilitará una red de contactos (Escuela, profesores, compañeros y antiguos alumnos) que le servirá de apoyo y a la que él apoyará, durante toda su vida profesional.
Al menos en los tiempos actuales, a la mayoría de los profesionales que se encuentran en esta situación, les sería prácticamente imposible es cursar programas que exijan dedicación exclusiva al mismo. El alumno tipo de un MBA es un profesional reconocido en su empresa (y por tanto, del que difícilmente podrá desprenderse durante un curso académico) y normalmente con familia, de la que no debemos olvidarnos nunca.
Por eso, estos programas típicos son MBA Part-time o Executive MBA. Aún así, el esfuerzo que van a tener que acometer los alumnos es altísimo, pero sería imposible pretender otra cosa.
Excepciones a esta regla. Master especializados y MBA Full-time
Por lo que llevamos visto hasta ahora, los MBA,s no parecen ser programas formativos especialmente adecuados para recién titulados o personas sin experiencia.
Para este tipo de alumnos, en mi opinión, son más aconsejables los masters de especialización (Económico-Financiero, Recursos Humanos, Marketing y Ventas, Tributación, Auditoría y Contabilidad, Prevención de Riesgos, Banca y Finanzas, Asesoría de Empresas, Jurídico-Laboral, etc.) que les facilite el acceso a puestos de técnico junior dentro de la empresa. Reconozcamos que es bastante patético el síndrome del "Masterman-Masterwoman-Master del Universo”: Chico/chica de 24 años, recién titulado, sin más experiencia que unas prácticas y con un MBA executive, diciéndote en una entrevista que a él/ella lo que de verdad les gusta es la estrategia.
Una excepción a esta hipótesis planteada podría considerarse, en mi opinión, en el caso de aquellos recién titulados de carreras técnicas o científicas (ingenieros, físicos, químicos, matemáticos, informáticos, etc) que tienen previsto trabajar en el área de sistemas, normalmente en consultoría y, que por la naturaleza de su trabajo van a tener que trabar en casi cualquier área funcional de la empresa, colaborando con la misma en el diseño e implantación de sistemas de información. En estos casos, un MBA orientado específicamente a estos perfiles de alumno creo que sí puede tener sentido.
Lo lógico será en estos casos cursar programas MBA full-time, ya que al partir de cero (estos alumnos normalmente no habrán estudiado nada que tenga que ver con la gestión empresarial en sus carreras), la cantidad de contenidos a estudiar obliga a realizar un programa de dedicación exclusiva.
Otro perfil tipo de alumnos con poca experiencia a los que puede ser útil un MBA es a algunos alumnos extranjeros, especialmente latinoamericanos. Estos alumnos se encuentran con que en sus países de origen el título específico de "MBA” tiene un alto reconocimiento, aportándoles a sus titulares un gran valor añadido. Además, estudiar en europa sistemas de organización y gestión empresarial globles, les aporta a nivel personal un enriquecimiento importante y mejora su profesionalidad y empleabilidad.
Para estos alumno la modalidad del programa formativo más adecuada pienso que es el MBA full-time, por las mismas razones que he citado anteriormente.
Los MBA Especializados o (Specialist MBA)
Últimamente, están apareciendo en el mercado de la formación un nuevo diseño de MBA. Son los "MBA Especializados o (Specialist MBA)”.
En principio, estos diseños pueden parecer absurdos o contradictorios. Un MBA es una acción formativa fundamentalmente generalista y es un contrasentido hacerlo especializado.
Estas nuevas acciones formativas, al menos en las que diseñamos en el CEF, lo que buscan es cubrir de la forma más completa posible, las necesidades formativas que presentan los alumnos sin experiencia (es decir, aquellos que necesitan sobre todo formación técnica especializada), pero por cualquiera de las dos razones apuntadas anteriormente (carrera científica o procedencia extranjera) les es conveniente cursar un MBA, lógicamente full-time.
Estos diseños formativos se van a caracterizar por lo siguiente:
- Mayor número de horas de formación que en el MBA full-time.
-
- Dedicación exclusiva
-
- El alumno cursa como programa formativo base el MBA
-
- Se integra esta formación con programas técnicos especializados en el área de interés del alumno (finanzas, marketing, gestión sanitaria, recursos humanos,...)
-
- Esta fase de especialización tiene una intensidad mínima de 200 / 250 horas de las que al menos 100/150 horas son lectivas y el resto corresponden a la realización del Proyecto Fin de Master que estos alumnos deben realizar necesariamente en su área de especialización.
-
La principal ventaja que proporcionan estos Specialist MBA es que sientan las bases mínimas necesarias para que un alumno sin experiencia pueda empezar a desempeñar trabajos de técnico junior, a la vez que les permite conseguir el MBA que necesitan.
Sus principales inconvenientes son, la gran cantidad de horas que se precisan para desarrollar este formato, y la necesidad de realizar la especialización "a medida” de cada alumno (si queremos que sea útil). Esto hace que muy pocas instituciones contemos con capacidad real para poderlos desarrollar de forma realmente efectiva y útil para el alumno, ya que requieren disponer de una oferta formativa es muy amplia y consolidada.
En fin, como decíamos al principio, un siglo después nos encontramos con que los MBA siguen teniendo vigencia en nuestra sociedad. Lógicamente con mayor diversidad de formatos para dar mejor respuesta a los diferentes tipos de alumnos que en un momento determinado pueden demandarlos, pero manteniendo casi inalterables los principios pedagógicos iniciales: pensamiento sistémico, creatividad, cursiosidad, toma de decisiones y desarrollo personal.
El futuro de la formación de postgrado se presenta incierto. ¡Afortunadamente! Se sabe que vendrán cambios en la legislación de la formación universitaria y de postgrado, la estructura demográfica de la población y la empresa está cambiando vertiginosamente, constantemente aparecen nuevos conocimientos, tecnologías, herramientas y sistemas,... Para muchos todos estos cambios se convierten en amenazas. Pero para los que los vemos como oportunidades, sabemos que en cualquier tiempo y situación será necesario formar y desarrollar personas con capacidad de liderazgo, sentido de honestidad y ética, profesionalmente capaces y con valores, actitudes y sistemas que les permitan conducir sus organizaciones en la mejor dirección. Nuestro trabajo, tanto en el CEF como en cualquier otra escuela de negocios reconocida, será ser capaces de desarrollar nuevos diseños formativos que hagan posible integrar las necesidades de las organizaciones, de la sociedad y de nuestros alumnos.
