Este artículo es una reflexión sobre las repercusiones que el proceso de Convergencia Europea en Educación Superior tendrá sobre la oferta y demanda de postgrados en informática en España. En primer lugar se comentan cuestiones generales sobre el empleo, la competitividad en la formación ocasionada por la globalización y el Espacio Europeo de Educación Superior. A continuación, se trata la situación en España, el Real Decreto que regula las enseñanzas de Postgrado, las aportaciones del Libro Blanco de Informática y el Máster oficial en Ingeniería Informática propuesto por la CODDI (Conferencia de Decanos y Directores de Informática de España). Finalmente se expone como preparan las universidades estos cambios en el postgrado.
Palabras clave
Espacio Europeo de Educación Superior, Convergencia Europea, Libro Blanco de Informática, Real Decreto de Postgrado, Grado, Postgrado, Máster, Doctorado, Informática.
Introducción
Hasta el momento, el porcentaje de titulados superiores en Europa ha aumentado con cada generación y la tasa de desempleo de los mismos sigue siendo inferior a la de personas con menor cualificación[1]. En conjunto, a pesar de la disminución de la natalidad, resulta pues poco probable que en la Unión Europea decrezca la demanda de formación superior. Además, hay que resaltar que la mayor parte de los puestos de trabajo generados en los últimos años pertenecen a sectores en los que se requieren conocimientos profesionales avanzados. Por tanto, dado que el nuevo entorno considera que los programas de grado son los que garantizan el acceso al mercado laboral y los Máster y Doctorados los que conducen hacia una visión especializada y a la investigación, parece predecible un aumento en el número de personas interesadas en ellos, pero sin que iguale ni supere al de alumnos que cursan los actuales segundos ciclos.
La situación de la universidad
En una Europa que quiere garantizar la igualdad de derechos de cada persona a residir y trabajar donde elija[2], la evaluación de la calidad y acreditación de los estudios que permiten el desarrollo de determinadas profesiones adquiere un papel fundamental. Se pretende que en el 2010 las titulaciones impartidas en un determinado país europeo resulten oficialmente reconocidas en el resto de Europa y un documento oficial, llamado Europass[3], sirva para que los ciudadanos de la Unión Europea puedan acreditar su formación y experiencia profesional en cualquier país miembro. Para esta homologación, la universidad, principal responsable de los postgrados y titulaciones superiores, debe: someterse a procesos de acreditación que garanticen la transparencia y la calidad del programa educativo, adaptarse a las nuevas expectativas en formación que genera la sociedad de la información y el conocimiento, atender a las necesidades de especialización y diversificación de los contenidos y aprender a cooperar con la industria en la forma adecuada, es decir, sin olvidar que una misión propia y fundamental que tiene es efectuar investigación básica.
Ante la internacionalización de la educación y la investigación, Europa se enfrenta a una gran competencia con diversos países, sobre todo Estados Unidos, a la hora de retener los investigadores, profesores, ingenieros y técnicos de alto nivel. que necesita. Las universidades de Estados Unidos no sólo atraen proporcionalmente un número más elevado de estudiantes de postgrado extranjeros en informática y otras ingenierías, si no que también retienen a los doctorandos, que, al terminar sus estudios, siguen viviendo allí, al menos durante varios años. Es evidente, que, para no quedarse atrás, la Unión Europea deberá perfeccionar sus universidades y potenciar la creación de puestos de investigación tanto a nivel público como privado.
La formación superior del futuro requiere que los titulados, y más aún los Ingenieros Informáticos, actualicen sus conocimientos durante su vida profesional mediante autoaprendizaje y formación continua. Esto implica que la metodología de enseñanza de las Universidades debe cambiar y el estudiante debe tener una participación mucho más activa en el proceso de aprendizaje.
El Espacio Europeo de Educación Superior
Como medio de reforzar la Universidad tradicional europea, en mayo de 1998 y durante los actos del 800 aniversario de la Universidad de la Sorbona, los ministros de Francia, Italia, Alemania e Inglaterra efectuaron una Declaración que introdujo la necesidad de armonización de las estructuras de los sistemas de educación superior en Europa[4]. La siguiente reunión se realizó en Bolonia (Italia) y estableció los siguientes objetivos básicos:
- Diseño para las titulaciones de un marco común de referencia y establecimiento de un Suplemento al Diploma, que añade información al título obtenido, mediante una descripción de la naturaleza, nivel, contexto y contenido del mismo.
- Estructura de dos niveles: grado y postgrado.
- Establecimiento de un sistema de créditos ECTS (European Credit Transfer System) que refleje la cantidad de trabajo que cada asignatura requiere.
- Promoción de la cooperación de instituciones y otras acciones para conseguir una dimensión europea en la educación superior.
- Definición de criterios y metodología comparables, para garantizar la calidad de la enseñanza superior.
- Estímulo de la movilidad en todos los ámbitos universitarios
En sucesivas reuniones del proceso iniciado en Bolonia se perfilaron otros aspectos del espacio europeo de educación y se estableció como fecha límite de implantación el año 2010. Este margen de tiempo pretende que se pueda efectuar una adaptación paulatina a los cambios propuestos.
El impacto de la Declaración de Bolonia en los estudios de Informática en España
El impacto de la Declaración de Bolonia en los estudios de Informática en España y la propuesta para su adaptación al espacio europeo de educación superior se recoge en el denominado Libro Blanco sobre las titulaciones universitarias de informática en el nuevo espacio europeo de educación superior[5]. La redacción del Libro Blanco surge como uno de los objetivos a conseguir por el Programa de Convergencia Europea de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) (Ayudas para el Diseño de Planes de Estudio y Títulos de Grado), en el cual se enmarca el proyecto EICE (Estudios de Informática y Convergencia Europea). En la elaboración de este Libro Blanco ha intervenido la CODDI (Conferencia de Decanos y Directores de Informática de España), pero, además, en sus anexos recoge el documento presentado por la COPIITI (Conferencia de la Pro¬fesión de Ingeniero e Ingeniero Técnico en Informática) y el documento de la RITSI (Conferencia de los Estudiantes Uni¬versitarios de Informática) sobre el proceso de Bolonia. La decisión más importante del Libro Blanco es la declaración de una única titulación en Informática de cuatro años de duración y cuya denominación será Ingeniero en Informática.
Según el proceso de Bolonia, los Postgrados están dirigidos a obtener una especialización profesional o investigadora y estarán integrados por los estudios de Máster y de Doctorado. En España el Real Decreto 56/2005 de 21 de enero[6] regula su implantación, establece su carácter y estructura e indica que para acceder a un Programa de Doctorado será preciso tener superados un mínimo de 60 créditos en Programas Oficiales de Postgrado o estar en posesión del título oficial de Máster, habiendo completado un mínimo de 300 créditos en el conjunto de los estudios de Grado y Postgrado.
Por otra parte la Subcomisión de Enseñanzas Técnicas ha respondido ya a la propuesta de la Comisión Permanente de la CODDI efectuada en mayo del 2005 aprobando un Máster en Ingeniería Informática de carácter oficial, con 120 créditos ECTS y directrices generales propias. La CODDI indica que las mencionadas directrices deben ser mínimas y la oferta de Máster variada para permitir la autonomía universitaria y la especialización académica o profesional requerida en estos estudios, según el artículo 8.1 del Real Decreto 56/2005.
El diseño y estructura de los Postgrados oficiales
La Conferencia Europea de Berlín (2003) destaca la importancia de los estudios europeos de postgrado como uno de los principales elementos para reforzar la Educación Superior Europea internacionalmente. posibilitando un desarrollo académico disciplinar e interdisciplinar, de especialización científica, orientación a la investigación o formación profesional avanzada. Dada la importancia de los mismos y su carácter oficial, estos Programas de Postgrado serán sometidos a evaluación, certificación y acreditación de calidad y su oferta debe responder a requerimientos científicos y profesionales de la sociedad.
Con estas características la propuesta que promueven varias Universidades y que posibilita una rica oferta es la creación de programas interdepartamentales e interuniversitarios, donde se fomente la movilidad, con estructura modular y posibilidad de optatividad para el estudiante que genere itinerarios con distinta orientación.
Según los objetivos a alcanzar el punto que falta por considerar es la vinculación con la industria[7]. Esta vinculación, que ya resulta recomendable en los programas de grado, aun lo es más en un Máster. Los créditos ECTS, que incluyen estudios teóricos y prácticos, trabajo del alumno y otras actividades, son la unidad de valoración que da a estos conceptos la plena integración académica.
Puesto que los alumnos de Postgrado en muchas ocasiones trabajan y se pretende reforzar el autoaprendizaje, probablemente interese la modalidad semipresencial, que implica proporcionar al alumno un buen material docente y aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Aunque en Madrid y Valencia existen experiencias piloto y, por ejemplo, la Facultad de Informática de la Universidad Pontificia de Salamanca [8] ya planifica los estudios de postgrado teniendo en cuenta la próxima adaptación a Bolonia (colaboración con empresas y otras universidades, "programas de excelencia? [9], campus virtual y uso de las nuevas tecnologías, número de alumnos por clase limitado, etc.), la principal dificultad para la adecuación y adaptación completa de las instituciones universitarias al Proceso de Bolonia radica en el coste económico que conllevan cuestiones como la mejora de la proyección internacional, participación estudiantil, gestión, movilidad, formación del profesorado, adaptación de los medios físicos y materiales del centro etc., costes que el Ministerio de Educación y Ciencia y ANECA reconocen convocando ayudas para la financiación de propuestas y también para la realización de acciones específicas de adecuación [10].
Referencias
[1] Education at a Glance 2004 (Estudio de Estadísticas e Indicadores Educativos)
http://www.oecd.org/document/7/0,2340,en_2649_34515_33712135_1_1_1_1,00.html
(consultado 20-07-2005)
[2] EURES. El portal europeo de la movilidad profesional
http://europa.eu.int/eures/home.jsp?lang=es
(consultado 21-07-2005)
[3] Europass
http://europass.cedefop.eu.int/europass/preview.action?locale_id=11
(consultado 20-07-2005)
[4] Espacio Europeo de Educación Superior
http://wwwn.mec.es/univ/jsp/plantilla.jsp?id=3501
(consultado 21-07-2005)
[5] Libro Blanco de Informática
http://www.aneca.es/modal_eval/docs/libroblanco_informatica_0305.pdf
(consultado 21-07-2005)
[6] Real Decreto 56/2005 de 21 de enero
http://www.boe.es/boe/dias/2005-01-25/pdfs/A02846-02851.pdf
(consultado 21-07-2005)
[7] Career & Space
http://www.career-space.com/
(consultado 22-07-2005)
[8] Facultad de Informática. Estudios de Postgrado
http://www.upsam.com/index.php?Mod=Noticias&Section=VerNoticia&IdNoticia=323&Lang=es
(consultado 22-07-2005)
[9] Programas de Excelencia
http://www.upsam.com/index.php?Mod=Estudios&Section=Mostrar&IdEstudio=114&IdOpcionMenu=852&Lang=es
(consultado 22-07-2005)
[10] Orden ECI/924/2005, de 21 de marzo
http://www.boe.es/g/es/boe/dias/2005-04-12/seccion3.php#00017
(consultado 21-07-2005)