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Las universidades españolas y británicas son las que más pueden beneficiarse de la convergencia europea

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Iciar Senovilla, Asesor Educativo de EstudiosUK.com (sedes en España y Reino Unido)
Son varias las motivaciones que han impulsado la creación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Dos de ellas, en particular, van a generar un cambio substancial en la oferta y la demanda de másters y postgrados en la Unión Europea. En primer lugar me refiero a la necesidad de alcanzar el libre acceso al mercado laboral europeo, para ello es esencial el reconocimiento de las distintas titulaciones europeas. En segundo lugar, y por ello no menos importante, es la necesidad de aumentar el atractivo de las universidades europeas en el mundo entero.

La demanda global estimada de estudiantes internacionales va a aumentar de 2,1 millones en el año 2003 a 5,8 millones en el año 2020 y la demanda de estudiantes internacionales en los países de habla inglesa aumentará de 1 millón a 2,6 millones en dicho periodo, según indica el British Council en su informe "Vision 2020: Forecasting International Student Mobility” publicado en abril de 2004.

Las universidades españolas y británicas son las que más se pueden beneficiar del crecimiento en la demanda de estudiantes internacionales y de la existencia de un sistema universitario homogéneo y compatible en la Unión Europea. Esto se debe a que ambos países cuentan con una gran ventaja competitiva: el idioma. A continuación explico la situación en cada uno de estos países y ofrezco una serie de recomendaciones dirigidas a las universidades españolas.

El español es una de las lenguas con más hablantes en todo el mundo. Gracias a que es un idioma en crecimiento, las nuevas estadísticas señalan que el español ha superado al hindi en número de hablantes. Es decir, el español es la tercera lengua más hablada en el mundo entero, tras el chino mandarín y el inglés. Las universidades tienen la oportunidad de aumentar el número de alumnos atrayendo a estudiantes de habla española procedentes de muy diversas partes del mundo.

El idioma español también ofrece una ventaja competitiva a la hora de atraer estudiantes internacionales que desean realizar sus estudios en inglés, ya que las universidades pueden ofrecer la oportunidad de aprender español como un valor añadido. Por lo tanto, recomiendo a las universidades españolas aumentar el número de másters y postgrados impartidos en inglés.

España está dando grandes pasos para adaptarse al EEES. No obstante, las universidades españolas van a tener que competir con universidades muy bien preparadas y el hecho de ofrecer una enseñanza de calidad y dar la oportunidad de aprender español no va a ser suficiente. Para entender bien lo que quiero decir no hay más que mirar al Reino Unido.

A diferencia de los demás miembros de la Unión Europea, las titulaciones británicas gozan de gran prestigio en todo el mundo. Estas universidades llevan décadas atrayendo a estudiantes internacionales. El Reino Unido cuenta con la ventaja competitiva de ser la cuna del inglés, el idioma predominante en los negocios, la ciencia, la tecnología, etc. No obstante, el Reino Unido es consciente de que para ser competitivo a nivel internacional sus universidades deben disponer de excelentes instalaciones. Por ello, las universidades británicas cuentan con numerosas salas de ordenadores, las más modernas tecnologías, libre acceso a Internet, excelentes bibliotecas y laboratorios de investigación, así como residencias universitarias, modernos polideportivos, centros médicos, tiendas y restaurantes. Por otra parte, estas universidades ofrecen un apoyo especial a los estudiantes internacionales, por ejemplo, asignando un tutor a los alumnos y proporcionado cursos de inglés. Mi última recomendación para las universidades españolas es hacer los cambios necesarios para poder ofrecer excelentes instalaciones y un apoyo muy especial a los estudiantes internacionales.

El Reino Unido se ha fijado como objetivo el aprovechar al máximo la creciente demanda de estudiantes internacionales, y están invirtiendo mucho dinero para mejorar y aumentar sus instalaciones y servicios.

España, por otra parte, parece no darse cuenta de las grandes oportunidades que se presentan. Espero que las universidades se despierten y aprovechen esta situación tan positiva tanto para la educación como la economía española.
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