Cristina Villanúa | Yolanda Paracuellos |
El aumento de nuevas especialidades debido al incremento de delitos y creación de otros nuevos, así como la necesidad de más protección, hace que hoy en día, la demanda de los profesionales de la seguridad sea cada vez mayor.
Pero, ¿cuál es el perfil de estos profesionales?
Destacaremos, en primer lugar, que el perfil de las personas que eligen trabajar por y para la comunidad siendo profesionales de la seguridad y la protección es muy concreto, ya que se trata de puestos de trabajo "vocacionales”. Aún así, es evidente que, para cubrir un puesto de trabajo de estas características, no basta con la vocación, ya que las características físicas y psicológicas son tan importantes (o más, en algunos casos) como la vocación. Nos centraremos en estos dos aspectos, intentando definirlos minuciosamente para acercarnos al prototipo de aspirante a un puesto de seguridad.
El perfil psicológico de una persona que vaya a dedicarse a la protección y seguridad ciudadana debe ser el de alguien dinámico, seguro, sociable, sin miedo a los retos, y que le guste trabajar en equipo. Es importante este último punto, ya que en situaciones de emergencia, (catástrofes, inundaciones, rescates, hundimientos...) no sirve la individualidad sino el trabajo en equipo, cooperando con el resto de profesionales que aportan, eso sí, su valía personal.
Cuando se trabaja por la comunidad de cualquiera de las formas que hay establecidas, necesitamos también formación conceptual: leyes, ámbitos de actuación, conocimiento del medio, cultura general, y en algunos casos, conocimientos específicos de algunas materias. Estos conocimientos serán la base fundamental para llevar a cabo sus funciones de manera correcta: de nada sirve la voluntad, potencia o vocación si no sabemos la mejor manera de aplicarla. Es ahí donde los formadores de estos aspirantes tienen su mayor reto: que la formación teórica no disminuya el interés por el puesto.
El aspirante que decida presentarse, por ejemplo, a un puesto en la Administración Pública como bombero o policía nacional, debería prepararse de manera alterna, sin que las pruebas físicas hagan sombra a las de conocimientos, o viceversa. Las oposiciones constan de diversas fases, y todas tienen la importancia justa para superar el proceso selectivo global. No podemos olvidar o restar interés a ninguna de ellas, pero hay que medir el tiempo de dedicación y asignarle a cada parte el correcto. Sólo con una buena preparación en todos los campos, se consiguen resultados.
El perfil físico probablemente sea el más adaptable; cualquier persona que se dedique de manera continuada al entrenamiento físico, sería adecuada para un perfil de profesional de seguridad. Pero no es tan fácil decidir entrenar para llegar a ser policía nacional, local, guardia civil o bombero. Las pruebas físicas exigidas en las diferentes oposiciones son difíciles, y requieren de gran esfuerzo y sacrificio. Además, la existencia de cuadros de exclusiones médicas para las oposiciones puede suponer una frontera más a superar, y, muchas veces, es infranqueable.
Pero hay que buscar el lado positivo de la existencia de esos cuadros de exclusiones médicas, ya que aseguran que las personas que forman parte de los cuerpos de seguridad, reúnen una forma y salud tanto física como psicológica adecuada al puesto de trabajo y a las funciones que debe desarrollar, asegurándose la correcta actuación en situaciones extremas. De la misma manera, para trabajar en el sector privado, las empresas buscarán perfiles físicos concretos, personas atléticas y que reflejen buena forma física. Con todo esto, no podemos obviar que estos puestos de trabajo pueden llamar más la atención de las personas que les gusta el deporte y disfrutan con él y a las que el entrenamiento continuado no les supone sacrificio.
Como resumen, para las pruebas de estas profesiones no sólo es necesario un perfil físico adecuado sino también un perfil psicológico que permita el desarrollo óptimo de la función a desarrollar y unos conocimientos teóricos exigidos, a su vez, en cada una de las convocatorias.