¿Reciben alguna formación específica o unos criterios generales los profesores escogidos como correctores de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU)?Efectivamente. Los correctores (profesores de Universidad y de Secundaria a partes iguales) reciben unos criterios de corrección genéricos por asignaturas; además, unas pautas de corrección específicas para cada examen. Unos días antes de las PAU se reúnen y resuelven dudas.
¿Los correctores participan de alguna manera en la preparación de las pruebas?
No. Los responsables de la preparación de las pruebas son las personas coordinadoras (una por asignatura). Sin embargo, una vez elaboradas las pruebas, éstas son revisadas por un par de especialistas escogidos por la Oficina d'Organització de les PAU, que es el organismo encargado por el Consell d'Universitats catalán para la realización de las PAU.
Los alumnos se enfrentan a pruebas escritas con predominio de preguntas abiertas ¿Se podrían introducir otros tipos de pruebas para valorar la madurez de los estudiantes como psicotécnicos, entrevistas, preguntas tipo test?
En algunas pruebas hay alguna pregunta tipo test; por otra parte, en lenguas extranjeras hay una prueba de comprensión oral (a partir de la escucha de una grabación). Los examinandos tienen derecho, además, a una doble corrección. Aparte de esto, de momento no hay ni entrevistas ni otras pruebas. Téngase en cuenta que, solamente en Cataluña, el alumnado que se examina de las PAU supera los 26.000 alumnos, y cualquier aumento de pruebas supone un gasto y una complicación enormes. Pero es que, a parte de estas razones, está comprobado que las pruebas actuales discriminan con bastante certeza las habilidades de los examinandos.
¿Qué mecanismos de control se establecen para evitar la subjetividad en la corrección de preguntas abiertas?
La mayoría de preguntas son muy concretas, por lo tanto, no se puede hablar siempre de preguntas abiertas. Las pruebas y las puntuaciones están tipificadas. Tal como he dicho, hay unos criterios y unas pautas muy trabajadas para guiar la corrección. En cada inicio de curso, las personas coordinadoras y subcoordinadoras se reúnen con los seminarios didácticos de todos los centros docentes que presentan alumnos a las PAU, en donde se plantean problemas y dudas. Por fin, están las reclamaciones y la doble corrección. Es difícil hallar otras pruebas con más garantías de objetividad.
La nota obtenida en la selectividad no caduca. ¿Es mejor realizar la prueba al acabar el Bachillerato aunque el estudiante no tenga previsto entrar a la universidad inmediatamente o en este caso esperar a realizarla más adelante?
La respuesta puede tener una explicación diferente según los estudiantes, pero por lo general es mejor realizar la prueba inmediatamente después de terminar el Bachillerato, ya que, por una parte, los hábitos de estudiar y de examinarse están más ejercitados; por otra parte, luego las vidas se complican con el trabajo, con otros estudios, con la atención a la probable familia propia, etc.
Por lo que respecta a los estudiantes de Bachillerato, ¿qué información recibe el alumnado sobre las pruebas y los criterios de corrección de las mismas? ¿De qué manera se les informa?
De varias maneras: todo el alumnado recibe individualmente un opúsculo de unas 20 páginas de información de las PAU; puede consultar asimismo la página web del Departament d'Universidats, Recerca i Societat de la Informació (DURSI) de la Generalitat de Catalunya http://www.gencat.net/dursi; otro medio de información es la tutoría que funciona a lo largo de todos los cursos de secundaria; y el Saló de l'Ensenyament que se celebra cada año en primavera.
¿Qué tipo de recomendaciones daría a los estudiantes a la hora de contestar las pruebas?
Mentalizarse de que las pruebas reflejan con bastante exactitud los resultados que se han obtenido en el Bachillerato y por lo tanto que no confíen en la suerte o en milagros. b) En torno a un 90% de los examinandos superan las pruebas. c) La tranquilidad y la serenidad son buenas compañeras. d) Leer la prueba atentamente y responder en primer lugar aquellas cuestiones mejor conocidas. e) Controlar el tiempo, trabajar sin prisas pero sin pausas. f) Anotar primero en borrador aquellas respuestas más complejas. g) Limitarse a la respuesta escueta, escribirla con las mínimas palabras; responder estrictamente a la pregunta. h) Repasar las respuestas. Me remito, además, a las recomendaciones que se pueden leer en la web del DURSI.
¿Y a sus tutores? ¿Qué les recomendaría para guiar a sus alumnos/as en este proceso de selección?
Supongo que los tutores sabrán aplicarse las recomendaciones que se hacen habitualmente a todo profesional de la docencia. En todo caso, recordarles: Que se enteren de lo hablado en las reuniones a principio de curso con las coordinaciones. Que se lean los criterios de corrección. Que tengan en cuenta las pruebas de los últimos cursos. Que las practiquen con los alumnos. Que se ofrezcan para corregir este tipo de pruebas.
Algunos centros realizan simulacros de la selectividad. ¿Cree que es recomendable este tipo de entrenamiento? ¿Qué otras técnicas de estudio recomendaría?
Este tipo de entrenamiento me parece positivo, siempre que la docencia no se reduzca a preparar las pruebas de acceso. En cuanto a las técnicas de estudio recomendables, desbordan los límites de esta encuesta: hay abundante bibliografía, que puede consultarse con facilidad, y centros de enseñanza especializados en técnicas de estudio.
Según su opinión, ¿qué características tendría un sistema de corrección ideal? ¿Piensa en algún país como modelo a seguir?
Como examen escrito, las pruebas actuales me parecen bien elaboradas y bien corregidas. Le encuentro a faltar la expresión oral, por lo menos, de la lengua catalana. La entrevista muy pautada es un buen complemento para valorar las habilidades de las personas, aunque reconozco que, en las condiciones actuales, es complicado realizarlas para tantos miles de estudiantes.
