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Nuevos horizontes en la Educación Superior Europea
Artículo de opinión
El espacio europeo de educación superior permitirá un reconocimiento más rápido y razonable de las titulaciones y facilitará la movilidad de los estudiantes universitarios y su integración en un mercado laboral único. En este entorno cambiante, cada vez tendrá más importancia el factor competitividad, que exigirá la existencia de recursos humanos con una elevada preparación para desempeñar las funciones relacionadas con las tareas docentes.
Se establece la consecución del título de Grado una vez realizados 180 o 240 créditos con una duración de tres o cuatro años. Una vez obtenido este título los estudiantes pueden incorporarse al mercado de trabajo o continuar sus estudios en la misma o en diferente universidad para continuar con los estudios de posgrado conducentes a la obtención de los títulos de Máster, dedicados a la formación avanzada de carácter especializado o multidisciplinar, con una finalidad académica o profesional, y Doctor orientado a las tareas investigadoras.
Uno de los principales objetivos de la Declaración de Bolonia es la implantación de un suplemento europeo a los títulos emitidos por las instituciones de enseñanza superior. El Suplemento Europeo al Título es un documento que añade información al título obtenido mediante una descripción complementaria relativa a naturaleza, nivel y contenido. Su finalidad es facilitar el reconocimiento académico y profesional de las titulaciones por las instituciones y empresas europeas. Los empresarios utilizarán el Diploma Suplementario para conocer los detalles de la formación académica realizada por los estudiantes.
Millones de estudiantes europeos tendrán numerosas opciones para continuar la formación en materias relacionadas con la formación de grado o en nuevas materias durante el periodo de realización de sus estudios de posgrado. Sería muy deseable que las instituciones públicas estableciesen un programa generoso de ayudas para que todos los estudiantes capacitados que lo deseen, puedan completar sus estudios de grado o posgrado en el país elegido.
En este mercado competitivo, las universidades y escuelas de negocios se esforzarán para ofrecer programas de elevada calidad que beneficiarán la formación integral que reciben los estudiantes. Los centros de enseñanza que ofrecen formación de calidad de grado y posgrado, fomentarán la investigación, desarrollarán los programas internacionales y modificarán los planes de estudio para adaptarse al nuevo mercado en materia de educación, en el que sería muy conveniente reforzar los programas que difunden valores éticos para el desempeño de las actividades profesionales. Este proceso supone definir objetivos de aprendizaje, establecer programas para aumentar los conocimientos y desarrollar las cualidades intelectuales de los estudiantes. La competitividad internacional de los estudios europeos atraerá a estudiantes de fuera de la Unión Europea para realizar sus estudios en universidades europeas.
Uno de los objetivos del nuevo sistema es desarrollar el potencial intelectual de los estudiantes para incrementar las posibilidades de encontrar trabajo a corto plazo. El nuevo sistema asigna los créditos computando el número de horas de trabajo necesarias para que los estudiantes adquieran los conocimientos y destrezas correspondientes. En esta asignación estarán comprendidas las horas correspondientes a clases teóricas o prácticas, las horas de estudio, las dedicadas a la realización de seminarios, prácticas, proyectos y exámenes. Se trata de un nuevo sistema que posibilita la implantación de nuevas metodologías y sistemas de evaluación.
Aumentará considerablemente el número de opciones disponibles para los estudiantes en un ampliado Sistema de Educación Superior. Se estima que en torno a 2,5 millones de estudiantes europeos obtendrán cada año su título de grado. Posteriormente podrán elegir si buscan un empleo o continúan estudiando para seguir su especialización o inician estudios de nuevas disciplinas. Adicionalmente, estos estudiantes pueden continuar su formación con un Máster en la misma institución, pública o privada, o en cualquier otra de la Unión Europea.
Previsiblemente aumentará el número de estudiantes de fuera de la Unión Europea que vienen a nuestro continente a estudiar por la alta calidad de los programas educativos, así como el número de estudiantes europeos que realizan sus estudios en dos o más países. Las vivencias de los estudiantes en diferentes países les abrirán nuevos horizontes que reforzarán sus conocimientos y habilidades, facilitarán su integración en el mercado laboral y ampliarán sus perspectivas para entender los fundamentos culturales de nuestro tiempo.
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