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Alumnado de Parets en la provincia de Barcelona hacen de "guardia urbana" en la escuela
Noticia
El alumnado de un colegio de Parets realiza un taller junto a la Policía Local, en el que acompaña a los agentes por la mañana para multar simbólicamente a padres y madres que aparcan mal delante de la escuela.
Coches mal aparcados, ocupando plazas de discapacitados, son un mal ejemplo para los niños y las niñas, y un peligro para la seguridad de los peatones. Ante esta situación, la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio Acesco de Parets del Vallés propuso a la Policía Local de la población que los escolares participaran en un taller práctico para concienciar a los padres sobre la necesidad de estacionar bien el coche.
Desde principios de junio, alumnos y alumnas, ataviados con una gorra de policía y acompañados por el cabo Miquel Lafuente, se dedican a perseguir con un talonario de multas a los padres infractores. Las sanciones no tienen valor legal, pero "sirven para que los alumnos aprendan y los padres tomen conciencia”, explicó Lafuente.
Eulalio Adán deja su coche en una esquina. El bordillo está pintado de amarillo. Tras recibir la multa reconoce que la idea le parece "muy bien”. A escasos metros está aparcado un taxi en una plaza para discapacitados. Al taxista, Javier Román, también le parece "fenomenal” la iniciativa. "En Barcelona es una vergüenza como se ponen las zonas de colegios. La gente deja el coche de cualquier manera. Hay que acabar con estas actitudes”.
Durante las dos primeras semanas del taller sólo ha habido problemas con una madre. Según el cabo Lafuente "no supo entender que se trata de algo educativo y delante de los alumnos nos dijo con muy malas maneras que no le hiciéramos perder el tiempo con tonterías”. Se llevó dos multas: la de mentira y la del agente.
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