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El número de inmigrantes por aula afecta a los resultados académicos de la clase
Noticia
Un estudio de la Universitat Pompeu Fabra concluye que cuantos más inmigrantes haya en un aula peor es el resultado académico de la clase. Más de tres alumnos inmigrantes por aula dispara la media de suspensos de la clase. Algunos colectivos de inmigrantes como los del Este de Europa tienen un nivel formativo superior al de los españoles, mientras que los procedentes de Magreb tienen un nivel muy inferior.
En concreto, los investigadores sitúan el umbral a partir del cual la presencia de inmigrantes es negativa para el conjunto del curso en un 6%. A partir de esa cifra, cuantos más son los extranjeros, peor es el rendimiento de la clase, tanto en primaria como en el primer ciclo de educación secundaria.
Es la consecuencia lógica de que, en términos generales, los alumnos extranjeros obtienen peores resultados que los autóctonos. El estudio ha profundizado en el origen de los estudiantes y ha llegado a la conclusión de que los hijos de latinoamericanos y de ciudadanos de la Europa del Este tienen un nivel similar al de los alumnos españoles, mientras que el de los provenientes de los países del Magreb tienen un nivel muy inferior, por lo que su presencia perjudica más a los resultados académicos del curso.
Claro que también influyen otros factores, como el nivel de estudios de los padres, si la familia vive reunificada, si el alumno se incorporó al colegio antes de los 11 años y si habla alguna lengua oficial del país.
Y esto es un verdadero problema porque los inmigrantes tienden a residir en determinadas zonas de las ciudades donde lo hacen sus compatriotas. Es decir, tienden a crear pequeñas comunidades y enviar a sus hijos a los mismos colegios, provocando una desaconsejable concentración en determinados centros docentes cuyos resultados académicos se resienten.
Aunque el estudio no hace más que contrastar con datos en la mano lo que cualquier profesor del sistema público puede señalar según su experiencia de los últimos años, aporta un dato muy claro y concreto a partir del cual pueden ajustarse las políticas educativas de dispersión del alumnado inmigrante en todos los centros públicos o que reciben subvenciones estatales.
Incremento de la formación de padres y madres
Porque la llegada a España de alumnos inmigrantes no ha hecho más que comenzar. Así, los responsables del estudio enfatizaron que la principal vía de llegada de extranjeros a España en los próximos años será la reagrupación familiar, tal y como ha sucedido en otros muchos países con mayor tradición como receptores de emigrantes.
En cuanto a la formación de los padres, cabe destacar que el nivel de estudios de los inmigrantes que vienen a España es cada vez mayor. Así lo constata el aludido estudio, que pone de relieve que los ciudadanos de Europa Oriental que residen al sur de los Pirineos tienen una mejor cualificación que los propios españoles (un 29% tiene estudios universitarios frente a un 23% de los nacionales). Los originarios de Latinoamérica tienen un nivel de formación próximo al de los españoles (17,6% universitarios).
Y, sin embargo, la inmensa mayoría de ellos se ve obligada a aceptar empleos de baja cualificación cuando llegan a su lugar de destino. Una situación que abandonan con facilidad en cuanto consiguen el permiso de trabajo.
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