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Catalunya adapta la selectividad a alumnado con trastorno con déficit de atención
Noticia
Entre tres y siete de cada cien escolares padece trastorno con déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH). La familia de una estudiante con este trastorno a acudido a la Síndica de Greuges del Ayuntamiento de Barcelona para que interceda ante el Departament d'Universitats, Recerca i Societat de la Informació (DURSI) y éste adapte las pruebas de acceso a la universidad a sus necesidades. Desde el DURSI se está estudiando el caso.
Este año, si todo sigue el rumbo previsto, también se examinará a María Llavina Pascual, una chica de 18 años con un trastorno con déficit de atención con hiperactividad (TDAH), diagnosticado desde la guardería por la unidad de psiquiatría del hospital Clínic. La familia Llavina acudió a la Síndica de Greuges del Ayuntamiento de Barcelona, Pilar Malla, para que intercediera ante el Departament d'Universitats, Recerca i Societat de la Informació (DURSI) con el fin de lograr que las pruebas se adapten a sus necesidades.
Ahora, a la familia Llavina sólo le queda dar un paso para obtener el sí definitivo del DURSI: mandar el certificado médico en el que se especifique la alteración de su hija, según les indica Pilar Malla en una carta. La Síndica de Greuges ya tenía en su poder otra carta del centro escolar en el que está adscrita María, junto a la petición de que se le conceda más tiempo que al resto de alumnado y un aula reducida para realizar las pruebas.
La responsable de la Oficina de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), Montserrat Plaza, explica que este caso es muy distinto a los presentados hasta ahora en el tribunal ordinario. Probablemente es la primera vez que se enfrenta a un estudiante con TDAH o porque no había llegado ninguno o porque no se había especificado este trastorno.
"Es un caso atípico que estudiaremos con atención para hacerle unos exámenes acomodados a sus necesidades. Es posible que se le haga la propuesta de hacer un examen cada día con el tribunal ordinario -lo habitual son dos o tres pruebas diarias hasta completar los cinco exámenes obligatorios y los dos de las materias optativas-, y el resto, la semana siguiente. Normalmente no podemos hacerlo, pero este es un caso muy especial. Estudiaremos la documentación que aporte y evaluaremos qué es lo mejor”, explica Montserrat Plaza.
El TDAH se describió por primera vez en los años ochenta. Según el psiquiatra Luis Rojas Marcos, que también padece este déficit, en Nueva York los exámenes oficiales para personas con TDAH pueden ser orales y cuentan con más tiempo para realizarlos.
Distintos equipos de profesores universitarios elaboran el contenido de las pruebas de selectividad. Este año está previsto incluir a más docentes de secundaria que hasta la fecha. Las pruebas, pese a las protestas de algunos profesores, tienden cada vez más a tener un formato test, algo que beneficia a escolares con problemas de atención.
El tribunal especial, con 15 años de existencia, examina a personas con una situación particular o con un grado de minusvalía del 33% o de otra índole. En caso de minusvalía, se exige un certificado médico expedido por el Icass con el grado de validez y quien no lo presente, va al tribunal ordinario, según la responsable de las PAU.
Personas ciegas, sordas, con parálisis cerebral o espina bífida han sido examinadas en el tribunal especial. Plaza cuenta que en más de una ocasión "hemos ido a la cárcel a examinar a alguna persona que quería hacer la selectividad. Y termina remarcando que "siempre que podemos nos amoldamos a las necesidades del alumno. Que nadie dude que hacemos todo lo que está en nuestras manos”.
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