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El sistema educativo dinamizador de los valores en la juventud
Artículo de opinión
El joven se ve inmerso en una etapa, la adolescencia, en la cual pretende consolidar su identidad y donde surgen valores personales que van a servir de guía a su comportamiento en el contexto social en el que vive, viéndose el desarrollo de valores influido por la sociedad. En su vida social, los valores se van a ver reflejados en las formas de vida, en los modos de relación con otras personas y en las costumbres, es decir, en la cultura de la sociedad en la que vivimos inmersos.
Podemos hablar de que existe una gran problemática en la actualidad en relación con los valores en la juventud, e incluso, decir que la problemática de los valores en la juventud deriva de la crisis de valores existentes en la sociedad. Por tanto, la solución a este problema podremos encontrarla en el ámbito educativo, puesto que la transmisión de valores es una de las finalidades de la educación obligatoria. Podríamos decir que sería un problema solucionado si como educadores realizamos una transmisión de valores adecuada.
En toda sociedad las nuevas generaciones son educadas a través de instituciones concretas, en el caso de nuestra sociedad la escuela cumple con esta función. Podríamos considerar la escuela como un agente socializador con carácter de institución, ya que educar es socializar a las nuevas generaciones, un contexto de gran significatividad para el desarrollo del individuo.
Si partimos de la base de que los valores no se transmiten de generación en generación de forma genética sino por medio de la educación, observaremos el papel tan importante que desempeña la institución escolar desarrollando valores, actitudes y pautas de comportamiento acordes con la sociedad, asegurando la transmisión de valores y pautas sociales. Desde la escuela, por tanto, no solamente se transmiten conocimientos sino también valores, siendo a través de la fuente sociológica del currículum donde se establece el tipo de valores que se quieren transmitir a la sociedad actual.
Siguiendo a Durkheim en "Educación y Sociología” ”La educación es la acción que ejercen las generaciones adultas sobre aquellas que todavía no han alcanzado el grado de madurez necesario para la vida social”, por tanto si no nos preocupamos de que dicha educación en valores sea la apropiada para que los jóvenes desarrollen valores adecuados, estas generaciones inmaduras adoptarán los valores de la sociedad aunque estos no sean los mas adecuados. Nuestro papel, como educadores, será velar por el desarrollo de valores que hagan posible la vida en sociedad.
Además de la transmisión de conceptos y procedimiento, resulta importante la adquisición de actitudes que permitan hacer frente a la realidad social. Los valores se transmiten en el ámbito educativo a través de los actuales currículum de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria por medio de los contenidos actitudinales así como a través de los temas transversales.
Destacaré la relevancia de los temas transversales, presentes en el currículum a través de las distintas áreas, como instrumento de transmisión de valores; en ellos se recogen aspectos de gran relevancia para el desarrollo de la sociedad en relación con los valores. Podríamos decir que dichos temas poseen un sistema de valores comunes de manera que no se pueden trabajar de un modo aislado pues cada uno conduce a otros.
Ahora bien, como educadores nos vamos a encontrar con una serie de dificultades a la hora de llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje de valores, puesto que no resulta una tarea sencilla. La sociedad actual transmite al alumnado mensajes contradictorios que desvirtúan aquellos que desde la institución educativa pretendemos transmitir y que van a dar lugar a que nuestros alumnos duden de las interpretaciones que desde la escuela se hace de la realidad.
Ante esta situación, va a ser fundamental la labor a desempeñar en los distintos niveles educativos, en Educación Infantil, en Educación Primaria por parte del profesor tutor, así como en el nivel de Educación Secundaria, donde situamos a nuestra juventud y en el que me centraré proponiendo una serie de actuaciones a desarrollar por parte del profesor tutor a través de las tutorías lectivas y por el Departamento de Orientación del centro, por medio de la figura del orientador como son las siguientes: el orientador deberá asesorar al profesorado sobre cómo desarrollar este tipo de contenidos (valores) en las distintas áreas, profesor tutor y orientador deberán de establecer estrategias que contribuyan al desarrollo de valores en el currículum. También será necesario que tanto el tutor como el orientador lleguen a conocer y evaluar los valores que hay en nuestra pequeña sociedad (clase o instituto) y una vez que los conozcan diseñen actividades para el cambio de valores si no son los más adecuados o el afianzamiento de estos a través de la tutoría lectiva.
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