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"Para la Compañía, la formación es una inversión; para el empleado es una herramienta para progresar profesionalmente"

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Ricardo Carretero Mármol, Jefe de Estudios del Centro de Formación de PROSEGUR (Barcelona)
¿Qué requisitos físicos y psíquicos se exigen para ser admitido como profesional de la seguridad? ¿La edad es un condicionante?

Todo aspirante a un puesto de seguridad debe cumplir con los requisitos que exige la Ley de Seguridad Privada 2/92, así como el Reglamento que la desarrolla. En este sentido, Prosegur requiere ser mayor de edad y no haber cumplido los 55 años. La titulación mínima solicitada es la posesión del título de Graduado Escolar, de formación profesional de primer grado u otros equivalentes o superiores.

Todos aquellos aspirantes que opten a un puesto de trabajo en Seguridad deben tener la nacionalidad española o ser ciudadano de algún país miembro de la Unión Europea.
Asimismo, deberán poseer la aptitud física y la capacidad psíquica requerida, además de carecer de antecedentes penales y no haber sido condenados por intromisión ilegítima en el ámbito de protección del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la propia Imagen, del Secreto a las Comunicaciones o de otros derechos fundamentales, en los cinco años anteriores a la solicitud.

Otro de los requisitos es no haber sido separado del servicio en las Fuerzas Armadas o en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), así como no haber ejercido funciones de control de entidades, servicios o actuaciones de seguridad, vigilancia o investigación privadas, ni de su personal o medios, como miembros de las FCSE en los dos años anteriores.

La edad viene condicionada exclusivamente por lo que marca la Ley.

¿Cuáles son las principales salidas profesionales o los ámbitos de actuación en los que son requeridos los profesionales de la seguridad?

La normativa de seguridad privada en España contempla diferentes figuras de seguridad privada: Vigilantes de Seguridad, Escoltas Privados, Vigilantes de Explosivos, Jefes de Seguridad, Directores de Seguridad, Guardas Particulares de Campo, Guardas de Caza, Guarda Pesca Marítimo y Detectives Privados.

Aunque los principales puestos a los que un candidato puede acceder son el de Auxiliar de Servicios y el de Vigilante de Seguridad. Para ello, debe pasar una serie de pruebas psicotécnicas, una entrevista personal y superar el Curso de Formación de Acceso. Una vez que ha superado este curso de 180 horas y con el diploma en la mano, el aspirante puede entrar a formar parte del Grupo Prosegur como auxiliar de servicio y trabajar en su profesión mientras se convocan las Pruebas Oficiales para adquirir la Tarjeta Profesional de Vigilante de Seguridad que exige la Ley de Seguridad Privada del 92.

Prosegur, en este sentido, financia las tasas y otros gastos que se generen de la presentación al examen oficial a sus empelados.

Una vez que la persona cuenta con la Tarjeta de Profesional, puede ejercer ya como vigilante de seguridad.

¿Qué tipo de formación se debe cursar para obtener el título de profesional de la seguridad? ¿Qué tipo de centros la imparten y qué titulación/es se pueden obtener?

La formación está prevista legalmente mediante resolución ministerial y consta de diferentes módulos. Los centros y academias en donde se impartan estos contenidos deben estar homologados por el Ministerio de Interior.

Prosegur posee sus propios centros de formación, en Madrid y Barcelona, homologados por el Ministerio de Interior para realizar, de forma gratuita, el curso de 180 horas que exige la ley. Aquí el aspirante adquiere conocimientos en Defensa Personal, Primeros Auxilios, Planes de Seguridad o Derecho Constitucional, Penal y Procesal, entre otros. Además, una vez dentro de la empresa, el personal se somete a programas de reciclaje en los que actualiza todos los conocimientos adquiridos en primera instancia.

Para la Compañía, la formación es una inversión; para el empleado es una herramienta para progresar profesionalmente. El objetivo es que cada profesional cuente con formación especializada y totalmente actualizada para que desempeñe sus funciones con la mayor calidad y los mejores recursos. En este sentido, Prosegur pone a disposición de sus empleados una amplia gama de cursos tanto presenciales como e-learning, por ejemplo: operador de equipos radiológicos, seguridad en centros comerciales, cursos de emergencias, operativa de seguridad y armamento, sistemas de información y control, área legal, seguridad, protección y relaciones humanas, entre otros.

Por otro lado, todas aquellas personas que optan a un puesto de escolta deben acreditar la superación de los módulos profesionales complementarios y específicos de formación de escoltas privados. Es decir, un curso de 60 horas que se imparte en los centros autorizados por la Secretaría de Estado de Seguridad, en este caso, en los Centros de Formación de Prosegur.

Durante estas horas, el aspirante a escolta adquiere conocimientos de protección dinámica, protección estática, niveles de seguridad, técnicas de protección en movimientos, evacuaciones, Planes de Seguridad, Técnicas de Información y Observación, Armamento y Tiro, además de todos los aspectos legales y requisitos jurídicos relacionados con sus funciones.

Al igual que el resto de empleados en puestos de Seguridad, los escoltas reciben periódicamente cursos de reciclaje por los que actualizan sus conocimientos y mejoran sus aptitudes.

¿Qué peso tiene la formación física y la psicológica dentro de los estudios? ¿Cómo se prepara a los futuros profesionales de la seguridad en los dos aspectos frente a las situaciones de riesgo, peligro, conflicto con las que se van a enfrentar?

Tienen un peso importante, sobre todo para los Vigilantes de Seguridad, ya que dentro de los módulos de formación hay un contenido específico en preparación física y en materia psicoprofesional.

Tanto en los cursos de formación básica como en los especializados y en los de actualización existen módulos en los que se estudian contenidos como: análisis de riesgos, valoración de situaciones, estudio de casos, gestión de conflictos, inteligencia emocional, manejo del estrés, técnicas de intervención, etcétera… para que el personal de seguridad pueda responder siempre de la forma más adecuada a las diferentes situaciones que les puedan surgir.

Teniendo en cuenta que muchos de estos profesionales deben llevar armas durante su jornada laboral, ¿qué conocimientos, actitudes y valores se les transmiten en la formación para saber cuándo y cómo es necesario utilizarlas?

El uso de armas de fuego por las diferentes figuras profesionales también está previsto en la normativa de seguridad privada. Tanto en los cursos de acceso como en la formación continua, así como a través de los exámenes que realiza la Guardia Civil, existe una formación muy exigente desde el punto de vista teórico, técnico y práctico. Los contenidos y conocimientos legales que se requieren para el uso de las armas de fuego son muy rigurosos, además los empelados de Prosegur se someten periódicamente a cursos de formación y prácticas de tiro que permiten contar con la mejor preparación en el desempeño de sus funciones.

¿Qué peso tiene la vocación en la elección de esta profesión?

La vocación de trabajar en seguridad y dar un servicio de protección a los ciudadanos tiene un peso significativo en gran parte del colectivo que integra nuestro sector. Aunque, como en todas las profesiones, una parte de las personas que trabajan en la seguridad privada se plantean esta opción laboral como una más.

¿Cómo ha evolucionado la incorporación de la mujer a esta profesión?

En los primeros años de la seguridad privada, la presencia de mujeres en esta actividad era más bien escasa. Actualmente, su número es significativamente mayor y con una tendencia de crecimiento constante.

¿Qué proporción existe entre la oferta y la demanda de profesionales de la seguridad privada?

En nuestra sociedad actual, las empresas requieren cada vez más servicios de seguridad privada y el sector debe estar preparado para poder afrontar los constantes retos con los que nos enfrentamos diariamente. Sin embargo, sigue siendo mayor la oferta a la demanda. Esta situación implica que el sector de la seguridad privada cuenta con un gran potencial para aquellas personas que deseen incorporarse al mercado laboral.

¿El desgaste físico y mental influye de alguna manera en la edad de jubilación? ¿Cuál es la edad de jubilación por término medio?

Todas las actividades profesionales generan en el trabajador un desgaste, tanto de tipo físico como mental. Por fortuna, las cada vez mayores posibilidades profesionales de nuestro sector permiten que, independientemente de la edad o las condiciones físicas, se puedan realizar funciones de seguridad privada en un puesto de trabajo adecuado a las características del empleado. Por lo tanto, la edad de jubilación está en los parámetros normales de cualquier actividad.

¿Existen diferencias en la preparación y el trabajo de estos profesionales entre España y otros países de la Unión Europea?

Sí existen y cada país tiene su propia legislación en materia de Seguridad Privada. En España podemos presumir de tener una de las legislaciones más exigentes de Europa y las diferencias se ven reflejadas en aspectos como la adopción de medidas de seguridad en distintas situaciones, así como en la formación básica y continua que deben realizar los profesionales de la seguridad privada.

La Unión Europea amplia las posibilidades de movilidad laboral ¿Qué oportunidades ofrece la Unión Europea a estos profesionales?

En realidad, al tener cada país una legislación específica, las diferentes titulaciones no son homologables, ya que no existen normativas comunes dentro de la Unión Europea.

¿Considera necesaria la formación continua de este colectivo de profesionales? ¿Cree que es suficiente y adecuada la formación continua que reciben?

En Prosegur consideramos la formación continua como garante de calidad y eficacia, ya que nos permite ofrecer un servicio acorde con las necesidades de nuestros clientes y sus negocios. El sector de la seguridad privada se encuentra en constante evolución, por ello Prosegur avanza en formación y nuevas tecnologías, adelantándose a las exigencias del mercado.

¿Cómo describiría el perfil ideal para una persona que desee acceder a la profesión?

El perfil puede variar en función de la figura profesional e, incluso, dentro de la misma actividad, dependiendo del entorno en el que se desarrolle el servicio. Requisitos como: responsabilidad, madurez, orientación del servicio al cliente y ciertas competencias de relación social como la empatía son necesarios para desempeñar adecuadamente un trabajo en el sector de la seguridad privada.

Además, los clientes exigen ante todo una buena presencia que se conjugue con una excelente capacidad de comunicación. No hay que olvidar que en su mayoría se trata de puestos de cara al público, por lo que la amabilidad y ser correcto en el trato es un deber.

Hay que tener en cuenta que Prosegur presta todos los servicios existentes en el sector, tales como: control de accesos, vigilancia activa, teleprocesamiento y televigilancia, servicios auxiliares de seguridad, logística de valores, tesorería de efectivo, gestión de cajeros, servicios avanzados de tesorería y gestión de efectivo, protección contra incendios, protección anti-hurtos, protección anti-intrusión, consultoría y formación, outsourcing del director de seguridad, protección personal y protección de la información, entre otros.

En este sentido, el perfil ideal varía en función del servicio y el lugar dónde se presta. Por ello, Prosegur incluye entre sus cursos de formación al empleado módulos sobre Inteligencia Emocional, Calidad de Servicio y Atención al Cliente, Idiomas o resolución en la Toma de Decisiones.

La disponibilidad en el horario y en la movilidad geográfica son otros aspectos a destacar, así como poseer experiencia previa en el sector.
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